El gobierno federal, como lo hizo en Edomex, apaga fuegos y paga favores “a billetazos”, acusan la oposición y ONGs

02/06/2014 - 12:05 am
El 2 de diciembre de 2012, Enrique Peña Nieto, Presidente de México, encabezó la ceremonia de la Firma del Pacto por México entre los representantes de las principales fuerzas políticas en el Alcázar del Castillo de Chapultepec.  Foto: Cuartoscuro
El 2 de diciembre de 2012, Enrique Peña Nieto, Presidente de México, encabezó la ceremonia de la Firma del Pacto por México entre los representantes de las principales fuerzas políticas en el Alcázar del Castillo de Chapultepec. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 2 de junio (SinEmbargo).— Los mexicanos fueron sorprendidos en febrero de este año con la aparición del Presidente Enrique Peña Nieto en la portada de la prestigiada revista estadounidense Time.

Más estupor causó la frase que encabezaba la publicación: Saving Mexico (Salvando a México). Un titular que la realidad contradecía, en un país donde el crimen organizado se ha adueñado de Tamaulipas, y que en Michoacán era tan intolerable que causó un levantamiento civil armado, organizado a través de autodefensas. Eso, sin contar el tema de la economía nacional, que no termina de levantar en la actual administración.

Aunque la aparición del Presidente de México en la portada de la revista estaba programada para lanzarse a la venta el 24 de febrero, la imagen donde Peña Nieto lucía de traje, impecable, se promovió desde 10 días antes.

A pesar de las críticas recibidas por algunos líderes de opinión y los partidos de oposición, los priistas e integrantes del gobierno federal presumían que la publicación incluyera en su portada a un mexicano, y éste fuera precisamente uno de los suyos.

“Tenemos que sentirnos orgullosos de que una revista importante, no sólo en los Estados Unidos, sino en el mundo, le haya dado el lugar que consideraron merece el Jefe del Estado mexicano, por el impulso de reformas transformadoras en las que ha invertido una buena parte de su capital político, y lo ha hecho con audacia, con fuerza y pensando siempre en el bienestar de la Nación”, dijo el presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho Quiroz.

Pero el orgullo comenzó a desinflarse cuando paulatinamente se confirmó que la aparición no sería en la edición más prestigiosa de Time, la que se distribuye en Estados Unidos, sino que era para venderse a nivel internacional.

La jactancia priista quedó sepultada cuando circularon versiones de que Presidencia de la República había pagado a la revista por llevar en portada a Peña Nieto.

“El Presidente y la Presidencia no gastaron un solo centavo. Esa es una decisión de la revista”, aseguró y defendió el dirigente nacional del PRI, Camacho Quiroz.

Pero según algunas versiones, la portada le costó al gobierno federal 576 mil pesos. Estas versiones fueron negadas por la misma publicación, que ante la bola de rumores decidió emitir un comunicado.

Parte del estilo del grupo de políticos priistas que encabezan el gobierno federal es ese, el de pagar, apoyar, compensar o “apapachar” a quienes les ayudan a mejorar su imagen, sacar iniciativas legislativas o proyectos que les interesan, acusan legisladores de oposición.

En 2012, en la elección presidencial, las tarjetas electrónicas de Monex y Soriana estuvieron bajo la sospecha de ser un instrumento para comprar votos; en 2013 ya instalados los priístas en el gobierno federal sacaron adelante en el Congreso de la Unión la Reforma Fiscal gracias al apoyo del Partido de la Revolución Democrática (PRD), supuesta a cambio de un  Fondo de Capitalidad por tres mil millones de pesos para la Ciudad de México, gobernada por este partido.

Según el Senador del Partido del Trabajo (PT), David Monreal Ávila, pagarían por adelantado el apoyo de los magistrados electorales rumbo a las elecciones del 2015, mediante el controvertido “haber del retiro”, que finalmente y ante la presión pública, los integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) debieron rechazar.

Según distintas críticas, éste es un estilo muy propio del priismo mexiquense y que durante el gobierno de Arturo Montiel en el Estado de México, y después en el de su sucesor, Peña Nieto, impusieron en el Congreso local, con lo cual minaron la unidad panista, que en los primeros años de la década pasada pintaba para hacerse del control del estado de México, luego de conquistar municipios conurbados bautizados como “el Corredor  Azul” y de estar cerca de obtener la mayoría legislativa local.

