Ciudad de México, 11 de abril (SinEmbargo).–Los antiguos egipcios denominaron “Esfinge” como “imagen o estatua viviente” y eran un símbolo de realeza, pues representaba la fuerza y la vida después de la muerte.
Los animales y la fotografía son parte de la vida de la fotógrafa Alicia Rius quien decidió darle un giro a su vida en 2012, dejar su trabajo en de mercadotecnia y perseguir su sueño de tomar retratos de los animales.
Alicia tenía el ejemplo de su padre y de su tío que eran fotógrafos ávidos y ella de pequeña sólo amaba a los animales.
Cuando creció, estudió la carrera de publicidad y se especializó en Marketing internacional, pero en realidad, fue su pasión por los animales lo que la llevó a continuar con su carrera de fotógrafa.
Alicia nació en Girona, España en 1982. “Desde mi niñez, siempre tuve una fascinación con las cámaras; sin embargo, cuando tuve que escoger estudiar una licenciatura, decidí que sería publicidad”, admite.
Luego de graduarse, cuando pasaron los años, sintió la necesidad de satisfacer su espíritu artístico y canalizar de otra manera su creatividad. La solución apareció en 2010 cuando le regalaron una cámara. Actualmente habita en San Francisco donde trabaja como fotógrafa.
“Sirve para explorar su belleza y su forma de ser única, al intentar capturar algún temperamento especial de la personalidad y expresiones de los animales”, explica la fotógrafa en una declaración de su página oficial.
Alice opina que falta mucho por explorar en la fotografía animal y que siempre intenta crear imágenes “únicas y vibrantes” con un sentimiento fuerte de luz y composición que evoque las emociones en el espectador.
En la serie de los gatos esfinges, la fotógrafa logró capturar la elegancia de estos excéntricos felinos, así como sus expresiones que los caracterizan de una manera bastante cercana.
Lo que también intenta exponer es la “rudeza” de estos animales y de esta raza de gatos en específico al estar tan expuestos sin gran pelaje y apuesta a que incluso aquellas personas que no gustan de los gatos, se detengan un momento para aprecia su mirada “majestuosa” y su belleza única.
La fotógrafa exhibió su trabajo en lugares del mundo como Girona, Francia, Bélgica, Estados Unidos, Amsterdam, Reino Unido, Australia, Nueva York y más.
“Mi trabajo es una búsqueda de tesoros escondidos. Me inmiscuyo en la parte oscura de los lugares abandonados en espera de descubrir sus secretos. Mi objetivo es rescatarlos del polvo y mostrar su belleza”, establece la fotógrafa.
Los gatos no son las únicas criaturas retratadas por Alicia, ya que en su portafolio también hay imágenes de perros, otras razas de gatos y caballos.
