El Gobierno iraní aseguró que Salé Mirhashemi, Mayid Kazemi y Said Yaqubi también cometieron el “moharebé”, o “un delito contra Dios”; con ellos sube la cifra a 17 personas condenadas a la pena capital por la serie de manifestaciones realizadas en el país por la muerte de la joven Mahsa Amini.
Madrid, 9 Ene. (EUROPA PRESS).- La Justicia de Irán ha condenado a muerte este lunes a tres personas acusadas de matar a varios agentes de Policía durante las protestas antigubernamentales que han tenido lugar en el país desde el pasado mes de septiembre y a raíz del fallecimiento de Mahsa Amini cuando se encontraba bajo custodia por violar el código de vestimenta islámico.
Estas condenas, que pueden ser todavía recurridas, sitúan en 17 el número total de personas que ha sido condenadas a muerte en relación con las protestas, que comenzaron hace ya más de tres meses.
De estas sentencias, cuatro se han ejecutado y otras dos se encuentran a la espera después de que el Tribunal Supremo rechazara las apelaciones presentadas. Ahora, la Justicia iraní ha señalado que Salé Mirhashemi, Mayid Kazemi y Said Yaqubi han sido condenados también por cometer un “delito contra Dios”, conocido como “moharebé”, de acuerdo con el Código Penal islámico.
Asimismo, otras dos personas también han sido condenadas por las acciones registradas el pasado 16 de noviembre, cuando tres miembros de las fuerzas de seguridad murieron durante un incidente registrado en el marco de las protestas en la provincia de Isfahán. Entre ellos se encuentra el futbolista iraní Amir Nasr Azadani, que ha sido condenado a 26 años de cárcel por su implicación.
El deportista ha sido imputado por pertenecer a un grupo ilegal e incurrir en delitos contra el orden público, reunirse y conspirar para vulnerar la seguridad del país, además de cometer ‘moharebé’, según informaciones de la cadena Iran International.
El quinto condenado, Sohail Jahangiri, ha sido sentenciado a dos años de prisión por atentar contra la seguridad del Estado iraní