Pero, desde el gobierno, algunos diputados panistas fueron tentados con fondos para gestiones en sus municipios, a cambio de apoyar al gobierno a través de iniciativas oficialistas, y la unidad se rompió. Para el 2009 el PAN ya había perdido el Corredor Azul y la bancada albiazul había disminuido.

El coordinador de los diputados locales de Acción Nacional, Carlos Alberto Pérez Cuevas, quien conoce el estilo priista de ofrecer “billetazos” a cambio de apoyos, porque así lo atestiguó desde el Congreso mexiquense, donde fue Legislador, explica los resortes de las compensaciones: “Es una característica donde a quien les daba una buena ayuda, ellos a cambio le ayudaban con chamba, con oportunidad de gestión o trabajo dentro del propio gobierno. Es un sello característico del PRI pero más en particular del priismo emanado del Estado de México”, aseguró.

Se trata de un estilo que ahora forma parte del gobierno federal, añadió.

“De alguna manera se ha planteado en la forma cómo se han ejercido los presupuestos, cómo se les ha dado una oportunidad más a los propios legisladores de que participen en la vía de gestiones y otras cosas. Salta a la vista que hay más talacha para quien de alguna manera se porte bien o se alinee”, explicó el mexiquense.

Un estilo que en realidad nunca se fue, considera Elio Villaseñor Gómez, de Iniciativa Ciudadana para el Diálogo.

“Estamos regresando a los viejos vicios del sistema político de sobornar, de dar ciertos estímulos que les va a facilitar una salida legislativa, judicial en cualquier ámbito de la política. Es ya un modus vivendi de muchos funcionarios y grupos de las clase política, una práctica que se ha extendido de cobrar la factura, ya sea en términos de dinero, puestos, gestión social, es una forma de compensar este tipo de apoyos”, expresó.

EL FONDO DE CAPITALIDAD

En octubre del año pasado, en la discusión de la Reforma Fiscal en la Cámara de Diputados, y con la oposición del Partido Acción Nacional (PAN), el PRI necesitaba al izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) para darle un toque de consenso a la iniciativa.

Los perredistas se sumaron y su voto empujó la aprobación de la reforma, presumida por el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso.

El presupuesto de 2014 incluía la creación del Fondo de Capitalidad para la Ciudad de México, con el objetivo de compensar los servicios que implica ser la capital del país, logrado por un acuerdo político y que sumaría tres mil millones de pesos.

“Cuando se iba a dar la votación de la Reforma Hacendaria efectivamente ya era una nota por todos oída al interior de la Cámara, que el Gobierno del Distrito Federal había recibido dinero para el Fondo que antes no recibía o era mínimo, a cambio de que la izquierda apoyara la Reforma Hacendaria. No fue un tema de debate si se aprobaba en esos términos, pero sí hubo varios diputados que hacían señalamientos del PAN contra el PRD de cómo se estaban vendiendo al partido que siempre han criticado y se hacía mención de esta cantidad que habían otorgado”, recuerda la Diputada federal panista Raquel Jiménez Cerrillo.

Un fondo que nació sin lineamientos de operación, los cuales fueron publicados hasta febrero de este año en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

APOYO PARA GESTIONES, UN PREMIO

El Senador del Partido del Trabajo (PT), David Monreal Ávila, confirma que el gobierno federal premió a legisladores que apoyaron a sacar adelante iniciativas.

“Está comprobado que el presupuesto fue construido, acordado, aprobado del compromiso que le facilitaron a muchos de los diputados en aquellos famosos ‘moches’ o gestiones, eso se puede comprobar en el paquete económico. Hubo una partida para satisfacer la gestión de diputados y obra pública de interés de los legisladores y otra bolsa que va vinculada con lo mismo. En ocasiones obedece más a los liderazgos, hay ocasiones en que los acuerdos políticos los realizan las dirigencias de los partidos y los ejecutan los legisladores. Algunas iniciativas fueron construidas en el marco de Pacto por México, firmado por los presidentes partidistas, donde se distribuían y acordaban cosas que se decía era para beneficio del país, pero eran acuerdos políticos que beneficiaban a delimitaciones territoriales”, asegura.

El último escándalo de lo que se ve como un pago de favores ocurrido en el ámbito legislativo fue la inclusión de un “haber de retiro” para los magistrados electorales. En otras palabras era el pago de una pensión vitalicia para los encargados de resolver los juicios y controversias electorales a nivel federal, incluidos los comicios presidenciales.

