DF: DONDE LOS POBRES SE HICIERON MÁS POBRES

11/10/2012 - 12:00 am

En la capital del país, la pobreza es más cruel que hace seis años y el número de personas que la padece es mayor. Los López Morales, en Tepito, son un botón de muestra de cómo se sobrevive en la ciudad más grande del mundo con 500 pesos al día

Foto: Cuartoscuro.

La familia López Morales dedica la mayor parte de su vida a sobrevivir y resistir las fuertes carencias que tiene desde hace años.

Este núcleo familiar está formado por seis integrantes y es parte de ese sector de la población, considerada la más vulnerable por su pobreza. Habita el Distrito Federal, una ciudad de contrastes.

“Si te das cuenta somos seis, mi esposo trabaja en ese bicitaxi, yo lavo ropa de otras personas, mis hijos apoyan para la casa, pero desafortunadamente vivimos al día; ¿para qué te miento?, la casa recibe al día 500 pesos, y eso te hablo de un buen día, pero eso apenas alcanza para lo que apenas necesitamos, comida y una despensa muy limitada”, expresó Rosa María Morales, madre y quien se encarga de administrar los gastos.

La despensa la hace en el tan afamado mercado de La Lagunilla, aquel que fuera escenario de varias películas de la Edad de Oro del cine mexicano de los 40, 50 y aun 60; la señora relata que cubre lo muy básico para una familia de seis, y va tres veces a la semana para abastecer su alacena.

Dionisio es el mayor, cuenta con 17 años y asiste al CCH Vallejo, al norte de la ciudad. Es delgado y muy tímido para hablar, apenas y logra saludar a los visitantes. Le sigue su hermano Toño, de 14 años, y está por terminar la Secundaria, asiste a una que está a tres cuadras de su hogar; extiende la mano para dar la bienvenida y porta orgulloso la playera de su equipo de futbol preferido – El América -, la cual es más grande que su espigado cuerpo. Él, a su corta edad, es un poco más alto que su hermano.

Lupita no se encuentra en casa, es hermana y tercera en la línea sucesoria de la familia López Morales. Con 12 años de edad, cursa el inicio de la Secundaria y asiste a la misma que Toño, pero en estos momentos está en casa de una amiga para estudiar, dicen sus papás.

El último es Beto, con nueve años y es a quien apodan “El Pilón”. “Fue nuestro último suspiro de amor entre mi esposo y yo, porque luego nos dicen que si no veíamos la tele y sólo nos dedicábamos a hacer hijos”, entre carcajadas relató Rosa María. “El Pilón” ocupa la mesa del centro para terminar las tareas que le dejan en su escuela, una primaria que también está a corta distancia de su casa.

Los cuatro hijos utilizan el fin de semana para ayudar a sus padres en diferentes trabajos. Dionisio recoge pasaje en el microbús de un amigo, Toño atiende un puesto de películas “pirata” en el famoso tianguis de Tepito, Lupita le ayuda a su madre a lavar y planchar la ropa ajena; mientras que Beto acompaña a su padre en el bicitaxi.

Habitantes de uno de los barrios más populares y marginados de la Ciudad de México, Colonia Morelos “Tepito”, se han visto expuestos a todo tipo de efectos que la pobreza atrae: violencia, narcomenudeo, prostitución, venta ilegal de mercancía, piratería, entre otros.

Foto: Cuartoscuro.

“Mis hijos se han visto tentados por los narcomenudistas para ser sus mulitas de carga, mientras que a mi hija le insinúan que como ‘prosti’ le iría mejor, sólo uno de mis hijos – Toño – es el que sí atiende y vende películas y series ‘piratas’, a mi esposo también lo han querido agarrar pal negocio de drogas y a mí no, nada de eso”, recordó Rosa María.

Aunque la tercera parte del presupuesto para el Gobierno del Distrito Federal (GDF) es con el objetivo de abastecer los programas sociales, 41 mil millones de pesos de 137 mil en 2011, la pobreza en la capital del país sigue en aumento.

En lo que resta de su sexenio, Marcelo Ebrard, titular del GDF, creció el presupuesto en 30 por ciento, al pasar de 25 mil millones de pesos a 41 mil millones de pesos; de un presupuesto de 137 mil millones de pesos (mmdp), para fortalecer los 450 programas sociales que buscan reducir la carencia en la capital del país.

“La mera verdad es que son muy pocas veces las que ha venido gente del gobierno, dos veces vinieron como a hacer un censo o algo así, para preguntarnos cómo vivíamos y hasta los pasé a la casa, hicieron apuntes, nos tomaron fotos y regresaron un año y medio después para hacer lo mismo y después ya no volvieron”, compartió Rosa María con voz de insatisfacción y mucha molestia ante el incumplimiento de promesas.

