Zhao Xi fue atacado por una docena de trabajadores que le asestaron fuertes golpes en la cabeza tras amenazarle de muerte e intentar quitarle el material de trabajo.

Junto a Zhao se encontraban cinco empleados de la Federación por el Medio Ambiente de China, que le acompañaban para realizar su reportaje y también fueron víctimas del ataque, ocurrido en la localidad de Wushi, en la provincia de Hunan.

Según el rotativo, Zhao se encuentra ingresado en un hospital de la citada ciudad, y el diagnóstico médico subraya que, aunque se encuentra en observación, los daños son leves.

Las autoridades locales aseguran que la misma noche del incidente encomendaron una misión investigadora, y que dos hombres sospechosos de haber perpetrado el ataque ya han sido detenidos, mientras tres policías han sido despedidos debido a su tardanza en acudir al lugar de los hechos.

El artículo señala que fue el propio Zhao el que llamó a los agentes, quienes le espetaron que “qué hacía un reportero allí a esas horas del día”, para luego demorarse alrededor de una hora en llegar.

Tras el suceso, el gobierno provincial ha pedido disculpas a Zhao y ha garantizado que revisará la “laxa normativa medioambiental” de la zona.

Este incidente se produce en un momento delicado, cuando la contaminación que provoca la rápida industrialización del país cada vez es más fuente de protestas populares y tras una huelga de periodistas del semanario “Southern Weekly” que ha planteado un reto sin precedentes a la censura china.

Pese al parón mantenido a principios de semana, el periódico salió el jueves a la venta con la publicación de un editorial en el que pedía cambios en el control que el Partido Comunista de China (PCCh) ejerce sobre los medios y le instaba a “adaptarse a los nuevos tiempos”. EFE