Las agencias de seguridad de Estados Unidos se mantienen en alerta por el temor a los atentados terroristas en el X Aniversario del ataque al World Trade Center. En Nueva York, escenario del mayor ataque de fuerzas extranjeras en territorio norteamericano desde la II Guerra Mundial, la policía ha desplegado una operación especial mientras que agentes federales armados patrullan las principales vías de comunicación como el metro.
Desde el miércoles pasado, las agencias de inteligencia sostienen que hay una amenaza “específica y creíble” en contra de los ciudadanos de Estados Unidosa.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, dijo que la amenaza viene específicamente de Al Qaeda, y el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, dijo que habrá fuerzas especiales del Departamento de Policía para prevenir posibles ataque terroristas.
“Si ven algo, digan algo”, dijo Bloomberg. “Tenemos que estar preocupados. El terrorismo es teatro y esto es un escenario”, ha por su parte el comisario de la Policía de Nueva York, Raymond Kelly a la cadena estadounidense CNN.
X AÑOS, SIGUEN DUDAS
Estados Unidos llega al X Aniversario sin resolver muchas dudas, lo que ha desatado innumerables teorías de la conspiración que apuntan a “un trabajo interno”, y no a un ataque terrorista dirigido por Osama Bin Laden, ahora muerto, desde Afganistán.
Con más de 400 metros de altura y 110 pisos, las Torres Gemelas estaban hechas con una estructura de acero y su diseño, de Minoru Yamasaki, estaba preparado para aguantar vientos huracanados de hasta 225 km/h e incluso el ataque de un Boeing 707, según Lee Roberston, ingeniero del proyecto.
Pero algo falló. Apenas dos horas después del primer choque, las torres caían. La versión oficial apunta al gran impacto de los Boeing 767, sumado a la carga de combustible y a los incendios que provocaron.
La versión, sin embargo, no ha convencido al Movimiento por la Verdad 9/11, que recurre a ingenieros y especialistas para desmontar el informe.
Su rechazo se centra en el diseño de las torres: aseguran que la forma de malla y la estructura de acero deberían haber evitado el derrumbe.
En el centro de cada edificio había 47 pilares, un soporte principal y estructuras que contra todo pronóstico también cayeron. Pero no sólo eso: no quedaron pruebas físicas. Ni ordenadores, ni chips, ni material de oficina, ni siquiera la masa de las construcciones… todo se redujo a polvo. Algo que ellos explican con probables cargas y detonaciones. Como principal argumento esgrimen la caída ‘limpia’ hacia el interior, típica de estos derrumbamientos.
Tampoco ven en el combustible de las aeronaves ni en el fuego posterior razones suficientes para su desplome. Señalan al humo negro que salió de las torres. Algo que es indicador, según sus expertos, de escasez de oxígeno. Este tipo de fuego arde de forma discreta y las fotografías no muestran grandes llamaradas. Niegan así la importancia que la versión oficial les da, desmarcándose con un dato: se trata de la primera vez que edificios de acero se vienen abajo a causa de un incendio.
Estas preguntas sin respuesta, unido a numerosos testigos que aseguraron haber escuchado explosiones antes del derrumbe, les conduce a señalar una posible demolición controlada de los edificios. Una maniobra que hubiera supuesto varias semanas de preparación. Entre los defensores de estas afirmaciones se encuentran voces como la de Morgan Reynolds, ex consejero económico de George W. Bush, quien manifestó que «es imposible negar el debate científico acerca del desplome de las torres» y que la historia del Gobierno era «falsa».
El día del ataque escrito a la manera norteamericana en números representa el teléfono de emergencias. La Torre Sur del World Trade Center estuvo en llamas por 56 minutos; la Norte, 102. Eran 50,000 los trabajadores que a diario se acercaban al centro económico más importante.
LOS NÚMEROS DE LA TRAGEDIA
La fecha elegida por la red terrorista comandada por Osama Bin Laden no fue aleatoria. El 11 de septiembre se escribe en forma numérica en los Estados Unidos como 9/11, dado que sitúan primero el mes y luego el día. Ese número de tres cifras que se desprende de la fecha es el teléfono al que los norteamericanos deben llamar en caso de emergencia.
Por el ataque de Al Qaeda a las Torres Gemelas murieron 2,973 personas, incluyendo las 246 que murieron en los cuatro aviones que los talibanes secuestraron para llevar adelante la masacre y las 125 que lo hicieron en el Pentágono.
Los objetivos eran 4, pero uno permanecerá desconocido dado que los pasajeros del vuelo lograron detener el ataque al luchar con los secuestradores y entregar sus vidas.
Fueron tres los edificios del centro económico norteamericano que colapsaron. La Torre Sur estuvo en llamas durante 56 minutos por el impacto del vuelo 175 de American Airlines. La Torre Norte sufrió el calor del fuego por 102 minutos. En las Torres Gemelas cada día trabajaban 50,000 personas; además, eran visitadas por cerca de 140,000 turistas que quedaban absortos ante la altura y la magnificencia de las construcciones, que supieron ser las más altas del mundo.
Las pérdidas por propiedades superaron los 21,000 millones de dólares. Las de las compañías de seguros habrían alcanzado los 50,000 millones. Luego de los terribles atentados, en Manhattan se perdieron cerca de 100,000 puestos de trabajo, cifra que llegó en 2008 hasta los 1.8 millones de empleos.
El gobierno de los Estados Unidos invirtió más de 1,000 millones de dólares por mes en gastos militares para combatir el terrorismo.
CRÓNICA DEL ATENTADO
A las 8 de la mañana, el vuelo 11 de American Airlines despega de Boston hacia Los Angeles. Catorce minutos después hace lo propio el vuelo 175 de United Airlines, con igual destino. Cerca de 20 minutos después de despegar, una de las azafatas del vuelo 11 informa que el avión fue secuestrado. A los dos minutos, parte el tercer vuelo tomado por los talibanes.
A las 8:46:30 el vuelo 11 de American Airlines se adentra en la Torre Norte del complejo económico World Trade Center. Sólo 16 minutos más tarde, a las 9:02:59, el avión de United impacta de lleno en la Torre Sur.
A las 9:07 de la mañana, el presidente de los EEUU, George W. Bush, es avisado de que el país es atacado mientras visita a los niños de una escuela primaria en La Florida. El mandatario pronuncia un discurso desde ese establecimiento 27 minutos después de enterarse de la tragedia.
A las 9:37:46 el segundo vuelo secuestrado de American Airlines, el 77, se incrusta contra el Pentágono.
Un minuto antes de las 10 de la mañana, el primer edificio impactado de las Torres Gemelas se desploma por completo. A las 10:03:11 el segundo vuelo secuestrado de United cae en un descampado. Veinticinco minutos más tarde y a 29 minutos del derrumbe de su gemela, a las 10:28, cae la Torre Norte.
A las 13:04, Bush declara el alerta máxima en todo el mundo.
