Controlar las porciones de las comidas es clave para lograr tu pérdida de peso. El problema es justamente cómo adaptarnos a las porciones. No todo viene en paquetes individuales y muchas veces nuestra mano es más laxa para servirnos cuando tenemos hambre o comemos por los ojos (porque pasa). Así que aquí te doy unas buenas técnicas para que el usar las porciones sea un método exitoso para tu régimen.
Sírvete lo que te toca y deja el resto en la olla, o envase. Y si puedes, guárdalo. Si dejas la fuente en la mesa, es más probable que te vuelvas a servir «un poco más».
……………………………………………………………………………………………………..
Usar tazas de esas para medir la harina o hasta una pesita pequeña es un método que no tiene pérdida. Puede ser fastidioso pero de verdad que es infalible. Además te darás cuenta que media taza de arroz puede ser más que suficiente y que 100 a 120 gramos de alguna proteína te dejarán completamente satisfecho.
……………………………………………………………………………………………………..
Muchas veces sentimos que comimos sólo nuestras comidas «legales» pero aún así aumentamos de peso o no rebajamos. Pero también muchas veces «comemos una tontería» entre comidas y no lo contamos. Ese pedacito chiquito de cake de la chica que cumplía años en la oficina, ese cafecito que te tomaste, esa papa frita que le quitaste a tu amigo cuando almorzaban mientras tú te comías tu ensaladita, puede ser una tontería, pero cuenta.
……………………………………………………………………………………………………..
Es duro pero todos caemos en esto (menos con el pollo crudo). Vamos cocinando y vamos probando para ver «cómo quedó». Obviamente tienes que probar si tu plato sabe rico, pero si vas metiendo cucharas y cucharas durante la faena, fácil te puedes comer una porción entera. Usa una cucharadita para té y prueba el guiso, salsa, grano, sólo una puntita.
……………………………………………………………………………………………………..
Esto es clave no sólo con tus comidas principales sino con tus meriendas. Un jugo de naranja va a desaparecer de tu barriga tan rápido como cuando te lo tomas. En cambio una naranja completa te llenará más. Aprovecha la fibra de estos alimentos para sentirte más satisfecho. Igual con la ensalada. En la competencia del brócoli vs. la lechuga, por ejemplo, el primero gana por más de una cabeza. Haz la prueba.
……………………………………………………………………………………………………..
Este tip es perfecto para cuando comes fuera, a menos que comas en un restaurante de comida molecular. Si comes un sándwich y hasta una pechuga de pollo en un restaurante, te darás cuenta que las porciones son gigantes. Córtalas por la mitad y llévate el resto para la casa.
……………………………………………………………………………………………………..
No lo olvides. Además de hidratarte como se debe, el agua te ayudará a mantener la sensación de llenura. Además, muchas veces esos llamados de «hambre» que hace tu cuerpo, son ganas de tomar agua. Hidrátalo para que te sientas satisfecho.