Guatemala, 9 Nov (Notimex).- El presidente Otto Pérez Molina informó hoy que ante la emergencia que vive el país por efecto del violento sismo del miércoles pasado, solicitará a Estados Unidos suspender las deportaciones y conceder la regulación migratoria de los guatemaltecos que residen en Estados Unidos.
Indicó en rueda de prensa que enviará una carta al presidente Barack Obama para que su gobierno en primera instancia suspenda las deportaciones de guatemaltecos y admita la solicitud de Guatemala del Estatus de Protección Temporal migratoria (TPS, por sus siglas en inglés).
El TPS es un mecanismo de regularización migratoria temporal que el gobierno de Estados Unidos otorga –de manera unilateral- a naciones afectadas por desastres naturales o contingencias que ponen en riesgo a la población y alteran la actividad productiva y política.
El mandatario informó en la conferencia de prensa en la sede de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) que el decreto de Estado de Calamidad Pública se extendió al departamento de Suchitepéquez, tras constatarse los daños por el temblor en el lugar.
El jueves se anunció la medida para los departamentos de San Marcos, Quetzaltenango, Sololá, Quiché, Huehuetenango, Totonicapán y Retalhuleu, el altiplano occidental, región donde se concentran las víctimas (52 muertos) y los daños materiales.
El gobernante dijo a periodistas que continuará “personalmente” la coordinación de la distribución de la ayuda humanitaria y las visitas de supervisión a los lugares con más destrucción por el temblor de 7.2 grados en la escala de Richter, que azotó al país de 14.5 millones de habitantes.
El gobierno estimó que alrededor de 6.7 millones de personas –casi la mitad de la población de Guatemala-, están “en riesgo” o afectados por el sismo del pasado miércoles.
Pérez Molina, un general retirado, que recién asumió la presidencia el pasado 14 de enero, recorrió el miércoles y el jueves las zonas devastadas de San Marcos y Quetzaltenango para verificar la situación “de primera mano” y “determinar las acciones a seguir”.
En las visitas a las comunidades se determina el tipo de ayuda humanitaria y a las acciones que debe cumplir la Conred y las autoridades locales para atender a la población en riesgo.
Se tiene previsto que mañana viernes encabece una reunión con el gabinete de ministros para coordinar la distribución de recursos y comenzar las labores relacionadas con la reconstrucción, tras el sismo que causó 52 muertos, 23 personas desaparecidas y cuantiosos daños materiales.
El presidente Pérez Molina indicó que en las próximas semanas llegará una misión internacional de expertos del Banco Interamericano de Desarrollo y de la Comisión Económica para América Latina, para comenzar la evaluación de los daños materiales y la pérdida económica.
