Ciudad de México, 11 de ene (SinEmbargo).- Después de más de medio siglo en el abandono, muchos pensaron que el 3D regresó para saldar viejas cuentas y se apoderaría de todos los aspectos de la vida diaria, empezando por el sector tecnológico. Sin embargo, el actual International Consumer Electronics Show (CES) pone en evidencia la falta de interés de las grandes multinacionales por presentar productos en los que esta tecnología esté involucrada.
Si bien, el 3D fue el protagonista de los CES de los últimos años, en esta ocasión ha sido notoria la ausencia de publicidad alusiva al tema en la que se explotaba de manera poco original los efectos visuales de esta tecnología en posters gigantes; de igual manera, el reparto de lentes especiales ha sido un fenómeno que parece olvidado este año y al parecer así seguirá en las ediciones siguientes.
Mientras los nuevos televisores de las grandes marcas tecnológicas apuestan por pantallas ultra finas que se curvan, resoluciones cada vez más elevadas como el Ultra High Definition (UHD) y la nitidez de imagen que proporciona la tecnología OLED, la utilización de estorbosos anteojos especiales para poder ver objetos que saltan de la pantalla suena, además de poco práctico, un caso cerrado.
El mismo caso aplica para dispositivos que el año pasado se anunciaron con tecnología 3D, como smartphones, consolas de videojuegos, tablets, así como cámaras fotográficas y de vídeo.
Entre las principales causas para dejar atrás tan “estorbosa” tecnología se encuentras tres factores contundentes: mayores costos de producción, mayor consumo de batería y/o energía en sus aparatos y, finalmente, el hardware especial que se requiere para poder disfrutar de estas alternativas (lentes, formatos especiales para las películas, etcétera).
Por otra parte, en el aspecto de los especialistas, estos tampoco han extrañado demasiado la fantasmal presencia de la tercera dimensión, como por ejemplo el sitio de CNet, quien postuló lo que, en su opinión, han sido las cinco pantallas que han robado más miradas en el CES, entre las que destacan las televisiones UHD de Sony, Sharp y Panasónic. Está de más aclarar que ninguna de ellas involucra el 3D.
Podría pensarse que los experimentos tecnológicos del pasado sirvieron de lección para los fabricantes y desarrolladores. Sin embargo, dado el reiterado tropezón, todo parece indicar que pantallas y lentes irán a parar a algún rincón olvidado junto con otras innovaciones técnicas fallidas. Pregúntenle a Nintendo.
