¿Qué pasa si en un país inestable aparece un líder inestable?, se preguntó el periodista argentino Juan Luis González en su libro El Loco, una biografía sobre el hoy Presidente de Argentina, el ultraderechista Javier Milei. Aquí, en México, ¿qué puede pasar con la denominada nueva derecha que rechaza al “socialismo”?
Ciudad de México, 10 de diciembre (SinEmbargo).– “¡Presidente, Presidente!”, “Olé, Olé, Olé, Olé, Milei, Milei”, corearon los participantes del foro conservador CPAC celebrado en la Ciudad de México en noviembre del 2022. En la transmisión en vivo por YouTube, el júbilo a nivel global era similar.
–Hola a todos, gracias por esta hermosa recepción–, respondió con voz carrasposa a la audiencia que lo ovacionó de pie con las cámaras de celular sobre su figura, algo no novedoso para él en los medios argentinos ni en la redes sociales que él mismo maneja, donde tiene más followers que la propia Cristina Kirchner o Mauricio Macri.
Era él, “El Loco”, como le decían cuando niño. Ahí estaba en Santa Fe, al sur de la CDMX, gritando con arrebato y con su reconocido look de rockero setentero, pero ya no en televisión –en el poder mediático argentino que lo infló–, sino en el cierre estelar del evento de la derecha extrema: Javier Milei. En 2018, por invitación del movimiento libertario y la influencer guatemalteca Gloria Álvarez, también estuvo en México en una conferencia de la UNAM.
“Milei tiene una inestabilidad emocional y mental real y profunda, el hecho de que no tiene ningún tipo de experiencia en la gestión (ni siquiera de pagar sueldos); su equipo de trabajo no tiene experiencia pública. Y no tiene los números en la Cámara de Diputados y Senado, está en amplia minoría; tiene cero gobernadores, tiene cero movimientos sociales ni sindicato que lo respalden y la alianza con Macri ya se dinamitó”, dijo desde Argentina el periodista Juan Luis González, autor de El Loco (Planeta, 2023), una biografía sobre el libertario.
Hoy 10 de diciembre toma la Presidencia de una Argentina quebrada, una Argentina que está agotada por la alta inflación y con cuatro de cada 10 ciudadanos en pobreza. En esa nación, Milei se vendió como especialista en crecimiento económico y les prometió que la solución contra la larga crisis era dolarizar la economía y privatizar todo lo posible porque los derechos, como la salud y la educación, alguien los tiene que pagar.
“Nunca se olviden que el socialismo es siempre y en todo lugar un fenómeno empobrecedor”, aseveró aquel sábado de noviembre en México. Hace poco más de un año. “El capitalismo es el sistema más productivo y justo, por lo tanto, –comenzó a gritar– cuando venga un zurdo a correrlos con eso no se la dejen pasar porque es falso que ellos son superiores en el plano moral. Eso es falso. Nosotros somos mejores en lo productivo y en lo moral”.
Mientras se quitaba y ponía una y otra vez sus lentes, criticó al socialismo, a la justicia social, al Estado, al feminismo “radical”, al aborto, a la comunidad LGBTIQ+ y negó la crisis climática, discurso que influencers de derecha le han hecho eco en redes sociales.
“Es una lucha sin sentido, son un fracaso”, determinó. Y de paso, se disculpó entre risas y aplausos por los adjetivos que suele usar en sus discursos: “zurdo”, “basura”, “fracaso”, “peste”, “ladrones”, “sistema criminal”; una ira a punto de explotar.
Firmando convenio para erradicar cualquier tipo de trata infantil en #Argentina
¡Viva la libertad carajo! @JMilei pic.twitter.com/gW6osTtCje— Eduardo Verástegui (@EVerastegui) November 24, 2023
El domingo 19 de noviembre en que aquel economista ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Argentina, personajes que lo recibieron en ese foro conservador mexicano lo felicitaron en redes sociales, algunos acompañando su mensaje con una fotografía juntos.
Entre ellos, lo felicitó el candidato republicano Donald Trump; la precandidata presidencial del Frente Amplio Xóchitl Gálvez; los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, así como Eduardo Verástegui, quien busca la Presidencia de México por la vía independiente para representar valores tradicionales como el único modelo de familia, la patria y el antiaborto. Al igual que Milei, el actor mexicano durante su precampaña se está presentando como “El León”, pero a él le falta aún mucho para llegar al millón de firmas.
