Ciudad de México, 9 de agosto (SinEmbargo).- Un grupo de sicarios irrumpió de forma violenta en una fiesta infantil que se celebraba en el Municipio de Hueyapan de Ocampo, Veracruz, donde mataron a 3 personas, entre ellas un menor de edad, y dejaron a dos más heridas, reportaron hoy autoridades locales.
Desde el inicio de su mandato, el Gobernador Javier Duarte de Ochoa, ha mantenido el discurso de que trabaja de manera eficaz para restablecer los índices de seguridad en la entidad. En meses recientes, por ejemplo, ha dicho que “Veracruz está en calma” y que “en Veracruz no hay extorsiones, no hay balaceras y no hay secuestros”.
De acuerdo con informes policiales y de autoridades municipales, citados por la agencia EFE, el ataque armado ocurrió ayer por la noche en el poblado de Juan Díaz Covarrubias del municipio de Hueyapan de Ocampo, ubicado en el sur del estado.
Un grupo de sujetos armados que llevaban el rostro cubierto y portaban rifles de asalto Ak-47, irrumpieron en el restaurante "El Gran Chaparral", ubicado a las orillas de la carretera federal Matamoros-Puerto Juárez.
En el lugar abrieron fuego contra los asistentes de la fiesta infantil y mataron a tres hombres, entre ellos un niño. Dos personas más resultaron heridas, por lo que fueron internadas en una clínica de la localidad.
Arribaron elementos de la Policía Municipal, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) Región IX con base en San Andrés Tuxtla, personal de la Secretaría de Marina (SEMAR), elementos del Ejército Mexicano y agentes de la Policía Ministerial, de acuerdo con medios locales.
En los últimos cuatro años la violencia se ha recrudecido en el estado de Veracruz debido a la lucha que protagonizan cárteles del narcotráfico por el control de las rutas para transporte de droga y de migrantes centroamericanos.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en año y medio Veracruz contabiliza mil 128 homicidios dolosos, lo que ubica a la entidad en el octavo lugar nacional. En secuestros, el estado ocupa el mismo sitio con 202 casos, y en extorsiones es el quinto lugar con 617 averiguaciones previas por este delito.
En lo que va de la gestión del Gobernador Duarte, han ocurrido la mayor cantidad de homicidios, extorsiones y secuestros de las últimas tres administraciones.
Al respecto, hay dos casos que ilustran cómo el gobierno veracruzano ha mantenido una política de comunicación donde, primero, se oculta información y, después, a la la luz de hechos concretos, ha tenido que aceptar la verdad.
El primero de ellos ocurrió en octubre de 2011, cuando entre la noche del 5 y el mediodía del 6, la policía estatal encontró 35 cadáveres en una avenida de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río. El día 6, la Coordinación de Comunicación Social del gobierno veracruzano, entonces comandada por la polémica Gina Domínguez, emitió un comunicado en el que negaba los hechos y aseguraba que no había ninguna confirmación oficial.
Ese mismo día, la Secretaría de Marina (Semar) respondió con otro comunicado, en el que hacía referencia al hallazgo de los cuerpos, con lo que evidenció al gobierno estatal. Para salir al quite, la Coordinación de Comunicación Social intentó justificar el ocultamiento de información asegurando que los responsables de la investigación habían mantenido el operativo en secrecía hasta su conclusión.
El otro caso ocurrió recientemente, cuando el 16 de junio pasado elementos de la Semar encontraron al menos 31 cadáveres en fosas clandestinas localizadas en el rancho “El Diamante”, en el municipio de Tres Valles. Fue hasta dos días después de que se localizaron los entierros que el entonces Subprocurador Regional de Justicia, Arturo Herrera Cantillo, confirmó el hallazgo. Este hecho le valió ser removido de su cargo.
El Gobernador Duarte afirmó que se trataba de un hecho atípico, pero a finales del mes de junio, en paraíso Novillero, en la misma zona del rancho “El Diamante”, fueron encontrados más cuerpos. En respuesta, el Procurador General de Justicia del Estado de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, rechazó la existencia de la nueva fosa.
Además, Duarte negó que entre los cadáveres localizados hubiera menores de edad, información que fue desmentida por el periodista Ignacio Carvajal, quien ingresó a las fosas del rancho “El Diamante” y documentó que cuando menos tres menores de edad estaban entre los muertos.
El pasado 2 de julio, Carvajal denunció que había sufrido el robo del auto Tsuru blanco con el que trabajaba.
En julio, durante un encuentro empresarial en Veracruz, Duarte de Ochoa, reconoció, por primera vez en tres años y ocho meses de administración, la crisis de inseguridad en la entidad, declarando ante medios locales “me tocó bailar con la más fea”. LEER TAMBIÉN “Me tocó bailar con la más fea”: Duarte; acepta violencia en Veracruz, y políticos y empresarios exigen soluciones