Autora: Karla Motte
La mitología y leyendas populares han sido una de las fuentes más prolíficas de la literatura, pues la sabiduría humana se ha plasmado en historias llenas de metáforas y enseñanzas que han servido como modelo de algunas obras clásicas que continúan presentes a pesar del tiempo. Algunos grandes clásicos de la literatura infantil son muestra de ello, pues sus autores llegaron a su creación a partir de un conocimiento profundo sobre saberes ancestrales. A continuación te presentamos la historia de algunos grandes autores de literatura infantil, que continúan presentes en el imaginario de niños y niñas de todo el mundo:
Charles Perrault:
Fue un intelectual nacido en París en 1628, quien además de ser especialista en lenguas muertas estudió derecho y participó en instituciones tan importantes como la Academia de las Ciencias, la Academia de Pintura y la Academia francesa. Se mantuvo muy cercano a la élite de la época y a la corte de Luis XIV; desde esa posición privilegiada trabajó en la recuperación de relatos orales que dieron forma a su obra infantil en cuentos como Caperucita Roja, Barba Azul y El gato con botas. También se dedicó a la escritura de poesía, diálogos, discursos y relatos dirigidos sobre todo al rey de Francia.
La obra de Perrault, que consta de más de 40 obras, se considera un gran clásico de la literatura infantil. La mayoría de sus cuentos se conjuntaron en un libro que apareció en 1697 bajo el título de Historias o cuentos del pasado, aunque fue conocido popularmente como “Los cuentos de mamá gansa”. En éste, los cuentos de orígenes ancestrales se presentaron en un formato apto para el goce de los niños, con historias que dejaban una enseñanza moral capaz de entretener y al mismo tiempo propiciar la reflexión sobre algunas cualidades humanas.
Hans Christian Andersen:
Fue un autor de origen danés que nació a principios del siglo XIX. Sus obras para niños han sido leídas una generación tras otra y también han sido fuente de inspiración para algunas películas de Disney, como La sirenita. Escribió diversos cuentos, obras de teatro, poemas y novelas, siendo la primera de ellas El improvisador, que se publicó en 1835. Sin embargo, su fue su acercamiento a la literatura infantil el que lo dotó de enorme fama y trascendencia.
Andersen se inspiró en diversas fuentes mitológicas para escribir sus historias, desarrolló un estilo plagado de personajes fantásticos, héroes y objetos que cobraban vida. Aunque su obra estuvo destinada a ser leída al público infantil, logró cautivar a personas de todas las edades por el trasfondo espiritual de sus historias. En cada personaje se identificaban valores como la valentía la honradez y la lucha del bien contra el mal. Escribió más de 160 cuentos entre 1835 y 1872, hasta que se vio impedido a continuar escribiendo por cuestiones de salud; finalmente falleció en 1875. Su obra ha sido ampliamente reconocida y continúa como un referente literario para los niños de todo el mundo.
Los hermanos Grimm:
Jacob Ludwing Karl Grimm y Ludwing Karl Grimm fueron dos hermanos nacidos en Alemania hacia finales del siglo XVIII, quienes además de escribir cuentos infantiles también dedicaron sus esfuerzos al estudio de la lengua alemana. Ambos fueron destacados profesores universitarios muy reconocidos por el mundo intelectual de su época, pero pasaron a la historia por su obra dedicada a los niños. La inspiración de sus historias fue la mitología y los cuentos populares de la tradición oral alemana, que suavizaron y adaptaron pues generalmente sus contenidos no eran aptos para mentes infantiles.
Como parte de la tendencia nacionalista alemana, los hermanos Grimm se dieron a la tarea de investigar acerca de las raíces de su cultura, por lo que se adentraron en la poesía infantil y, posteriormente, en la mitología y la cultura popular. Fue entonces que conocieron historias como Blanca Nieves, Hansell y Gretell y La Bella Durmiente. Aunque inicialmente no tenían el objetivo de dirigirse a los niños, con el tiempo adaptaron los cuentos y conformaron una obra muy abundante sobre cuentos de hadas. Éstos fueron publicados en dos tomos entre 1812 y 1857 titulada Cuentos para la infancia y el hogar. También Disney retomó sus textos como inspiración de algunas de sus películas.
Publicado por Wikimexico / Especial para SinEmbargo