La medida formó parte de la Reforma Electoral aprobada el mes pasado y generó malestar entre las bancadas panistas y perredistas que no vieron llegar el golpe asestado por el PRI. Ante las críticas de la oposición y de líderes de opinión, fueron los propios magistrados los que debieron pedir que se derogara.

“Era un pago de factura abierta, un pago anticipado, cuando en los meses previos hubo un debate para la pensión universal donde hay miles de mexicanos que entregaron su vida y reciben cada dos meses mil 060 pesos mensuales y a un magistrado que recibía mucho y que con ello se le permite construir su propio ‘haber de retiro’, todavía se le pretendía asignar una pensión vitalicia”, critica Monreal.

LA POLÉMICA DEL SELFIE

El polémico selfie con el actor internacional Kevin Spacey. Foto: Twitter
El polémico selfie con el actor internacional Kevin Spacey. Foto: Twitter

El Fondo Metropolitano, la portada de la revista Time y el ‘haber de retiro’ no son los únicos casos donde se utiliza dinero para conseguir sacar adelante una reforma, o lograr una mejoría de percepción ante la opinión pública.

Incluso desde antes de su llegada al gobierno federal, los priistas destinaron millones de pesos en tarjetas Monex para conquistar votos en la campaña presidencial del 2012, un escándalo que no tuvo consecuencias para el PRI, pero que quedará como una de las variantes de compra de voluntades electorales más recordadas, que alcanzó por diversos mecanismos los 4 mil 500 millones de pesos.

Uno de los que más se lo recuerdan al Revolucionario Institucional es el dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero Muñoz, quien el 17 de abril del año pasado reiteró sus reproches, luego de revelar que en Veracruz había una red electoral integrada por funcionarios municipales, estatales y federales cuyo objetivo era usar el programa Oportunidades para atraer votos al PRI para la elección estatal de 7 de julio.

Madero alzó la voz: “He señalado con contundencia que el PRI gana a ‘billetazos’ y con engaños, ahora demostraremos que no sólo es su principal estrategia, sino que sin escrúpulos están armando el uso de los programas sociales de combate a la pobreza, los programas contra el hambre, con descarados propósitos electorales”.

Un estilo que no respeta fronteras y que siembra sospechas.

Memorable es el enredo por el autorretrato que Peña Nieto se tomó el 7 de mayo de este año con el ganador del Oscar y protagonista de la serie House of Cards, el actor Kevin Spacey en el tianguis turístico celebrado en Cancún, Quintana Roo.

Cuando la foto fue difundida en Twitter por el protagonista de la serie más famosa en la actualidad, la imagen mostraba un aire espontáneo.

“Uno de estos presidentes es real. Con el presidente Nieto (sic) en #Mexico. Es bueno conocer a un hombre que también está haciendo progresos en su primer año en la oficina (sic). @EPN”, escribió Spacey en su cuenta.

Versiones de medios de comunicación señalaron que el histrión había recibido 8 millones de pesos por tomarse la “selfie”.

El titular del Consejo de Promoción Turística, Rodolfo López Negrete Coppel, salió al paso y dijo que no se le había pagado eso y que la cifra era “equivocada y sin fuente”, sin dar el monto.

Spacey se deslindó y afirmó que él no recibió pago alguno.

“La historia sobre que el Gobierno de México me haya pagado 8 millones, o cualquier cantidad por la selfie no es cierta! Fui a México para un evento de Turismo. La reunión con el Presidente no fue prevista en absoluto”, publicó en su cuenta de Twitter.

López Negrete había dicho previamente que la participación del actor se había dado en el contexto del presupuesto de 3.5 millones de dólares para el Consejo de Promoción Turística.

VIEJO ESTILO

El estilo de soltar “billetazos” para lograr objetivos políticos hizo mella en el panismo mexiquense en la década pasada, dijo en junio del año pasado a SinEmbargo el ex dirigente del PAN en el estado, Noé Aguilar Tinajero.

