10 celebridades, hombres y mujeres, que saltaron a la fama en la década de los sesenta gracias a su atractivo físico, el cual también desbordaba talento o carisma ó ambos.
Misteriosa y encantadoramente distante, Ursula Andress irrumpió en Hollywood tras firmar un contrato con Columbia y dirigirse a los Estados Unidos. Poco tiempo después se casó y casi desapareció de la pantalla, pero causó gran revuelo con su regreso en 1962, precisamente al vestir uno de los bikinis más sexys de todos los tiempos. La aparición de la actriz como Honey Ryder en la primera película de James Bond Dr. No, ayudó a popularizar la franquicia y fijó el estándar por el cual las futuras chicas Bond serían juzgadas.
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El actor franco-suizo Alain Delon a sus 20 años de edad ya estaba siendo reconocido como uno de los talentos más grandes de la pantalla. Su atractivo a menudo le ayudaba a conseguir papeles románticos, pero fue en Purple Noon donde el director René Clément aprovechó el lado oscuro y seductor del actor como Tom Ripley. La película está basada en la novela de “El Talentoso Mr. Ripley” de Patricia Highsmith, la cual presenta a la estrella de cine como un calculador asesino, aunque agradable y libre de toda sospecha que suele adoptar la identidad de sus víctimas. Las audiencias continuaron fascinadas con la atracción letal del actor durante toda la década.
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La “Dama de hielo” francesa, Catherine Deneuve interpreta a una ama de casa burguesa y aburrida, que se vuelve prostituta en esta cinta dirigida por Luis Buñuel, Belle de Jour . Su papel, como la película misma, es un delicado acto de equilibrio, donde Deneuve es una elusiva fantasía erótica que la audiencia tiene que descifrar.
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Este film dirigido por Donald Cammel y Nicolas Roeg aseguró la reputación de Mick Jagger como un icono de la contracultura, e hizo aún más interesante sus característicos labios. La película se rodó en 1968, pero fue estrenada dos años después durante el comienzo de la popularidad de Jagger con su banda Rolling Stones. Jagger interpreta a una apagada estrella de rock llamado Turner, quien ha “perdido su demonio” y quien encubre al violento gángster de Londres, Chas. Jagger fue el chico malo de la película tras un arresto en la vida real y mala publicidad, lo cual no importó mucho. Su dualidad transgresora en la película y su naturaleza psicodélica le dieron cierto encanto.
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La belleza terrenal Raquel Welch entró a la arena de la actuación a mediados de los sesenta como la candente nueva estrella de la productora de cine 20th Century Fox. Viaje fantástico de 1966 le dio fama, pero fue un Un Millón de Años antes de Cristo de los estudios Hammer la que la convirtió en la chica de los sueños de todo hombre. Una impactante imagen publicitaria donde Welch viste un bikini de piel, rápidamente se volvió el póster más vendido de la casa productora en el Reino Unido.
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La imagen de chica sexy de Ann-Margret se hizo obvia en Viva Las Vegas de 1964, pese a que la película era un vehículo para el cantante Elvis Presley. Pero los comentarios acerca de la cinta se centraron en la relación de la actriz con Presley y no precisamente en su talento. Fue el film del año anterior que hizo de Ann-Margret una verdadera estrella, interpretando a una adolescente enamorada en Bye Bye Birdie . Su atractivo sexual que corta el aliento es palpable desde la primera escena en la que canta una canción de apertura y un número de baile.
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Paul Newman dio lo mejor de sí en la actuación para no ser encasillado por su buena apariencia durante toda su carrera; el actor demostró una y otra vez que tenía el talento para respaldar el atractivo de sus ojos azules. Mostró que podía mantenerse a la altura de grandes actores como Jackie Gleason, Piper Laurie y George C. Scott interpretando a un sexy antihéroe en The Hustler de Robert Rossen. La interpretación de Newman como el apasionado y turbulento jugador de billar mostró un increíble rango emocional, por lo que fue una pena que no hubiese ganado el Oscar como Mejor Actor de ese año.
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La aparición Ursula Andress “en un icónico bikini blanco en el Dr. No hizo de la primera película de James Bond una experiencia de knockout, pero el atractivo sexy de la cinta no terminó ahí. ¿Qué sería de una película de James Bond sin un elegante y caballeroso espía? Por suerte, el director Terence Young encontró al hombre perfecto para el papel en el actor escocés Sean Connery, quien para muchos fans es el agente británico por excelencia. Ingenioso y atractivo, el personaje de Connery muestra una cruel frialdad que inmediatamente se ganó al público otra vez.
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Cat Ballou de 1965 hizo de Jane Fonda una estrella redituable, pero la cinta de culto que la convirtió en la chica favorita de todos fue Barbarella, dirigida por su entonces esposo Roger Vadim. El strip-tease en gravedad cero de Fonda durante la primera escena del filme pudo haber tenido algo que ver con su estatus de sex symbol de la época, pero demostró además que aún vestida, tuvo la habilidad de equilibrar inocencia con seducción, las cuales fueron notables.
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No, no nos referimos a la cinta Casino Royal de 2006, protagonizada por Daniel Crieg, el actual agente secreto James Bond, sino a la sátira de 1967 donde la actriz británica Jacquline Bisset hizo una memorable aparición como Miss Goodthighs, una seductora agente de la contrainteligencia soviética. Para 1977, las audiencias estaban más que interesadas en verla en su traje de bajo una transparente camiseta en The Deep. Su atemporal belleza y talento hicieron de ella un símbolo sexual.
