Si quieren guerra, no digan que es por la educación

09/08/2016 - 12:00 am
 Por eso yo les digo a los grandes empresarios de Coparmex, a ustedes no les interesa la educación, ustedes van por Oaxaca para hacer negocios. Foto: Valentina López, SinEmbargo
Por eso yo les digo a los grandes empresarios de Coparmex, a ustedes no les interesa la educación, ustedes van por Oaxaca para hacer negocios. Foto: Valentina López, SinEmbargo

Seguimos en solidaridad con Sergio Aguayo.

 

Siempre que se inicia una guerra los invasores argumentan mil razones para ella, diferentes a la verdadera causa del conflicto que pretenden; en las cruzadas justificaron con la búsqueda del Santo grial y la cristianización de los lugares santos la invasión y saqueo de Constantinopla, el bombardeo a Vietnam del norte fue justificado por un ataque de torpedos imaginarios a barcos norteamericanos.

La invasión a México y el genocidio de indígenas fueron justificados con la cristianización de los habitantes de la Nueva España; hoy los empresarios llaman a la guerra en contra de los pueblos y habitantes de Oaxaca, que se han sublevado por múltiples razones y en solidaridad con los maestros de sus hijos, diciendo que lo hacen por la calidad en la educación.

Ellos juegan su parte para que el Gobierno utilice toda su fuerza represiva en contra de los habitantes de Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán. Tardamos cuatro años en iniciar negociaciones serias para respetar a las fuerzas reales de dichos estados, y ahora los empresarios suenan los tam tam de la guerra.

Pues les tengo noticias, militarizar una zona sólo eleva la incidencia delictiva y debilita los equilibrios sociales que han permitido el desempeño de los emprendedores locales. Los delincuentes aprovechan el caos y se apoderan de la plaza, y los empresarios locales pagan el pato, con secuestros, extorsiones, cierre de negocios y con su migración a otras ciudades.

Solo los empresarios foráneos y extranjeros están listos para aprovechar el regreso de la paz a la zona y florecen como hongos las franquicias, las mineras, empresas de mano de obra y la corrupción estatal que se levanta sobre el cementerio que deja la guerra.

 Por eso yo les digo a los grandes empresarios de Coparmex, a ustedes no les interesa la educación, ustedes van por Oaxaca para hacer negocios.

Gustavo De la Rosa
Es director del Despacho Obrero y Derechos Humanos desde 1974 y profesor investigador en educacion, de la UACJ en Ciudad Juárez.
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