Establecer legitimidad el mayor desafío para nuevos dirigentes chinos

09/11/2012 - 3:14 am

Madrid, 9 Nov (Notimex).- El mayor desafío para los nuevos líderes en China será establecer su legitimidad en el partido y de cara al público y luego comenzar a tratar las enormes cuestiones de cambio sociopolítico, advirtió el director del Centro de Estudios de China, Kerry Brown.

En una entrevista en el diario español El País, el también profesor de política china en la Universidad de Sidney señaló que los temas que se incluyen en ese cambio sociopolítico son gobierno de la ley, una sociedad más equilibrada y un mayor papel para la sociedad civil.

La víspera dio inicio el XVIII Congreso del Partido Comunista de China (PCCh), que elegirá a los gobernantes del país para la próxima década, con un llamado del presidente Hu Jintao a impulsar una profunda reforma en la economía.

Brown, quien entre 2000 y 2003 fue primer secretario de la Embajada de Reino Unido en Pekín, expuso que el actual sistema político chino necesita modernizarse, y la mayoría de los dirigentes y líderes lo saben.

Sin embargo, “miran a lo que pasó en la Unión Soviética cuando se desmoronó, y quieren evitar que esto ocurra en China, así que no se sienten muy atraídos por los modelos multipartidistas de Occidente”.

Sostuvo que los dirigentes chinos quieren preservar la unidad y el buen crecimiento, mientras China se hace más rica, y creen que el sistema de partido único es la estrategia más probable para conseguirlo.

“A corto y medio plazo, quizás la próxima década, puede que tengan razón. Después de eso, a medida que China se convierta en un país de renta media, las cosas se pondrán más difíciles”, consideró.

Al hacer un balance de los diez años en el poder del presidente Hu Jintao, aseveró que los grandes logros de éste y del primer ministro, Wen Jiabao, son un gran crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), pese a la crisis económica internacional, y haber mantenido el consenso político en la élite.

“Las cosas no tan buenas son las crecientes desigualdades sociales y el fracaso a la hora de hacer algo sobre reforma política significativa”, añadió.

Refirió que en los últimos tiempos, las protestas se han hecho más abundantes y la gente espera más de los dirigentes y del gobierno, la gente es capaz de hacer más para exponerlas y expresar su ira.

Anotó que las tensiones entre los funcionarios gubernamentales y la gente son cada vez más fuertes, y esto es causa de grave división social.

Para Brown, retirar el pensamiento de Mao Tse-tung puede ser una vía para intentar modernizar la forma en que el partido expresa y comunica sus políticas, pero la influencia de Mao es algo con lo que el partido aún no está preparado para enfrentarse.

“Mao es todavía demasiado importante desde el punto de vista emocional para muchos chinos”, concluyó.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video