En medio de un debate público sobre la efectividad del Poder Judicial, las familiares de víctimas de feminicidio han alzado la voz para compartir la revictimización y violencia que han padecido de los impartidores de justicia.
Ciudad de México, 9 de marzo (SinEmbargo).- “No hemos elaborado nuestro duelo porque, o nos sentábamos a llorar o nos levantábamos a gritar y exigir justicia. Si nos hubiéramos sentado a elaborar nuestro duelo, a las autoridades no las movemos. A pesar de que ya casi se cumplen 13 años, todavía no hay justicia para mi hija. Nos dijeron que en mayo nos notificaban para dar la sentencia, que espero sea condenatoria, la máxima, que siente precedentes y nos dé garantías de no repetición”.
Esas son las palabras de Irinea Buendía, madre de Mariana Lima Buendía, quien logró obtener una sentencia que obliga a las autoridades a investigar toda muerte violenta de una mujer como feminicidio.
En México, sólo cinco de cada diez casos de asesinatos de mujeres son esclarecidos. Es decir, solo la mitad. De acuerdo con el informe “Impunidad en homicidio doloso y feminicidio: Reporte 2020”, el nivel de impunidad de feminicidio fue de 51.4 por ciento.
La propia Ministra Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), reconoció ayer que hay “deudas históricas” del sistema de justicia con las mujeres.
“Reclamamos legítimamente un alto a las violencias que impiden a millones de mujeres, niñas, adolescentes y mujeres mayores vivir en paz. Que nos impiden a las mexicanas desarrollar nuestro proyecto de vida en paz, con alegría, con dignidad”, señaló en un mensaje.
Lo cierto es que las causas de la impunidad en estos crímenes, de acuerdo con familiares de víctimas de feminicidio y sobrevivientes, son en gran parte por el mal actuar de las fiscalías y precisamente de los jueces, cuyo actuar se encuentra bajo escrutinio ante la falta de investigaciones y de determinaciones sin una adecuada perspectiva de género.
En los últimos meses, el Gobierno federal y la Fiscalía General de la República (FGR) han empezado una campaña para señalar a los jueces que están actuando en beneficio de políticos y familiares de éstos otorgándoles amparos y hasta exonerándolos.
Sin embargo, el actuar de los jueces ha sido parte del viacrucis que desde hace años las madres tienen que sufrir en la búsqueda por esclarecer la verdad en los casos de sus hijas que han sido víctimas de la violencia de género.
“Nos tardamos 6 años con cuatro meses para poder terminar ese proceso en donde se difirieron más de 60 audiencias; en donde nosotras metimos más de 50 dictámenes; en donde nos cambiaron nueve jueces violando nuevamente los derechos humanos de mi familia y de mi hija Mariana Lima Buendía, porque aunque ya no está aquí, ella merece justicia y yo soy la voz de Mariana Lima Buendía”, contó a SinEmbargo la señora Irinea.
De acuerdo con su relato, desde que le notificaron de la muerte de Mariana, ella denunció que Julio César Hernández Ballinas, quien era el esposo de su hija, ejercía violencia en su contra. Las pruebas de que el suicidio era un montaje eran notorias pero las autoridades decidieron no verlas.
En México al menos 27 mil 222 mujeres han sido asesinadas desde el año 2015 a enero de 2023, pero sólo el 24.04 por ciento de estos crímenes (6 mil 546) fueron vistos como feminicidios, revelan las cifras oficiales.
La importancia de juzgar con perspectiva de género se puede ejemplificar con el testimonio de Araceli Osorio, madre de Lesvy Berlín Rivera Osorio, víctima de feminicidio en 2017.
“Yo veía cómo la defensa le decía a la jueza que se debía apegar a lo que dice la norma y eso implica dejar la perspectiva de género, el marco de derechos humanos […]Se debe dar una interpretación desde una perspectiva de derechos humanos y además porque se violentó su derecho humano a la memoria de la persona fallecida, claro que se debe traer a colación los derechos humanos y la perspectiva de género. Es básico y tenemos que recordarlo cada vez, por eso siempre decimos que exigimos al Poder Judicial que dé una sentencia apegada a derecho con perspectiva de género y con un enfoque de derechos humanos”, relató en entrevista.
Añadió que se le debe recordar al Poder Judicial que es su obligación aunque los abogados que defienden a los feminicidas saquen el argumento de “apegarse al derecho” que implica no tomar en cuenta el contexto.
“Por eso nos negamos a la necropsias psicológicas que se elaboran desde los testimonios de los victimarios para hablar de la personalidad de alguien que ya no está ahí para defenderse”, agregó.
Estas fallas se desprenden de Ministerios Públicos que no elaboran bien los casos de feminicidio y de jueces que al mínimo error tiran los casos.
“Muchas veces los jueces los dejan libres [a los feminicidas] porque precisamente esa carpeta de investigación no va bien fundamentada, no va bien motivada, no va bien argumentada, porque el Ministerio Público no lo quiere hacer, no tiene voluntad política para hacerlo, porque si lo quisiera hacer, herramientas hay muchas”, detalló doña Irinea Buendía.
-Con información de Romina Gándara