Managua, 9 Nov (Notimex).- El juicio contra 18 mexicanos capturados con 9.2 millones de dólares en Nicaragua iniciará al mediodía de este viernes, unas horas después de lo previsto, por razones de seguridad, informó hoy una fuente judicial.
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Las extremas medidas de resguardo en el edificio judicial incluyen el establecimiento de un cordón en la zona y limitaciones de acceso al público en horas de la tarde.
La Fiscalía nicaragüense acusó a los detenidos de tráfico internacional de drogas, lavado de dinero y crimen organizado, luego que el 20 de agosto pasado fueron arrestados en una frontera del norte del país con 9.2 millones de dólares en efectivo.
Por razones de seguridad también, la audiencia del juicio, que estaba programada para el 3 de diciembre entrante, fue adelantada para hoy, por considerar a los extranjeros “de alta peligrosidad”, según declaró el juez de la causa, Édgard Altamirano.
La Fiscalía citará a tres testigos “sin rostro” entre aproximadamente una decena que rendirán su declaración en contra de la banda, presuntamente ligada al cártel de los Zetas.
Declararán oficiales de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), de Migración y personal del hotel donde se alojaron los acusados en calidad de “retenidos” luego de su detención el 20 de agosto.
Tres días después, la banda fue arrestada por el hallazgo de 9.2 millones de dólares en el interior de las camionetas vans, que portaban falsos logotipos de la cadena mexicana de televisión Televisa.
La presunta líder del grupo Raquel Alatorre Correa, alias Juana Raquel Alvarado Torres, fue quien realizó los trámites migratorios del grupo y el pago del alojamiento y la alimentación en un conocido hotel capitalino, según la versión policial.
El abogado de la defensa, Ramón Rojas Méndez, declaró a El Nuevo Diario que tratarán de desechar la acusación de coautoría de tráfico internacional de drogas porque la policía encontró rastros de cocaína en los vehículos y sería insuficiente para probar el presunto delito.
Los seis abogados defensores han rechazado la acusación de lavado de dinero y, según la letrada Johanna Fonseca, se trataría de un delito de defraudación aduanera al intentar introducir la cantidad de dinero sin rendir su declaración fiscal, como lo establece la ley.
La caravana de camionetas había recorrido Centroamérica desde 2010 burlando los controles policiales en tres países de la región y existen ingresos a Costa Rica por el aeropuerto internacional de esa nación, de acuerdo con las versiones oficiales.
El abogado Rojas Méndez admitió que la introducción de más de 10 mil dólares sin la declaración correspondiente conlleva una sanción administrativa y la incautación del dinero.
Ningún familiar de los detenidos asistirá a la audiencia de juicio, informó el portavoz del poder Judicial, Roberto Larios.
Representantes legales de Televisa asistirán a la audiencia en calidad de observadores.
Televisa negó desde conocido el caso toda relación laboral con los procesados y la propiedad de las camionetas que fueron registradas de manera irregular.
