Desde entonces no se ha presentado ningún evento similar, lo más cercano ha sido la gripe asiática de 1957, la de Hong Kong de 1968 y la A (H1N1) de 2009.
Ciudad de México, 10 marzo (RT/SinEmbargo).- Este año se cumplen 100 años de la gran gripe o gripe española, que en 1918 azotó a la humanidad, dejando un saldo de al menos 50 millones de muertos, y por ello es considerada la pandemia más devastadora de la historia humana reciente.
La enfermedad se observó por primera vez en Kansas, EU, cuando el 4 de marzo, un soldado acudió a un centro de salud con síntomas de gripe. Pocos meses después, la tercera parte de la población mundial estaba contagiada con la enfermedad.
Hasta entonces, no se ha presentado ningún evento similar, lo más cercano han sido la gripe asiática de 1957 [2 millones de muertos], la de Hong Kong de 1968 [1 millón de fallecidos] y la A (H1N1) de 2009 [más de 18 mil muertos].
¿POR QUÉ TEMERLE A LA GRIPE?
La gripe es “un problema grave de salud pública que puede ser causa de enfermedad grave y muerte en poblaciones de alto riesgo”, define la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Hay cuatro tipos de virus de la influenza: A, B, C y D. Según la OMS, las primeras tres entran en lo que se denomina gripe estacional, pero la A y la B “causan brotes y epidemias”, lo que deja como resultado de “unos 3 a 5 millones de casos de enfermedad grave y entre 250 mil a 500 mil muertes” anualmente en todo el mundo.
Según el organismo mundial, “todas las pandemias conocidas han sido causadas por virus gripales de tipo A”.
Vincent Enouf, del Instituto Pasteur de París, sostiene que “los virus de la gripe tienen una capacidad de mutación enorme, ya que para sobrevivir están obligados a cambiar en mutaciones aleatorias”, citó 24Matins.
Esto hace que la población se mantenga en riesgo permanente del surgimiento de “nuevas cepas de virus”, afirmó David Evans, de la Universidad Saint Andrews, de Escocia.
Por lo tanto, no se descarta otra pandemia, como ha indicado Wendy Barclay, experta en gripe de la Escuela Imperial de Londres, quien señala que la “peligrosidad y el número de muertos que dejará dependerá de la naturaleza exacta que tenga el virus”.
Aunque el virus de la gripe sea uno de los más controlados por la comunidad científica, “lo que aprendimos es que es muy difícil de controlar”, concluyó Evans.