La pandemia de la COVID-19 ha provocado que la economía mexicana sufra su crisis más severa en casi un siglo y se estima que habrá más de 10 millones de nuevos pobres y el cierre de al menos un millón de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
Por Ivette Solórzano
México, 9 feb (EFE).- El trastorno de ansiedad y la depresión son los padecimientos mentales que más sufren los jóvenes universitarios de México por la pandemia de coronavirus, y es por ello que universidades públicas y privadas implementaron protocolos y equipos de contención emocional para sus alumnos.
“La mayoría de las llamadas que recibimos son con cuadros de ansiedad, depresión o estrés, muchos derivados de padecer coronavirus o de haber perdido a un familiar”, declaró este martes a Efe David Amaya Mora, responsable de los teléfonos de atención de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Desde el inicio de la pandemia, el servicio de atención telefónico de la UNAM, que brinda atención emocional, “atendió un aproximado de 700 llamadas semanales”, según Amaya.
Recientemente, la UNAM creó el Comité Técnico para la Atención de la Salud Mental de la comunidad estudiantil, el cual tiene como objetivo definir e impulsar políticas institucionales de prevención y atención en la materia.
“La gente nos habla desesperada o en crisis, quienes más marcan son mujeres, son el 67 % (de las llamadas), y en su mayoría jóvenes de entre 23 y 26 años”, detalló Amaya, quien confesó que es un trabajo “difícil” porque en muchas ocasiones no se le puede dar el seguimiento que ellos quisieran a cada caso.
“Desde marzo que estalló la pandemia nos vimos en la necesidad de crear un protocolo de intervención de crisis para eventos traumáticos, ampliamos el servicio de nuestro departamento de salud y bienestar”, declaró a Efe Joaquín Marbán, jefe de la Unidad Psicológica de la Universidad Panamericana (UP).
Además, el alza del desempleo, la informalidad y las dificultades para incorporarse por primera vez en el mercado laboral también generan estrés.
“Sí vemos una integración al mercado laboral de nuestros egresados mucho más lenta, hay una desesperanza que se traduce en estrés, ansiedad y depresión. Es un sentimiento válido ¿Dónde voy a trabajar? ¿Quién me va a contratar?”, explicó Marbán.
“Nuestros recién egresados tienen un gran miedo de enfrentarse al mercado laboral, porque evidentemente no era lo que esperaban, tampoco quiero decir que el anterior era el óptimo, pero este representa un reto”, destacó el director nacional de psicología de la Universidad del Valle de México (UVM), Raymundo Calderón.
Para Marbán, “tanto la depresión y la ansiedad están presentes en la misma medida”, pero, “no por miedo a la covid, sino por el cambio de estilo de vida y de relacionarse con sus seres queridos”, advirtió.
La pandemia de la COVID-19 ha provocado que la economía mexicana sufra su crisis más severa en casi un siglo y se estima que habrá más de 10 millones de nuevos pobres y el cierre de al menos un millón de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
Aunque fue de los primeros países en arrancar con la vacunación contra la covid, el país suma hoy casi 167.000 decesos, aunque las cifras podrían ser todavía más altas por el subregistro de casos.
Es el tercer país del mundo con más víctimas mortales debido al coronavirus, solo detrás de Estados Unidos con 465.083 decesos y Brasil con 231.534 muertes, de acuerdo con datos de la University Johns Hopkins.