Iván Peña Neder, presidente de México Republicano, ha impulsado la candidatura independiente de Verástegui. Para 2025, buscan registrarse como partido político de ultraderecha y contender a la Presidencia en 2030.
Desde Chicago, dijo en entrevista que Verástegui y Milei coinciden en buscar la libertad, pero la gran diferencia –además del carácter “confrontante” del argentino– es el sistema electoral y el electorado entre México y Argentina.
“Ambos tienen una profunda convicción en favor de la libertad, ambos están absolutamente decididos a respetar la vida de los niños en el vientre de las madres y creo que ambos pertenecen a una corriente que surge en el mundo entero con un énfasis en particular en América Latina que empieza a tener valores del capitalismo mucho más claros”, determinó.
Sobre Verástegui, distinguió que el actor tamaulipeco es católico y viene de una tradición donde se privilegia la formación del “único modelo de familia”. En contraste, aunque Milei también es religioso, viene de un núcleo con violencia intrafamiliar y sus hijos son perros, clones de su perro Conan.
Conversando con el Presidente electo @JMilei sobre el problema global del tráfico de niños para explotación sexual.
Juntos por la libertad de los niños.
¡Los niños de Dios no están a la venta! pic.twitter.com/KuM6a07pAO— Eduardo Verástegui (@EVerastegui) November 26, 2023
De hecho, Milei no tiene amigos, documentó el periodista argentino Juan Luis González en su libro El Loco (Planeta, 2023). El único ser al que amaba con toda su alma era justamente su perro Conan, a quien consideraba su hijo, por quien incluso arriesgó su vida en un incendio. Pero el can falleció desde 2017. Y con su mejor amigo, el economista libertario Diego Giacomini, se peleó desde que se metió de lleno en la política.
Su principal pilar es su hermana menor Karina Milei, su hombro en la campaña y con quien compartió de chico un par de padres golpeadores y un ambiente de violencia intrafamiliar. Le dice “El Jefe”. Y también tiene novia, la imitadora y actriz Fátima Florez. El video con más me gusta del Instagram de Milei es de ella, antes de votar por él, gritando: “¡Viva la libertad, carajo!”.
Por su parte, el Presidente Andrés Manuel López Obrador decidió no acudir a Argentina al inicio de su Gobierno; lo que consideró un “autogol” para los argentinos. Desde agosto de 2023, previo a la primera y segunda vuelta de elecciones, el mandatario de izquierda atribuyó el crecimiento electoral de Milei a la crisis y deuda argentina. Porque, para López Obrador, el economista es un deslenguado, charlatán, facho ultraconservador y grosero porque le dijo comunista al Papa Francisco, líder de la Iglesia Católica.
“Las inflaciones y la crisis económica le ayudan siempre a la derecha, al conservadurismo, que es un poco lo que está pasando en Argentina. No estoy comparando a Milei con Hitler, ¿eh?, para que se aclare, estoy haciendo una referencia histórica. Entonces, esa crisis pues causó mucha molestia y lleva a estos resultados. Agréguenle que faltó —lo digo así de manera muy respetuosa, cariñosa, porque quiero mucho a los dirigentes progresistas de Argentina— les faltó más decisión, zigzaguearon demasiado”, dijo en una conferencia matutina en agosto.
No con Hitler, pero con quien el Presidente López Obrador comparó a las políticas privatizadoras de Javier Milei fue con las del salinismo en México, época en que se privatizó Telmex, bancos, minerías, Mexicana de Aviación, el agua y demás…
“Ahí está desapareciendo la educación pública, la salud pública, vendiendo las empresas, ya las está ofreciendo, es un remate. Eso ya lo padecieron y con resultados catastróficos cuando el presidente Menem. Fue lo que nosotros padecimos aquí, cuando Salinas entregó los bienes del pueblo, de la nación a sus allegados y miren cómo nos dejó el país”, aseguró en su conferencia matutina del 24 de noviembre en Oaxaca.
UNA INFANCIA DIFÍCIL
Javier Milei vivió la década de los 80, aún en dictadura y con The Rolling Stones en los oídos, en el colegio católico exclusivo para hombres Cardenal Copello, de los mejores colegios de Villa Devoto, distrito de lujo donde creció entre violencia intrafamiliar.
