Norman Mailer como superación personal

12/03/2014 - 12:00 am

Yo no sé usted, pero Norman Mailer es mi autor de superación personal favorito. Más allá de Og Mandino, Paulo Coelho o Carlos Cuauhtémoc Sánchez, las obras de Mailer me han dado la fuerza para seguir adelante y reencaminar mis pasos. En particular, el libro que más me ha marcado es Los tipos rudos no bailan. No se imagina usted la cantidad de veces que, borracho en alguna cantina o un páramo, las palabras de Mailer han sido como un rayito de esperanza. “Lo mejor que te podría pasar sería amanecer con un tatuaje”, pensé aquella vez en Colombia que estaba en un lote baldío con un gay robusto y la chica del antifaz rosa sacó una cajita con pastillas de colores. Yo no tenía idea de cómo había llegado ahí ni dónde había conocido a ese par pero, gracias a Mailer, supe que lo mejor era acabar ahí mismo con la pachanga y caminar a mi casa. También, gracias a Charles Bukowski, he mejorado mis hábitos de higiene, no porque el tipo tuviera una piel muy delicada sino por esa escena en donde, luego de sentarse desnudo en la cama, descubre que no se había limpiado bien cuando fue al baño.

Superación personal clara y al punto.

            Para un amigo, el libro que le permitió surcar felizmente la adolescencia fue El último tango en París, de Robert Alley (versión novelada de la película homónima). Lo leyó antes de entrar a la secundaria y entonces ya no importó el “bullying” o la carrilla por ser gordito: sus compañeros querían saber cómo le hacía para tener tanta suerte con las morras. No era suerte, claro, era un libro que lo había ayudado a superar el miedo de acercarse al sexo opuesto. De ese libro vinieron otros de superación que le dieron más tips sobre qué pensaban las muchachas (Justine, del Marqués de Sade, y El collar de la paloma, de Ibn Hazm por ejemplo) y ahora es un hombre felizmente casado con estudios doctorales.

            Y usted, ¿cuál es su libro de superación personal favorito? Compártanos el título y por qué le ha ayudado tanto.

Luis Felipe Lomelí
(Etzatlán, 1975). Estudió Física y ecología pero se decantó por la todología no especializada: un poco de tianguero por acá y otro de doctor en filosofía de la ciencia. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte y sus últimos libros publicados son El alivio de los ahogados (Cuadrivio, 2013) e Indio borrado (Tusquets, 2014). Se le considera el autor del cuento más corto en español: El emigrante —¿Olvida usted algo? —Ojalá.
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