Con un recuerdo muy sentido para el recientemente fallecido Jerry González, Andrés Calamaro habló de ser soltero o sentirse solo, a sabiendas de que uno “convive con la soledad”, dio enseñanza de lo que significa el boxeo, ahora que lo practica y habló de varios proyectos, entre ellos una revista de “cultura y delito”, que se llama “Nervio” y hará con su amigo, el novelista Pablo González y de un disco que lleva tiempo, mucha gente y del que no quiso dar más detalles.
Ciudad de México, 11 de octubre (SinEmbargo).- La conferencia de prensa empezó un poco tarde, pero cuando él llegó, alegre, vital, con muchas ganas de decir cosas, el tiempo se hizo elástico.
“Sólo vengo por el TRI, que celebra 50 años de rocanrol en español. No tengo tiempo para ir a visitar a Maradona, pero sería una gran aventura”, dijo, vestido íntegramente de azul, con sus habituales “rayban” y tratando de posar frente a los periodistas, a cada uno de ellos dio la mano, que ya habían escuchado su disco.
Con un recuerdo muy sentido para el recientemente fallecido Jerry González, Andrés Calamaro habló también de ser soltero o sentirse solo, a sabiendas de que uno “convive con la soledad”, dio enseñanza de lo que significa el boxeo, ahora que lo practica y habló de varios proyectos, entre ellos una revista de “cultura y delito”, que se llama Nervio y hará con su amigo, el novelista Pablo González y de un disco que lleva tiempo, mucha gente y del que no quiso dar más detalles.
¿Cómo es Cargar la suerte? Un disco de rocanrol puro, un disco hecho en California con Germán Wiedemer (el compositor de las canciones junto con Calamaro) en pianos y teclados, Aaron Sterling en batería y percusión, Erik Kertes en bajo, Rich Hinman en guitarras y Mark Goldenberg en guitarras, más una orquesta de cuerdas y vientos, con músicos estadounidenses.
Hecho a 20 años de su disco icónico “Alta suciedad”, hay 12 canciones que demuestran lo mucho que va a hacer todavía, a pesar de sus 57 años y que tal como dice que se irá a los “Cuarteles de invierno”, una canción con arreglo de cámara, probablemente la mejor del disco.
Rapea en “Las rimas”, dando muestra de cómo está Argentina, el país que no sabe si es de él o lo echa, “Verdades afiladas”, el clip de promoción, donde se despide de su viejo amor, más “Diego Armando Canciones”, “Siete Vidas”, “Mi ranchera”, “Falso LV”, “Adán rechaza”, “Egoístas” y “Voy a volver”, en un disco producido por Gustavo Borner.
“No soy una persona espiritual y la suerte entra dentro de los sustantivos abstractos. Hablar de la suerte no es como hablar de la mesa, es hablar del espíritu o del alma”, dijo al explicar el nombre de su nuevo disco.
“No me consta si estamos jugando a la ruleta y le pongo una ficha al número 22, que es mi favorito, no sé si la suerte me va a ayudar. Hay estadísticas para ello, pero los discos necesitan suerte. Todos los discos es lo mejor que podemos hacer en ese momento, si gusta más o si gusta menos, eso es la suerte”, habló.
“Ahora mismo lo que ocurre con el disco, es muy diferente a lo que conocimos como disco el año pasado. Mick Jagger llegó a decir que si un disco tenía una buena canción, vendía un millón, si tiene tres canciones buenas, vende tres millones. Son números de YouTube ahora en realidad. ¿Cómo se llama: streaming?”, preguntó.
“Ocurrieron las cosas bien, rápido, sin problemas, haciendo el disco con los compañeros músicos, el productor, pero todavía no lo ha escuchado nadie, así que va a necesitar algo de suerte”, reflexionó.
“Es posible que el hip hop, por volumen de obra, por volumen de texto, haya sobrepasado al resto. También tiene un gran sentido de negocio. Yeezus, de Kanye West, lo compré en México en una tienda de discos, pero lo pienso con esa competición deportiva y literaria que había con los discos antes. El libro impreso sigue mucho más apegado al formato, no se puede bajar el cuadro, el dibujo”, se refirió.
“¿Habíamos soñado con algo así: Diego Maradona en Sinaloa? Es épico, literario, yo tengo contacto con Diego, le escribí unas rimas para él y se las mandé, pero el motivo de este viaje es estar con el TRI el día 13, 50 años de rocanrol del señor Álex Lora”, manifestó.
“Jerry González fue el mejor músico que yo conocí, el más genial, el más talentoso, era heredero de la trompeta de Miles Davis, pero además era un doble instrumentista, un intérprete de percusión a la altura de Ray Barreto, de Mongo Santamaría”, recordó.
“Vino a buscar una vida mucho más tibia y se instaló en Madrid en el 2000, que fue cuando lo conocí. No murió en el incendio. Estaba muy mal de salud, quería viajar el próximo mes a Cuba, para terminar su vida allí”.
Habló de “La hora del mago”, el programa de radio que hace en FM La Patriada, donde “aprendí mucho de música y algo de radio. Lo hago por amor al arte, así que no tengo problemas domésticos”, concluyó.