Uno de los juramentos de la administración que preside Ebrard Casaubón, cuando realizaba campaña proselitista, fue del mejoramiento de vida para los que viven en situaciones extremas; caso de la familia López Morales que con ropa rasgada, zapatos a un jalón de romperse de las suelas y con aspecto considerablemente de falta de aseo por la escasez de agua; buscan abrirse paso en una de las capitales más grandes del mundo.

Sin embargo, los partidos de oposición y especialistas en la materia señalan que la política social del jefe de Gobierno fracasó en parte por dar un uso “electorero” a los apoyos sociales.

“Ebrard  no cumplió con lo establecido en su sexenio y sus programas han fracasado”, advierte  Alicia Téllez, presidenta de la Comisión de Vigilancia y Evaluación de Políticas y Programas Sociales de la Asamblea del Distrito Federal (ALDF).

Datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en su estudio “Panorama social 2006”, reflejaron que la pobreza en México había descendido 11.4 puntos porcentuales en siete años, mientras que el D.F. se mantuvo con el 5.4 por ciento total en aquel año.

Para los siguientes cuatro años, el índice de 2010, realizado por Consejo de Evaluación del Desarrollo Social del DF (Evalúa D.F.), demostró que la pobreza extrema, que incluye la indigencia y carencia intensa creció 4.21 por ciento en el DF, mientras que la pobreza por gasto se elevó poco más de dos puntos al pasar de 53.5 por ciento a 57.4 por ciento en los últimos dos años (2008-2010).

Foto: Cuartoscuro.

Este balance revela también que de todos los programas que presenta el gobierno de la Ciudad de México la mayoría no alcanza siquiera el rango como tal, debido a que la inversión y apoyo no son las mejores para fortalecerlos.

“De los 450 programas, sólo 70 tienen regla de operación pero aun así estos 70 se quedan en la opacidad, no hay un seguimiento del recurso que se les da y no se sabe lo que en verdad atribuyen para el crecimiento de la ciudad; lo que sí es seguro es que regalan este dinero con fines electoreros, para seguir teniendo adeptos hacia su partido”, asegura la priista Alicia Téllez.

Al revisar el presupuesto de egresos a partir de 2007, se observa que el gobierno de la Ciudad de México aumentó los recursos para combatir la pobreza;  se otorgó el 17.9 por ciento; para 2008 aumentó 23.4 por ciento.

En 2009, se amplió a 24.3 por ciento y para 2010 ascendió a 31 por ciento.

Fuente: Presupuesto de egresos del GDF.

Al respecto, el consejero ciudadano e investigador Julio Boltvinik, quien colaboró con el estudio de Evalúa DF, señala que debe darse un cambio en la política económica para buscar un freno en la pobreza, sin embargo, no se ha logrado.

Expone que los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) demuestran que entre 2008 y 2010 “la caída del ingreso promedio por hogar en el Distrito Federal se ubicó en 8.11 por ciento, poco más de dos por ciento en comparación con otros años. “Sin duda los pobres se hicieron más pobres”, dice.

No obstante, Eduardo Rodríguez Oreggia, director del Doctorado en Política Pública en el Tecnológico de Monterrey, precisa que la erradicación de la pobreza en una ciudad no debe recaer en una sola administración o en la figura de un alcalde, ya que este tipo de estrategias deben ser creadas e impulsadas por el Gobierno Federal, además que el avance de la miseria es una repercusión de la crisis económica que vivió el planeta en los últimos tres años.

Oreggia comenta que el asunto de pobres tiene su origen en la crisis en los precios de los alimentos, seguido de una baja económica general que afectó al mundo.

Estos dos aspectos, explica, afectan a los gobiernos  y “no necesariamente porque esté fallando un hecho en particular, los programas federales están más enfocados en combatir la pobreza extrema en específico, aun así hemos visto que en entidades federativas tienen menos elementos para entrar en este tipo de programas sociales”.

 LAS TENTACIONES DE LA POBREZA

Foto: Cuartoscuro.

Son casi las siete de la tarde en el famoso Barrio Bravo de Tepito y los negocios, los que sí están bajo la ley, comienzan a cerrar, y la luz del día cede para ya no iluminar las pequeñas calles que rodean a una de las principales de esta colonia: Tenochtitlán.

“Ya llegó mi esposo, déjame le abro la puerta y le digo que hay un periodista que quiere entrevistarlo”, expresó Rosa María Morales al momento de escuchar el azote de la puerta de un garaje viejo.

Alberto López ingresó a la sala de la humilde casa que es de color azul cielo, pero la pintura ya comienza a desgastarse y los ladrillos ya se asoman, la cual no medirá más de 200 metros cuadrados y cuenta con apenas dos cuartos, en una descansan los tres varones y en la otra los padres y la única hija; el único baño es utilizado por los seis integrantes de la familia – de tez muy morena castigada por los fuertes rayos del sol, con una estatura de apenas 1.60 metros, pero de prominente bigote – aseguró que lo que gana con su servicio de bicitaxi no le alcanza para mantener a cuatro hijos, los cuales aún no alcanzan la mayoría de edad, pero tienen que trabajar para ayudar a la familia.

