Ricochet, cinta de Rodrigo Fiallega, está disponible ya en salas de la Cineteca Nacional, el Cine Tonalá, Cinemanía, Cinemagic, Citicinemas, Cinépolis Perisur, Cineforo, y 35 complejos más en todo el país.
Ciudad de México, 11 de marzo (SinEmbargo).– Una de las sensaciones más abrumantes es la caída de los fuertes rayos del Sol sobre nuestro cuerpo cuando caminamos de un lado a otro, aunque intentemos cubrirnos, éstos parecen no tener piedad, nos agotan, nos hacen sentir confundidos y agitados. Y bajo estas mismas sensaciones se desenvuelve el protagonista de la cinta Ricochet, Martín (Martijn Kuiper).
Él, de unos 50 años de edad, parece caminar todos los días bajo los inclementes rayos del sol desde que su hijo adolescente fue asesinado. Entre la pequeña cotidianidad de un pequeño pueblo en Jalisco, este hombre de origen extranjero trata de sobrellevar su vida a pesar de su pérdida, a pesar de que se ha separado de esposa y de su hija menor, a pesar de que a veces no hay motivo para cuidar de su salud y seguir.
Así es como empieza Ricochet, cinta dirigida y escrita por Rodrigo Fiallega que fue inspirada en un hecho real:
“La anécdota principal de la película es un hecho que sucedió de manera real en Argentina, me llegó tal cual leyendo las noticias. Fue una historia que me impactó y a partir de ahí más que intentar recrear el hecho tal cual, fue tomarlo de inspiración y traerlo a Mexico, contarlo desde el punto de vista mexicano”, cuenta el director en entrevista con SinEmbargo.
Inspirado por el cine que se hacía en el siglo XX con una estética alejada de las ciudades y la literatura mexicana que describía a los pequeños pueblos, Fiallega se motivó a hacer la cinta cuidando sobre todo la forma de transportarla a la pantalla.
“Es algo que ha quedado rezagado, creo que cuando el cine mira a los pueblo es como de un modo como despectivo, con otra mirada, y me interesaba recuperar un poco la visión, que además es realista porque los pueblos donde filmamos son tan cual así, no hay intervención en ese sentido”.
Jalisco y concretamente una de las comunidades que rodea a la Laguna de Sayula se convirtieron en el escenario de la cinta con la que el director buscaba hacer una especia de viaje en el tiempo al pasado y resaltar esos paisajes y la vida de quienes ahí habitan.
“Dos para mí de los más grandes escritores en esa área que son Agustín Yáñez y Juan Rulfo, los dos son de Jalisco y obviamente mucho de su narrativa está basada en esos pueblos, pero no era algo que quisiéramos forzar, más bien surgió un poco que también un amigo productor cuando leyó el guión supo de inmediato cuál era el lugar perfecto para la filmación”.
Martín es un hombre que no puede recuperarse de la muerte de su hijo, todo le recuerda su pérdida y por eso prefiere mantenerse alejado, cerró la tienda en donde trabajaba y se dedica ahora a hacer pequeños trabajos para los vecinos que suele tratar.
Sin embargo la poca calma que le da visitar a su familia y ver a su amigos se termina cuando se entera que el hombre acusado del asesinato de su hijo será liberado.
Con elenco que combina actores profesionales como Martijn Kuiper, Andrés Almeida y Iazua Larios con actores naturales habitantes del mismo pueblo, lo que deseaba Rodrigo Fiallega era sobre todo dar un toque de realismo a su película y transportar al espectador a sensaciones más que sólo narrar una historia.
“Eso ya tiene que ver con cuestiones de cómo cada quien ve el cine y qué le interesa del cine, personalmente siento que uno de los problemas del cine o lenguaje es que se ha atorado en narrativas por unas cuestiones históricas, una especie de espectáculo de teatro filmado. Entonces, la idea era contar historias como si fuera un teatro, pero con el lenguaje o los recursos del cine y creo que se quedó ahí un poco el cine en su mayoría, y de hecho me llama la atención cuando la gente se quiere referir a un cineasta como narrador o storyteller, no siento que el cine tenga que forzosamente narrar algo, creo que es un lenguaje audiovisual, es un lenguaje por sí mismo que puede tener narración y contar historias por supuesto, pero no siento que sea parte primordial del cine, para eso está la literatura”.
Ricochet conecta justo con las sensaciones. El hastío y la incapacidad de poder llevar un día sin el sufrimiento de una pérdida es transmitido a través del recorrido que hace el personaje de Martín, cada golpe de Sol o las recaídas en su salud son sólo el principio de su peregrinar frutado por no obtener justicia.
La cinta tuvo su estreno en la pasada edición del FICUNAM y formó parte de la selección en competencia del Festival Internacional de Cine de Morelia donde obtuvo el premio a Mejor Actor por la interpretación de Martijn Kuiper, ahora llega a cines a través del circuito independiente en salas de la Cineteca Nacional, el Cine Tonalá, Cinemanía, Cinemagic, Citicinemas, Cinépolis Perisur, Cineforo, y 35 complejos más en todo el país.
“Estamos muy contentos. Ha sido un proceso muy largo, la verdad, este proyecto tiene desde que empezó a gestarse unos 13 años, entonces el camino ha sido muy largo y un tanto tortuoso por la pandemia, sin embargo todo ha ido tomando caminado”.