En un mundo acostumbrado a que los artistas visuales se desenvuelvan libremente en los terrenos de la pintura, la escultura o (en el caso de los más aventurados) la instalación, las nociones de la poesía concreta no sólo suenan ajenas a un mundo acostumbrado a los convencionalismos en el arte.
Anatol Knotek es un artista austriaco nacido en Viena, en 1977, cuyo principal medio y herramienta a la hora de crear arte son las palabras y las letras. A pesar de la simpleza que pudiera englobar ello en el papel, esconde una profunda reflexión que se encamina más al trabajo de los artistas conceptuales que al de –por ejemplo– un ilustrador.
La poesía concreta es un género de la poesía en el que lo visual y espacial tienen el mismo nivel de importancia que la rima y el ritmo en la poesía lírica. Aunque los inicios históricos de la poesía concreta se hallan en los años 1950 y es Brasil en donde encontró su principal nicho, las latitudes no importaron a Knotek al momento de llevar a cabo sus creaciones inspiradas en esta escuela.
La poesía visual y la poesía concreta son el centro del trabajo artístico de Knotek; es el campo de juego y, a la vez, el juguete del artista, el cual ha sido exhibido internacionalmente en galerías. Por su parte sus poemas visuales y/o concretos han sido publicados en diarios y antologías.
A pesar de la limpieza en las líneas, el minimalismo existente en las líneas rectas y curvas de cada letra y palabra esconde una profunda irreverencia y rebeldía hacia lo convencional y predecible; aspectos de los que incluso el arte actual no se libra.
