México, 11 Sep. (Notimex).- El secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, sostuvo que a México le urge incrementar su productividad y competitividad, para lo cual requiere acuerdos políticos de gran alcance y altura que permitan que las reformas no sólo se negocien y se legislen, sino que rindan los frutos planeados.
Durante la firma del Acuerdo Marco de Colaboración Estratégica entre México y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), enfatizó que “habrá que enfrentar con entereza y decisión a quienes se opongan al cambio y a quienes se beneficien con el estatus quo”.
Ante el presidente electo, Enrique Peña Nieto, el secretario general del organismo mundial sostuvo que la estabilidad macroeconómica de la goza el país no es suficiente para lograr un desarrollo sostenido.
Peña Nieto firmó la carta de intención con la OCDE y expuso que coincide en parte con las recomendaciones que esa organización ha hecho a México.
México, dijo Gurría, sigue siendo un país de paradojas entre lo países miembros de la OCDE, “los mexicanos somos quiene más horas dedicamos al trabajo, pero tenemos la productividad más baja”.
También, agregó, México es uno de los países de la OCDE que más recursos destina a la educación en proporción con el Producto Interno Bruto (PIB) “y tenemos el peor desempeño escolar”, tenemos los programas de combate a la pobreza más eficaces, respetados y reconocidos internacionalmente, pero aún hay desigualdad y 50 millones de pobres.
“Esto tiene que cambiar, México tiene cómo y con qué convertirse en un país desarrollado”, tiene todo para ser una potencia mundial o acercarse a las expectativas de primer mundo, enfatizó Gurría ante el presidente electo.
El país, destacó, tiene muchas fortalezas para detonar su crecimiento, pues además de su estabilidad económica, tiene abundantes recursos naturales, una población joven y dinámica y la ventaja de compartir una extensa frontera con Estados Unidos.
El nuevo gobierno, detalló, recibirá una economía creciendo entre 3.5 y 4 por ciento, con un déficit modesto y a la baja, una deuda pública manejable, un sistema bancario bien capitalizado, con flujos importantes de inversión extranjera directa, bien regulado, y con una tasa de desempleo de las más bajas de la OCDE.
Por ello, dijo, si México avanza en tres ejes paralelos: las reformas estructurales, la política social y el crecimiento verde, puede logar un desarrollo fuerte y un futuro más limpio.
El secretario general de la OCDE enfatizó que “llegó la hora de salir de la mediocridad, de la media tabla, México puede ya iniciar la larga y compleja tarea de cerrar las brechas y transformarse en un país desarrollado.
Pero para ello, dijo, necesitamos primero un Estado eficaz, instituciones fuertes y confiables y aprender a construir consensos políticos basados en la evidencia objetiva y la medición de las cosas, “están dadas las condiciones para iniciar este proceso”, anotó.
Finalmente, Gurría recordó que la OCDE ha sido un aliado estratégico de México en los últimos 18 años y es el momento de trabajar más intensamente.