De oficio carpintero pero ocupado en el servicio de bicitaxi porque “deja más dinero que tallar madera todo el día”, aseguró que se ha visto tentado por reclutadores de narcomenudistas de la zona, quienes le proponen ganar hasta el cuádruple si cumple con las peticiones que le encarguen.

Los “encargos”, dice Alberto, son muy sencillos y sólo debe transportar los paquetes en su unidad para pasar inadavertido, no de los policías porque –sospecha- están coludidos con los maleantes, sino de los ojos de los surtidores de droga rivales, aunque si alguno lo descubre es seguro que le pegan un tiro por ser parte de “los otros”.

“Parece ser muy sencillo, pero a la vez arriesgo mi vida y si dejo a mi familia desamparada, ¿qué habré hecho a favor de mis hijos?, prefiero hacer las cosas bien, así me educaron mis padres y es el ejemplo que le quiero dar a mis escuincles”.

Alberto y Rosa María quieren mantener intactas las enseñanzas de sus padres, los cuales también no tuvieron una suerte diferente a la que vive este matrimonio. “Fíjate que mis padres también eran pobres y los de mi vieja también, las dos familias eran de aquí, somos tepiteños desde la cuna y pues nunca hemos salido de aquí, pero eso sí, muy orgullosos de ser de aquí y bien chambeadores”, dijo López bajo la aprobación con la cabeza de su esposa. 

PROGRAMAS SÍ, PERO NO TANTOS

El año pasado, el historiador Enrique Krauze comparó al jefe de Gobierno capitalino con la figura del ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, por el tipo de pensamiento y políticas para la eliminación de la pobreza y combate al rezago social.

Marcelo Ebrard en la inauguración de una preparatoria en el barrio de Tepito. Foto: Cuartoscuro.

El ex mandatario brasileño consiguió poner en el mapa financiero mundial a su nación en la realización y distribución de programas sociales con base en un cambio en la política económica con base en la explotación del petróleo.

Para el ahora senador perredista y ex integrante en diferentes secretarías del Gobierno de Marcelo Ebrard, Mario Delgado, los alcances de los programas sociales siempre han sido a favor y en desarrollo de los capitalinos, desechando a los detractores del mandatario local.

“Creo que lo exageran demasiado (los opositores), el jefe de Gobierno trata de despuntar todos los programas, tanto de desarrollo económico, educación, seguridad y sociales; todo lleva un proceso y los resultados se van dando paso a paso, después de que un solo partido se adjudicaba al D.F. por default y ahora tenemos que corregir esos errores”, dijo el senador.

Delgado no quiso hacer una comparación directa entre el aún titular del GDF con el ex presidente de Brasil, pero sí compartió la idea de que los proyectos y aspiraciones son muy parecidos y a favor de los pobres.

Sin embargo, Alicia Téllez, diputada local de PRI,  descartó que esa comparación tenga alguna cercanía a la realidad.

“Marcelo Ebrard no es de izquierda, sus actitudes autoritarias las quiere demostrar cada momento en la Asamblea, se supone que la retribución de los ingresos debe ser la prioridad que cualquier gente de izquierda sabe que debe llevarse a cabo”.

“MIENTRAS, CENAREMOS CAFÉ”

Ante estos resultados y después que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) revelara que México descendió al lugar 57 en el Índice de de Desarrollo Humano (IDH), los especialistas opinan que los programas sociales son parte fundamental para el crecimiento de un país.

Eduardo Rodríguez Oreggia recomienda que “la solución está en cómo se debe distribuir el dinero para frenar de manera paulatina la pobreza en una ciudad tan grande y en donde no se debe inventar tantos programas para lograrlo, es un hecho que crece, pero si se realiza una buena investigación y estudio en cada estrategia se puede controlar, si se da un seguimiento se verían acciones más avanzadas para buscar la erradicación de este problema”.

Al menos dos de las propuestas más solicitadas por parte de los ciudadanos hacia el GDF es frenar violencia y miseria, que para Julio Boltvinik, investigador especializado en Medición de Pobreza por El Colegio de México, están muy ligadas; “entre mayor pobreza exista se disparan los niveles de delincuencia y violencia, se amortigua la elevación de pobreza y se verán menos casos de violencia, eso es seguro”.

Enfrentamiento entre vecinos y elementos de la AFI en la calle Tenochtitlán. Foto: Cuartoscuro.

Mientras, la familia López Morales se prepara para cenar café con un pan tostado y prepararse para el siguiente día, ya que esos 500 pesos deben cumplir con las exigencias para seis personas y así evitar alguna desproporción de sus necesidades.

Por su parte, Alberto López se despidió con un consejo muy útil; “yo que tú ya empezaba a irme de aquí, empieza a oscurecer y estas calles no son nada amables, ya sé chavo, te llevo en bicitaxi y serás mi último pasaje”.

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