Ciudad de México, 12 de enero (SinEmbargo).- El 1 de julio de 2012 el Partido Acción Nacional (PAN) parecía un avión a punto de caer en picada. Ese día habían perdido las elecciones y con ese resultado debían dejar la Presidencia de la República ganada 12 años atrás.

Esas elecciones parecían el hundimiento del partido, que con su candidata Josefina Vázquez Mota quedó en el tercer lugar de las preferencias electorales.

Pero el Presidente del PAN Gustavo Madero Muñoz se encargó de redirigir al partido, darle un nuevo rumbo y enderezar el vuelo. Así lo ve el presidente de Acción Nacional en Durango, Víctor Hugo Castañeda.

“Tengo la certeza de que cuando este avión llamado Acción Nacional iba en picada luego de la elección del 2012 logró jalar el avión y subirlo y tuvimos resultados muy exitosos el 7 de julio de 2013, cambia el escenario y eso nos dice que la estrategia de Gustavo Madero fue la correcta. Refrendó la gubernatura en Baja California, ganó capitales importantes, le dio un nuevo Estatuto al partido y le está dando nuevos reglamentos. En términos reales creció el número de mexicanos gobernados por Acción Nacional”, dice el dirigente duranguense.

Madero aún no ha definido si buscará la relección al frente del PAN, aunque al interior del partido se da como un hecho que sí lo hará, pero en caso de hacerlo Castañeda tiene claro que él apoyaría al actual dirigente nacional, por sus resultados obtenidos.

“Yo tengo la certeza que esto obedece a un programa de Gustavo Madero y veo en lo personal que si él decide buscar la reelección sería oportuno (acompañarlo en campaña), sin menospreciar al ex Gobernador -de Guanajuato- Juan Manuel Oliva o al Senador Ernesto Cordero”, expresa Castañeda en entrevista telefónica.

Madero tiene como plazo para decidir si buscará el cargo nuevamente el 20 de enero, ya que los días 18 y 19 de este mes el PAN celebrará su Consejo nacional en el que se aprobarán, entre otros, el reglamento de la Comisión organizadora de las elecciones, con lo que ya se podría lanzar la convocatoria para el proceso interno.

En caso de que Madero busque la reelección, Castañeda dejaría su cargo al frente de la dirigencia duranguense, cuya vigencia concluye el 30 de junio de este año, y se incorporaría al equipo del líder albiazul. Pero es algo que, afirma, aún está en veremos.

“Es una posibilidad de incorporarme a la campaña de Madero si decidiera buscar la relección. Primero esperaría el anuncio y segundo me incorporaría, entonces habría que recortar mi periodo, pediría licencia y habría que ver en qué términos legales”.

Cauteloso, dice que es una posibilidad que deje la dirigencia, pero lo que sí está seguro es que el proyecto maderista es el que más le convence.

“Estoy expresando lo que veo como presidente del comité directivo estatal hacia el presidente nacional con quien coincido ampliamente en política interna, en el rumbo que le da al partido y la recomposición que tuvo en el año 2013”.

APRECIO POR MADERO

Castañeda ha sido tres veces legislador local, trabajó cómo vocero en la Secretaría de Turismo durante la gestión de Rodolfo Elizondo en el gobierno del ex Presidente Vicente Fox Quesada. También ha sido dos veces Secretario General del Comité Directivo Estatal del PAN duranguense y desde hace tres años lo encabeza.

En la dirigencia del comité estatal fue donde conoció a Madero, afirma. Pero la cercanía comenzó a darse a partir del 2012, precisamente luego de la dolorosa derrota panista en las elecciones de julio.

“Ocurrieron dos cosas por las cuales se dio la cercanía con él. Luego de la derrota del 1 de julio de 2012 se creó la Comisión de reflexión y análisis en la que participamos 20 consejeros nacionales, una parte del entonces Presidente Felipe Calderón y otra del presidente Madero. Participamos seis o siete meses en el análisis, en la reflexión y participé en la Comisión que se juntaba todos los miércoles y que presidía el propio Madero y en ocasiones la Secretaría General Cecilia Romero”, recuerda.

De ahí salió la conclusión de que el PAN había perdido su esencia en los 12 años que fue gobierno federal y se detectó que habían incurrido en prácticas de corrupción que por tanto tiempo le criticaron al Partido Revolucionario Institucional (PRI), y sugería la formulación de nuevos Estatutos para recuperarse.

Terminado ese proceso, Madero le encargó a Castañeda presidir la Comisión redactora de los nuevos Estatutos, que vivieron otro proceso largo para que cuajaran, luego de que fueron necesarias dos asambleas para aprobarlos, y posteriormente impugnados, hasta que en octubre de 2013 el Instituto Federal Electoral (IFE) los aprobó.

“Me tocó ser partícipe de esa redacción de Estatutos y nos aventamos otros mesesitos y así es como he tenido cercanía con el Presidente Madero y la mayor parte de su equipo. Él ha estado en reiteradas ocasiones en Durango. No quisiera decir que somos amigos, le tengo un aprecio y ha tenido la amabilidad de estar varias ocasiones en la capital de Durango y me ha acompañado en un proceso electoral muy complicado de Durango”.

Castañeda valora el apoyo de Madero a los candidatos, en una entidad donde los tentáculos del crimen organizado han causado que dos presidentes municipales y un diputado local panistas hayan sido asesinados, además de que hubo amenazas en municipios de la Sierra Madre para que el PAN no presentara candidatos en el proceso de 2013.

“El presidente Madero me ha apoyado en las decisiones que se han tomado. En ese sentido hay una gratitud personal al presidente nacional, ha hecho varios procesos financieros y ha apoyado no solo moralmente, sino también en el ámbito económico a los candidatos; en su oportunidad ha sido un presidente muy cercano con Durango. Si hacemos un recuento de las visitas, Madero es el presidente que más ha visitado Durango”.

El líder estatal dice que la fecha para que Madero diga si va por la reelección es el 20 de enero. Ve esa fecha porque aunque sabe que el Consejo de los días 18 y 19 puede resultar complejo y atorarse en la definición de quiénes deben integrar la Comisión organizadora de la elección, no cree que se repita una suspensión del Consejo como ocurrió el 30 de noviembre pasado. Ese día por falta de quórum y entre acusaciones cruzadas de maderistas y corderistas de que era una maniobra de sabotaje, se dejó de celebrar apenas pasadas cuatro horas.

“Pienso que todos debemos hacer nuestra labor, convencer a nuestros consejeros a que cumplamos nuestra responsabilidad de asistir y permanecer, me parece que la parte más álgida será la del reglamento del Comité Ejecutivo Nacional y ahí los artículos más álgidos ya pasaron, vienen otros importantes de menor envergadura. En ese sentido será un debate menos ríspido, más ágil y entraríamos a la parte importante de la Comisión organizadora, que sería una negociación con las fuerzas del partido, la parte más importante”, concluye Castañeda, que también es Consejero.