“En 2001 se registró un momento clave. Con 30 alcaldías gobernadas y 29 diputados en el Congreso local conseguidos en la elección del 2000, el PAN llegó a la discusión del presupuesto. En la negociación surgió una propuesta de los representantes de la Secretaría de Finanzas del gobierno del estado: los municipios panistas recibirían 100 millones de pesos a cambio del voto de los legisladores del partido para aprobar el presupuesto propuesto por el entonces Gobernador Arturo Montiel. Había otra condición: las millonarias sumas no aparecerían consignadas en el documento”.

Aguilar Tinajero recordó que el entonces dirigente estatal, Francisco Gárate Chapa lo envío a apoyar en las negociaciones, y le encargó pedirle a los de Finanzas que las cifras debían ir dentro del documento, pero los funcionarios rechazaron la propuesta.

Como si fuera una subasta, ante el inicial desconcierto y duda de los diputados panistas, la puja subió hasta que el gobierno estatal ofreció 500 millones de pesos a los municipios gobernados por Acción Nacional e incluso les ofrecieron a los diputados que ellos mismos se encargarían de darle seguimiento a los recursos.

“Veía a los diputados panistas que les brillaban los ojos y cara de cómo vamos a rechazar esos recursos, e Isidro Pastor (coordinador de los diputados priístas) aprovechó para hablar con los inconformes y se los fue jalando, se llevó a 13 diputados y salió aprobado el presupuesto porque lo apoyaron. En ese tiempo la Cámara se llevó también a algunos del PRD que le voltearon bandera a su partido y los famosos 500 millones de pesos tengo entendido que sí los aplicaron a municipios”, dijo Aguilar Tinajero en esa ocasión.

Para el PAN, el saldo de la maniobra fue que perdieron 13 legisladores y el partido comenzó a desmoronarse, al quedarse con sólo 16 diputados.

En 2003 de las 29 diputaciones ganadas hacía tres años solo repitieron en 15 y lograron 24 alcaldías, de las 30 que habían ganado tres años antes.

El ex candidato del PAN a la gubernatura mexiquense, José Luis Durán Reveles, consideró que fueron diversos factores los que rompieron la unidad panista en ese momento. Uno fue la mala formación partidista de algunos miembros, la impericia de quienes comandaban la fracción parlamentaria y también la operación política del gobierno del Estado, reconoce.

HASTA A LA PRENSA LE TOCA

—¿El estilo del gobierno federal es el de Montiel?, se le pregunta a Pérez Cuevas.

—No sólo es el estilo de Montiel, yo lo vería como más abierto, es el grupo político del Estado de México el que hace un trabajo político y que también da beneficios a quien participa con ello.

A pregunta expresa de si es el estilo del fundador del Grupo Atlacomulco, Carlos Hank González, el ex Diputado responde:

“Más o menos es la escuela, se ha abierto para quienes contribuyen y colaboran con ellos”.

-Un estilo que incluso se aplicó para los medios de comunicación estatales, que se quejaban si no eran tomados en cuenta.

“No sólo lo veía, era lo que decían algunos medios en el estado de México, que no todos eran tratados de la misma manera y que había un trato privilegiado para los que se veían beneficiados [con recursos]”.

-A nivel nacional no descarta el mismo modus operandi con la prensa.

“No he visto a fondo, pero sí es el estilo, estaría más o menos por las mismas”.

Es una forma no solamente del Grupo Atlacomulco, es ya un modus vivendi de la política mexicana, dijo por su parte Elio Villaseñor.

“Ya ves, ahora ya tenemos una nueva expresión de esto que son ‘los moches’. Mucha gente hace gestión social para asuntos, un gasto que debe de ser para una obra pública ya lleva su partida limitada, lo que se está haciendo es que los recursos públicos cada día están más secuestrados.

“Este mercantilismo político que es un estilo de hacer política de ‘yo te doy y tu qué me das’. Se canaliza a un nivel de una obra pública, para proteger una campaña política y desgraciadamente este mercantilismo es un estilo de dar compensaciones. El gran reto  es que hay que dignificar el oficio de hacer política, que pongamos por delante el interés público sobre el particular, es el gran reto de los ciudadanos”, expresa.

Para el Diputado petista David Monreal, es necesaria una mayor transparencia sobre el destino del presupuesto para evitar los “billetazos”.

“Se debiera transparentar incluso el debate, desde la presentación de presupuesto que no es el patrimonio de los diputados, desde ese momento subirlo a los portales, para ver si el recurso que se va a aplicar va orientado y atiende a los sectores y poblaciones necesitadas”, concluye.

en Sinembargo al Aire

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