Las agrupaciones de mariposas en los bordes de ríos y charcos son una maravilla digna de admirarse. Algunas veces pertenecen todas a una sola especie y forman bandas de un color intenso, otras son una mezcla de varias que revolotea formando arco iris. Si nos fijamos bien, las mariposas no están tomando agua limpia sino que generalmente están chupando algún depósito de sal acumulado en el borde reseco, así como las vacas necesitan sal, las mariposas también necesitan minerales para nutrirse y poder desempeñar sus funciones vitales.
En México las mariposas mas comunes que observamos en esta actividad son amarillas y pertenecen a la familia Pieridae, de hecho su nombre común es “Amarilla”. Particularmente los machos de estas especies se agrupan para consumir sales de sodio y se dejan tomar fotos siempre y cuando no te acerques mucho porque salen volando. Siendo predominantemente machos, este comportamiento podemos imaginarlo como una banda de cuates en una borrachera tomando fuerza (y minerales) para la reproducción. En otra familia de mariposas (Hesperiidae) que también lleva a cabo esta curiosa actividad, se documentó que los machos de la especie europea llamada Thymelicus lineolase absorben cristales de sodio en estos charcos específicamente antes de reproducirse, y posteriormente durante la cópula con las hembras además de transferirles espermatozoides les traspasan también una buena cantidad de minerales que les servirán para producir los huevos; al parecer las hembras de esta especie no tienen otra manera de conseguir el mineral necesario para la progenie. En el resto de las especies no se tiene información muy específica sobre la función de este comportamiento, pero probablemente sean requerimientos generales del grupo. De hecho una de las formas que recomiendan los horticultores y ecólogos del paisaje para atraer mariposas a los jardines es poner recipientes someros con arena y agua salada.
Recientemente un grupo de turistas y ecólogos que exploraban el río Puerto Viejo en Costa Rica, documentaron otra manera de obtener sales por las mariposas. En este caso observaron como algunas mariposas y abejas, succionaban líquido de los lagrimales de un cocodrilo y de varias tortugas, lo interesante es que no era una visita de pisa y corre, sino que se quedaban chupando por varios minutos. Imagino que las mariposas debían estar desesperadas por sal, puesto que estar tan cerca de las fauces de un cocodrilo o de una tortuga para un animal tan pequeño, no debe ser trivial. Sabemos que la sal es importante para la reproducción de algunas especies, pero sin duda hace falta mas investigación para comprender bien la relevancia de este comportamiento.
Estas imágenes de mariposas amarillas en los bancos de los ríos estoy segura que inspiraron al gran García Márquez para redactar esos maravillosos pasajes en donde las mariposas amarillas revolotean todo el tiempo alrededor de Mauricio Babilionia. Dado que en estas fechas abundan las alusiones a las dichosas mariposas y la canción de Rodolfo Aicardi no para de sonar, pensé que era una buena idea platicar de donde vienen estos bichos extraordinarios y sin duda para recordar que extrañaremos las sutilezas de García Márquez.
Mas información sobre el comportamiento de las mariposas:
Pivnick, K.A y MacNeil, J.M.1987. Puddling in butterflies: sodium affects reproductive success in Thymelicus lineola. Physiological Entomology12 (4): 461–472.