Ciudad de México, 7 de agosto (SinEmbargo/TheHuffingtonPost).– Estos dos amigos son prueba de que la amistad es una fuerza tan poderosa que puede mover montañas – o al menos escalarlas.
Justin Skeesuck y Patrick Gray, ambos de 39 años y de Idaho, han sido mejores amigos desde la infancia, y han compartido una gran cantidad de buenos recuerdos juntos. Cuando Skeesuck desarrolló una enfermedad autoinmune que le obligó a usar una silla de ruedas, no se disuadió de crear más recuerdos con su mejor amigo.
Le propuso a Gray la idea de realizar una caminata por El Camino de Santiago, una ruta montañosa de 500 millas en España. Gray con mucho gusto accedió, y dijo,“Yo te empujo”. En julio, los dos terminaron su travesía de 35 días.
“Fue una locura, pero demostramos que aunque tengas límites en tu vida, no tienen que definir a la persona que eres. Nada es imposible”, Gray dijo a Today.com.
El viaje tuvo sus momentos difíciles. Cuando la pareja empezó la caminata a los Pirineos en su segundo día, una rueda se desprendió de la silla de ruedas de Skeesuck, informó KTVB.com. Afortunadamente, unos desconocidos intervinieron para ayudarlos.
La travesía de 500 millas los llevó a través de ríos, montañas y hasta en lodo espeso de una altura de 10 pulgadas, según el New York Daily News. A veces, Gray tuvo que cargar a su mejor amigo cuando el camino se hizo demasiado difícil de atravesar con silla de ruedas. Cuando terminaron su viaje en una plaza en Santiago de Compostela, fueron recibidos por los aplausos y gritos de otros viajeros, informó el periódico.
“Fue una lección de humildad, y fue verdaderamente satisfactorio y asombroso ser capaz de lograr algo que nos propusimos a hacer colectivamente”, Skeesuck dijo al New York Daily News.