Su padre, Norberto Milei, era un chofer y luego dueño de líneas de camión que lo golpeaba y no lo bajaba de “inútil y basura”. Su madre, Alicia, una exburócrata que lo culpó de la potencial muerte de su hermana porque fue hospitalizada tras una escena de violencia más en casa: Norberto golpeando a Javier. El pan de cada día dentro de casa: humillación y falta de amor paternal. Solo recuerda con cariño a su abuela materna Elia, hija de italianos, y a su abuelastro. Pero en época pandémica se reconcilió con sus “progenitores”, como los llama.
Al menos desde los 10 años, en plena hiperinflación argentina de 1981, Milei quería estudiar economía. La vivía cuando acompañaba a su madre al mercado y veía cómo los comerciantes cambiaban los precios de manera drástica y los consumidores no alcanzaban a pagar su despensa.
Terminando la secundaria, a la par del fútbol, Javier formó su banda estilo los Rolling Stones llamada Everest, donde él era el cantante. El look rockero entre sus ojos azules nunca se lo quitaría y se volvería un modelo a seguir para jóvenes en las redes sociales.
Para muestra, el canal de YouTube llamado por un fan
ECONOMISTA MEDIÁTICO
Javier Milei estudió economía en la privada Universidad de Belgrano en Buenos Aires. Su padre Neto le pagaba la carrera y le dejaba de hablar, según su percepción, para “que le fuera mal en sus exámenes finales” y no paraba de repetirle que era un fracasado, un inútil. Pese al rechazo paterno, se convirtió en economista en jefe de Aeropuertos 2000, propiedad del magnate Eduardo Eurnekian.
En el programa “Empezar el Día”, a inicios de noviembre, compartió que estudió economía no para ayudar, sino para ganar plata para sí mismo: era economista en jefe de una empresa de un millonario argentino y daba conferencias contra el socialismo con pago en dólares.
“Acá para que te vaya bien tienes que entender de economía”, comentó en el programa de revista de Yuyito.
Javier Milei dice lo que piensa. Y, sin autocontrol, empezó a decirlo en medios argentinos de cobertura nacional luego de que su jefe Eurnekian, uno de los empresarios más ricos de Argentina, lo impulsó en la cadena televisiva América donde tiene acciones. El resto fue historia: en cualquier espacio “El Peluca” daba rating, aunque tenga en el registro más de un episodio donde agrede a mujeres en vivo.
“Que Milei se haya hecho famoso en el canal del que Eurnekian controla una parte importante no es una prueba suficiente. El empresario tiene alrededor de 10 mil empleados en el mundo y en el canal América pasan cientos de invitados por día”, escribió el autor de El Loco.
Pero luego lo sustentó con testimonios cercanos: la idea del magnate era conseguir a alguien que hablara mal de la mano derecha del Presidente Mauricio Macri y ese resultó ser Milei. Se trataba de Marcos Peña, el Jefe de Gabinete del derechista, a quien Milei lo hizo ver como la causa de toda la desgracia argentina.
Se volvió un economista mediático. Se compró una moto para ir rápido de un estudio al otro. Repetía una y otra vez su postura de ultraderecha y vendía la idea de que imprimir más dólares y eliminar el Banco Central era la solución contra una inflación de más de 100 por ciento que tiene los precios de la canasta básica en constante volatilidad.
En contraste, el precandidato de ultraderecha mexicano Eduardo Verástegui no tiene la necesidad del acceso a los medios, incluso es amigo del dueño de TV Azteca Ricardo Salinas Pliego. El actor se ha enfrentado al sistema electoral que –a través de trabas en requisitos– “privilegia” a los partidos por encima de las aspiraciones ciudadanas independientes, dijo el presidente de México Republicano, Iván Peña Neder.
“El sistema electoral mexicano no sirve, el INE es una burocracia dorada, controlada por los partidos políticos que solamente privilegia y pondera a los que están en esa mesa”, aseveró.
