Siete militares de la unidad de élite de la Armada estadounidense SEAL (Mar, Tierra y Aire) que trabajaban como consultores pagados por Electronic Arte (EA) para el desarrollo del videojuego “Medal of Honor: Warfighter”, filtraron información clasificada y actualmente están bajo investigación, según publicó Los Angeles Times.
A los siete soldados, de los que uno habría participado en la misión que acabó con la muerte de Osama Bin Laden, se les acusa de revelar –sin autorización– secretos militares de alto perfil a EA.
El juego para el que estaban trabajando como consultores “crea una representación visual de la acción en combate y lleva el realismo a un nuevo nivel” de acuerdo con Electronic Arts, y es una continuación de la famosa saga donde el escenario suele partir de historias bélicas reales.
El videojuego de EA no recrea la operación desarrollada por los comandos de élite el 2 de mayo de 2011 en Abbottabad, cerca de Islamabad. En cambio, sí intenta reflejar de la manera más fiel posible las misiones de este tipo de unidades.
Para desarrollar el nivel de autenticidad referido en la construcción del juego, la compañía solicitó la ayuda de militares que les asesoraran y así poder acercarse lo más posible a la realidad de los conflictos bélicos.
De acuerdo con el diario, este tipo de colaboraciones con militares son normales en el desarrollo de producciones en cine o videojuegos, aunque para ello es necesario que los soldados obtengan una autorización del gobierno de Estados Unidos si se trata de proyectos que involucran tácticas o estrategias militares.
Todo indica que los militares actuaron por su cuenta sin aprobación previa. Por su parte la compañía desarrolladora de videojuegos explicó desconocer si los soldados implicados habían contactado previamente al Departamento de Defensa estadounidense.
No se ha explicado qué información sensible fue revelada a EA, sin embargo, CBS News confirmó que el material clasificado de los Navy SEAL fue utilizado finalmente para el desarrollo de “MOH: Warfighter”, el cual fue lanzado el pasado 23 de octubre.
Mientras tanto, los siete soldados han sido sancionados con dos meses de sueldo y su posibilidad de promoción en una investigación abierta. En tanto, cuatro de ellos han sido trasladados a otra unidad militar pero siguen bajo investigación.
