“El agua le pertenece a todos y todas y es un bien público. Está estrechamente ligada a todas nuestras vidas y nuestro sustento, y es un componente esencial de la salud pública”, dijo Arrojo-Agudo, sobre todo en el contexto de la pandemia de la COVID-19.
El agua ya está bajo la “extrema amenaza” del crecimiento poblacional y de la contaminación de las industrias agrícola y minera. “Estoy muy preocupado porque el agua ahora sea tratada como el oro, el petróleo y otras mercancías que cotizan en el mercado de futuros de Wall Street”, comentó.
Ciudad de México, 11 de diciembre (SinEmbargo).- La cotización del agua en el mercado de futuros atrae a inversionistas y desafía los derechos humanos básicos aseguró Pedro Arrojo-Agudo, relator especial para los derechos humanos al agua potable y al saneamiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en un documento en el que alertó de su influencia en los precios, “repitiendo la burbuja especulativa del mercado de alimentos de 2008“.
El experto de la ONU en agua y derechos humanos dijo que la entrada del agua a la bolsa podría representar atraer inversionistas y entidades financieras que comercien con el agua como con otros recursos naturales como el oro y el petróleo.
El 7 de diciembre el agua, la base de la vida en la Tierra, comenzó a cotizar en el mercado de futuros de materias primas debido a la escasez de este bien, cuyo precio fluctuará ahora como lo hacen el petróleo, el oro o el trigo, informó CME Group. El índice Nasdaq Veles California Water Index, con el ticket NQH2O, se basa en un indicador de precios de los futuros del agua en California que hoy cotizaba a unos 486 mil 53 dólares por acre-pie, una medida de volumen utilizada normalmente en Estados Unidos equivalente a mil 233 metros cúbicos.
#Comunicado 📢@SRWatSan expresó hoy su preocupación por la creación del primer llamado mercado de futuros del #agua💧 en el mundo.
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— ONU-DH México (@ONUDHmexico) December 11, 2020
Estos contratos de futuros permiten al mercado establecer un precio fijo por la entrega de cantidades fijas de agua en un futuro.
“No se puede fijar un valor para el agua como se hace con otras mercancías”, dijo Arrojo-Agudo. “El agua le pertenece a todos y todas y es un bien público. Está estrechamente ligada a todas nuestras vidas y nuestro sustento, y es un componente esencial de la salud pública”, sobre todo en el contexto de la pandemia de la COVID-19.
Aseguró que el agua está bajo la “extrema amenaza” del crecimiento poblacional, además de la contaminación de las industrias agrícola y minera. “Estoy muy preocupado porque el agua ahora sea tratada como el oro, el petróleo y otras mercancías que cotizan en el mercado de futuros de Wall Street”, comentó.
Para el experto, lo que ocurrirá en el mercado con el agua hará que granjeros, fábricas y compañías de servicios fijen precios de los futuros, lo que “podría también tentar a especuladores, como los fondos de cobertura y bancos, para influir en los precios, repitiendo la burbuja especulativa del mercado de alimentos de 2008”.
“El riesgo es que los grandes actores de la agricultura y la industria y los servicios a gran escala sean los únicos que puedan comprarla, marginando e impactando a los sectores vulnerables de la economía, como campesinos a pequeña escala”, dijo Arrojo-Agudo.
Recordó que el derecho humano al agua potable y al saneamiento fue reconocido por la Asamblea General de la ONU en 2010. Además, el político español la calificó como “un recurso vital para la economía” y su valor es mucho mayor que cualquier industria, pues tiene un conjunto de valores vitales para la sociedad “que la lógica del mercado no reconoce y, por tanto, no puede manejar adecuadamente, dejándola en un espacio financiero propenso a la especulación”.
“Mientras se están desarrollando discusiones mundiales sobre los valores ambientales, sociales y culturales del agua, la noticia de que el agua cotizará en el mercado de futuros de Wall Street muestra que el valor del agua, como un derecho humano básico, está ahora bajo amenaza”, finalizó.