MILEI PARA PRESIDENTE
Dios, a través de su perro muerto Conan, le dijo a Javier Milei que debía meterse en la política, que esa era “su misión”. Y no solo eso, buscar ser Presidente de Argentina. Y el religioso lo logró a pesar de que nunca antes en su vida había participado en elecciones universitarias o volanteado en calles. ¿Por qué lo buscaba? El periodista argentino Juan Luis González planteó que era una búsqueda de la aprobación paterna. ¿Cómo lo logró? Lo resume así en su libro El Loco:
“Él era una figura extravagante y con pasado de economista mediático, con ideas que sonaban a nuevas que, combinadas con la dosis justa de insultos y gritos y el particular toque de su pelo largo, lo habían transformado en un personaje prácticamente irresistible. Su nombre en la televisión daba rating y en las redes daba click, una combinación ideal para la era del recorte de videos en WhatsApp, Twitter e Instagram (es el político argentino con más seguidores, por arriba de Cristina Kirchner y Mauricio Macri)”.
Eso, su estilo de líder mesiánico, ha pesado incluso más que sus propuestas engañabobos: la privatización de todas las empresas públicas, la dolarización de la economía argentina (que ya usa dólares irregulares) y la destrucción del Banco Central; la guerra declarada contra el progresismo, el feminismo y la “ideología de género”; la libre portación de armas, la abolición del salario mínimo y la defensa del libre mercado y en general de la “libertad”, entre ellas, la “libertad” de ocupación de Israel sobre Palestina.
¿Milei habla con perros muertos? Falso. ¿Milei tiene problemas psicológicos? Falso, respondió él mismo en Instagram durante la guerra sucia de su campaña. Víctor Lizama, integrante de la organización Orgullo Loco México, planteó la dualidad para ver a Javier Milei: sí, como un riesgo, pero no por su posible inestabilidad mental porque eso estigmatiza a los usuarios de servicios de salud mental, sino alertar su peligrosidad por las ideas ultraderechistas que impulsa contra los derechos humanos.
“Hemos reconocido en notas de prensa y comentarios todo este tipo de prejuicios que se asocia a la locura, al ser usuario de servicios de salud mental, a tener un diagnóstico psiquiátrico; es decir, prejuicios que tienen que ver con peligrosidad, con falta de capacidad mental (…) Hay que deslindar dos temas: el riesgo real que representa un político con un discurso y una trayectoria de ultra derecha con todas estas percepciones”, afirmó el activista.
Lizama abundó en que estos sesgos discriminatorios no solo se han aplicado al político argentino, sino también al brasileño Jair Bolsonaro o al estadounidense Donald Trump, lo cual acentúa la discriminación a pacientes que realmente tienen discapacidad psicosocial como el Presidente de Chile, Gabriel Boric, quien fue diagnosticado con Trastorno Obsesivo Compulsivo, hecho que la oposición usó en su contra.
Pero nada logró frenar a Milei. Ganó las elecciones este noviembre.
–¡Libertad, libertad! –coreaban sus seguidores la noche en que ganó la segunda vuelta electoral, mensaje que dio desde las calles abarrotadas al estilo hinchas del fútbol.
–Parece que sí– les respondió un Milei emotivo, tras abrazar a su hermana, “El Jefe”–. Hoy comienza la reconstrucción de Argentina […] Gracias a mi hermana Karina porque sin ella nada de esto hubiera sido posible.
Además de “El Jefe”, agradeció al consultor Santiago Caputo, “el verdadero arquitecto” de su triunfo. De muy bajo perfil, lo acompañó en las negociaciones con Mauricio Macri (sus tíos son amigos de expresidente de derecha). Se dedica a la consultoría política a través de Move Group, empresa asesora de candidatos y empresas en El Salvador, Uruguay, Paraguay y Chile.
Al mundo, Milei nos dijo: “A todos aquellos que nos están mirando desde fuera de la Argentina quiero decirles que Argentina va volver a ocupar el lugar en el mundo que nunca debió haber perdido”.
A finales de noviembre, la Asamblea Legislativa proclamó al entonces Diputado de Libertad Avanza Javier Milei como Presidente de Argentina de hoy, 10 de diciembre de 2023, hasta el 10 de diciembre de 2027, como Dios se lo dijo, según él.
¿Argentina pondrá fin a su megainflación que el izquierdista Alberto Fernández no pudo parar? ¿Argentina volverá a ser potencia mundial, como prometió Milei? “Aprendí más de economía con este tipo que en todos mis años de secundario… Como no voy a confiar en él! MILEI POR 8 AÑOS! (sic)”, le escribió un usuario de Instagram.
Él –dijo en entrevista televisiva– solo quiere ser recordado como una buena persona, un ser íntegro que lo dio todo por poner de pie a su país.
