Ayer, Jiménez Espriú estuvo en algunos de los pueblos afectados por las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional. Allí, los comuneros le advirtieron que no aceptan la consulta porque, dijeron, esa debió realizarse hace al menos dos años, cuando empezó la destrucción.
Hoy, el futuro Secretario dijo que desde noviembre de 2013 fue informado el Gobierno de Peña Nieto que era posible hacer funcionar Santa Lucía y el actual aeropuerto de Benito Juárez de manera conjunta y sin problema. También reveló: “El proyecto original consideraba una inversión de 195 mil millones de pesos. Hoy nos han dicho que el costo es de 285 mil millones para la primera fase del proyecto”.
Dijo que independientemente de la decisión de seguir o no con el NAIM, se tiene que invertir en modernizar el actual aeropuerto porque, si bien nos va, si hay uno nuevo, quedará en 2022 o hasta 2024, y la demanda no aguanta con las actuales instalaciones.
Ciudad de México, 11 de octubre (SinEmbargo).- A 14 días de que se lleve a cabo la consulta para que los mexicanos decidan el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), Javier Jiménez Espriú, próximo Secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), informó que desde noviembre 2013 se le dijo al Gobierno de Enrique Peña Nieto que era compatible el actual Aeropuerto de la Ciudad de México (AICM) con la Base Militar de Santa Lucía.
“Se le informó que el de Santa Lucía era compatible con el actual aeropuerto, pero no con uno nuevo en Texcoco”, Jiménez Espriú.
El ingeniero leyó dos párrafos de un estudio que hizo la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional que pertenece a la Organización de las Naciones Unidas) en noviembre de 2013 y que se presentó a Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA). “Aunque en principio no es parte del alcance del estudio, la Base Aérea de Santa Lucía se encuentra a 36 kilómetros, distancia que se reduciría, es una zona despejada, con buena climatología local y dispone de espacios para crecer”, dice el texto.
Como ustedes ven, dijo Jiménez Espriú, “las dos opciones para construir el aeropuerto son válidas”.
El segundo tema que abordó el ingeniero fue el costo del NAIM y precisó algunos datos:
“El proyecto original consideraba una inversión de 195 mil millones de pesos. Hoy nos han dicho que el costo es de 285 mil millones para la primera fase del proyecto”, explicó. “No hay un análisis del costo-beneficio del NAIM en Texcoco, nos han dicho que han hecho actualizaciones, pero no están en la página de la SCT”, agregó Jiménez Espriú en conferencia de prensa en la casa de transición del Presiente electo.
El futuro Secretario de Comunicaciones también habló acerca del avance de la obra, del cual, dijo, “no es el que se planteó en un principio”.
“Los encargados de la obra nos dicen que estará lista en el segundo semestre de 2022, nosotros siendo realistas consideramos que no estará en ese tiempo, que quedará hasta 2024”, dijo.
Jiménez Espriú indicó que independientemente de la opción que se decida en la consulta ciudadana, se tiene que modernizar el Aeropuerto Internacional Benito Juárez. Y mencionó una serie de medidas:
1. Rehabilitación del aeropuerto Benito Juárez para que ofrezca servicio a 50 millones de pasajeros.
2. Instrumentación de medidas aeronáuticas para mejorar la eficiencia del aeropuerto en el espacio aéreo.
3. Instrumentar los procedimientos para mejorar la calidad del servicio a los pasajeros.
4. Incorporar al servicio aéreo el Aeropuerto Internacional de Toluca.
Jiménez Espriú reiteró que sólo hay dos opciones para la construcción de un nuevo aeropuerto: la continuación del NAIM en Texcoco y la Base Aérea de Santa Lucía.
Con estas dos opciones anunció que la consulta se realizará del 25 al 28 de octubre de las ocho de la mañana a las seis de la tarde en 538 municipios con la instalación de mil 73 urnas.
El ingeniero adelantó que una semana después de realizada la consulta sobre el Nuevo Aeropuerto se entregarían resultados.
AYER, EN TERRENO
Ayer, Jiménez Espriú estuvo en algunos de los pueblos afectados por las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional. Allí, los comuneros le advirtieron que no aceptan la consulta porque, dijeron, esa debió realizarse hace al menos dos años, cuando empezó la destrucción.
Desde uno de los puntos de San Agustín Actipan, lugar afectado por la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), pueden verse por lo menos tres minas o lugares que antes fueron cerros. Es por lo menos un camino desde el que se observan cerros de tres localidades en la misma situación. Y más adelante hay otros dos y más adelante otros tantos.
“Nosotros no queremos el Aeropuerto porque nos afecta. Ellos hacen proyectos sin consultar. Y una consulta ahorita ya para qué, debió haber sido previa, desde hace más de dos años cuando inició todo. Ahora vivimos con el paso de las góndolas, afectaron nuestro campo, nuestro nopal y del corte de tuna, xoconostle. Pasa una góndola y suelta polvo y lo afecta. Dinamitan la tierra para que afloje el material y todo inicia desde las cuatro de la mañana. El ruido es diario”, contó Abundio Gutiérrez Gutiérrez.
Y exigen resultados. Víctor Montoya Lozano, habitante de la localidad, contó que aquí en 2017, ganó Morena aunque Delfina Gómez no ganó la gobernatura y que en 2018, aquí ganó Andrés Manuel López Obrador y Morena en todo los puestos en los que contendió. Consideran que el proceso de consulta es imparcial porque es a nivel nacional y no hay un pleno conocimiento de las afectaciones que ellos tienen junto a sus hogares.
“No estamos en contra del desarrollo. Sólo queremos que se tomen las medidas adecuadas para hacer ese tipo de obras porque sí afectan muchísimo a la población”, agregó.
En San Luis Tecuahutitlán, la gente llevaba algunas horas esperando al futuro Secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú. Por motivos de logística en una caravana de más de 50 automóviles, la ruta se cambió y se les dijo a los habitantes que ya no podría venir.
La gente sentenció: si ya está a media hora de aquí, que venga. Nosotros lo esperamos.
Esta es una localidad que no tiene ni una calle pavimentada, tampoco se ve infraestructura para iluminación y las casas cuentan con lo básico. Aún así insistieron en que no s oponen al aeropuerto, sino a que continúe la destrucción de su entorno, a que dejen de llevarse material de este lugar. A pesar de que una comitiva salió en búsqueda de Espriú, fue demasiado tarde; ya no hubo manera de que regresara a este punto en el que la gente que aspiraba a ser escuchada, por primera vez en mucho tiempo, por una autoridad federal (aunque aún él no lo sea).
Y se quedó un aire de molestia. Uno de los pobladores recordó que Andrés Manuel había dicho en campaña que iba a cancelar el Aeropuerto y que si no cumplía eso, se le soltaría un tigre, como también lo dijo. Otra persona dijo a los medios de comunicación que ahí el 80 por ciento de la gente votó por él en la pasada elección y que por eso podían exigirle que así como ha escuchado a los empresarios, debe escucharlos a ellos. Que no hacerlo sería una incongruencia.
-Con información de Daniela Barragán.