Aclaro un más que evidente conflicto de intereses: escribo en SinEmbargo, escribo para este medio.

El miércoles yo estaba tan tranquilo como se puede estar en este país cuando algunos amigos me llamaron. Era para quejarse de SinEmbargo. Me dijeron que estaban (o estábamos, porque aquí escribo) haciendo el ridículo, que no tenía caso dar patadas de ahogado. El fraude se había cometido antes de las elecciones y eso era lo que debía impugnarse. Nadie sería tan torpe como para poner a la vista y al alcance de todos la manipulación de los resultados electorales. Me pidieron, incluso, que me comunicara con los directivos del portal para decirles que ya no le movieran.

Lo primero que hice, claro está, fue averiguar a qué se referían. El asunto parecía tan burdo que entraba en los terrenos propios de la ficción: si se sumaban los votos ganados por Alfredo del Mazo en cada una de las casillas, éstos resultaban menores a la suma que el PREP mencionaba. En verdad, sonaba demasiado infantil como para ser cierto.

Las llamadas siguieron llegando. Alguno me hizo ver que, de seguro, SinEmbargo no estaba considerando los votos de las coaliciones. Yo estaba en tránsito, no tenía una computadora a la mano ni podía dedicarme a investigar a profundidad. Le escribí a A y le pregunté. Me dijo que estaban seguros, que hiciera yo mismo las cuentas.

Como seguía fuera de casa, discutí con un par de amigos. Es cierto que las elecciones del Estado de México fueron sucias por todas partes: topes de campaña, mal uso de recursos públicos, regalos, tarjetas, credenciales perdidas, operación electoral fuera de toda ética democrática. Algo que sabemos desde hace muchas elecciones. Peor, estamos seguros que las impugnaciones por todo el cochinero previo a la jornada electoral no sirven de nada.

Entonces la pregunta: ¿y si tienen razón? ¿Qué pasa si la suma está mal hecha? Eso va más allá de cualquier mal comportamiento de los partidos. Si es así, si el resultado de la suma de los votos es, en verdad, inferior a lo que se reporta en el PREP, entonces no sólo es un asunto periodístico relevante sino que es obligación de SinEmbargo publicarlo. Más aún, es obligación de todos los que defendemos a la democracia analizarlo, primero, y denunciarlo, más tarde.

El mismo miércoles se publicó un reportaje bien fundado, días después llegaron otras conclusiones (http://www.sinembargo.mx/07-06-2017/3234893). Los datos provenían de Zeta; Proceso y Reforma también publicaron cosas. Mismas que se siguen acumulando por doquier.

Me parece sorprendente que, ante una acusación de este tipo no haya respuesta alguna de las autoridades electorales. Al menos no la ha habido hasta hoy. Incluso suponiendo, sin conceder, que todos nos hayamos equivocado, los encargados deberían contestar algo. Más aún si existe dicho equívoco: les encantaría refutarlo de manera pública. El que no lo hayan hecho genera más sospechas y sí, en alguna medida, le da la razón a quienes se dieron cuenta del asunto de las sumas.

Insisto: no sólo son responsables los medios. También cada uno de los ciudadanos que, desde una trinchera u otra, hemos defendido el valor de la democracia. Seamos congruentes con lo que decimos. Es un paso necesario para este país.

Jorge Alberto Gudiño Hernández

https://www.sinembargo.mx/author/jorgealberto

Jorge Alberto Gudiño Hernández es escritor. Recientemente ha publicado la serie policiaca del excomandante Zuzunaga: “Tus dos muertos”, “Siete son tus razones” y “La velocidad de tu sombra”. Estas novelas se suman a “Los trenes nunca van hacia el este”, “Con amor, tu hija”, “Instrucciones para mudar un pueblo” y “Justo después del miedo”.

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