El banco central refirió que durante el tercer trimestre de este año, la actividad económica de México mostró un estancamiento luego de registrar ligeras caídas consecutivas entre el cuatro trimestre de 2018 y el segundo de 2019.
Ciudad de México, 11 de diciembre (SinEmbargo).- La extorsión a empresas ha aumentado en el país, sobre todo en la región sur, reveló el Banco de México (Banxico) al dar a conocer el reporte de economías regionales del tercer trimestre de 2019.
De acuerdo con los datos recabados por el Banxico, el porcentaje de empresas que han sido víctimas de extorsión aumentó en 2019, especialmente a las dedicadas al ramo del comercio y servicios.
“Según las empresas encuestadas, ha aumentado la incidencia de extorsiones; es decir, ha aumentado el porcentaje de empresas que sufren una extorsión”, señaló el director de Investigación Económica del Banxico, Daniel Chiquiar.
Añadió que el aumento en las extorsiones afecta el dinamismo de las empresas de comercio y servicios, lo que ha obligado a algunas de ellas a reducir sus sus horarios, cambiar su residencia o cerrar.
“[La extorsión] ha sido mayor [en la zona sur] que el registrado en las regiones norte y centro, durente la mayoría de los semestres considerados”, añadió Chiquiar.
En este sentido, el porcentaje de empresas que revelaron sufrir algún tipo de extorsión en la zona sur fue el 18.7 por ciento; seguido del 7.7 por ciento en la zona centro; 7.4 en la centro-norte; y 6.4 por ciento en el norte.
Los directivos entrevistados por Banxico también consideraron a la inseguridad, la incertidumbre interna, la ratificación del Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC) y la posible imposición de aranceles a exportaciones mexicanas, como los elementos que ponen en riesgo el crecimiento económico en el país.
El banco central refirió que durante el tercer trimestre de este año, la actividad económica de México mostró un estancamiento luego de registrar ligeras caídas consecutivas entre el cuatro trimestre de 2018 y el segundo de 2019.
Señaló que dicho comportamiento reflejó “una pérdida de dinamismo de la demanda agregada” en un contexto “en que prevaleció la incertidumbre asociada tanto a factores externos como internos”.
El reporte apuntó que, en particular, “se continuó observando debilidad en el consumo y un desempeño desfavorable en la inversión fija bruta”, al tiempo que las exportaciones manufactureras presentaron “una desaceleración respecto del trimestre previo”.
En congruencia con lo anterior, por el lado de la producción, el desempeño descrito se manifestó en una pérdida de fuerza de los servicios, así como en una evolución desfavorable de las actividades secundarias, toda vez que las primarias revirtieron la contracción registrada en el segundo trimestre.
Sobre la inflación general anual, el informe señaló que disminuyó de un nivel promedio de 4.21 por ciento en el segundo trimestre a 3.31 por ciento en el tercero, ubicándose en 2.97 por ciento en noviembre.
En tanto, la inflación subyacente anual, que refleja de mejor manera las presiones sobre los precios en la economía, “continuó presentando persistencia” y se ubicó en un promedio de 3.78 por ciento en el tercer trimestre, si bien recientemente mostró cierta disminución, de modo que se situó en 3,65 % en noviembre.
Según el informe, las economías regionales enfrentan un entorno complejo caracterizado “por un elevado nivel de incertidumbre, derivada tanto de factores externos como internos, que ha venido afectando los niveles de inversión”.
Además se apuntó que “los problemas de inseguridad pública en varias de las entidades federativas del país limitan la actividad productiva de las empresas”.
En este contexto, además de mantener un marco macroeconómico sólido, “es fundamental la adopción de medidas que promuevan un ambiente de confianza y certidumbre para la acumulación de capital, y que fortalezcan el andamiaje institucional, el Estado de derecho y la seguridad pública”, puntualizó.
-Con información de EEF.