Para nadie es un secreto que la Ciudad de México tiene grandes problemas de movilidad. En todas sus modalidades. Hay tráfico en las calles, el transporte público está saturado y es ineficiente, ser ciclista o peatón entraña varios riesgos y los traslados suelen ser largos, tediosos y complicados. Sé que éste es sólo uno de los muchos problemas que enfrenta la urbe pero es, quizá, el que nos reduce la calidad de vida de forma más consistente. Trasladarse en la ciudad siempre es complicado y nos arrebata mucho tiempo.

Por eso celebro que Rodrigo Díaz (@pedestre) haya sido nombrado subsecretario de Planeación de la Secretaría de Movilidad capitalina (Semovi).

Lo conozco desde hace varios años por una extraña coincidencia que nos ha permitido convivir juntos. Desde nuestras primeras pláticas, ha sido paciente a la hora de responder a mis preguntas, que no suelen ser pocas. Ante mi entusiasmo, por ejemplo, por ciertas medidas urbanas, ha sido didáctico al explicarme que no siempre son buenas ideas. También me ha mostrado diferentes puntos de vista cuando me quejo por ciertas acciones de Gobierno. Fue él quien me hizo ver, para no ir más lejos, que los jardines verticales de las columnas de las autopistas urbanas iban a terminar en fracaso o, también, que restringir las velocidades máximas de circulación era necesario. De forma más técnica, expuso cómo manejar cambiando de carril era contraproducente para el flujo total de los automovilistas.

Sobre esos temas escribió muchas veces en el blog que se puede encontrar en su Twitter. Lo alimentaba con regularidad y es una verdadera delicia leerlo.

Al cabo de los años, descubrí que Rodrigo es, ante todo, un enamorado de las ciudades. Las entiende como nadie que yo conozca. De ahí que no hayan sido gratuitas sus conferencias internacionales y participaciones en congresos de urbanismo alrededor del mundo. Tampoco que haya colaborado con diversos organismos no gubernamentales. En verdad, cuando se trata de ciudades en general y de movilidad en particular, él sabe de lo que habla.

Algún día yo pensé que nunca enseñaré a manejar a mis hijos. No tendría caso: para cuando ellos pudieren hacerlo: esta ciudad estará tan saturada que será imposible desplazarse en automóvil. Mi pesimismo contrasta con la noticia de su nombramiento. Sé que es imposible resolver el problema de la movilidad capitalina en unos cuantos meses, ni siquiera en el sexenio entero. Sin embargo, me da la impresión de que, si Rodrigo y su equipo (y el de Andrés Lajous, por supuesto), consiguen vencer ciertas resistencias políticas y sociales, darán un paso más que necesario para mejorar las condiciones actuales.

Hoy escribo, pues, esperanzado. Hubo una época en que era fácil calcular los tiempos para trasladarse de un lugar a otro. Éstos se han ido incrementando de manera tan gradual como consistente. Ojalá se revierta esta tendencia. Un @pedestre, puede ayudar a conseguirlo.

Jorge Alberto Gudiño Hernández

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Jorge Alberto Gudiño Hernández es escritor. Recientemente ha publicado la serie policiaca del excomandante Zuzunaga: “Tus dos muertos”, “Siete son tus razones” y “La velocidad de tu sombra”. Estas novelas se suman a “Los trenes nunca van hacia el este”, “Con amor, tu hija”, “Instrucciones para mudar un pueblo” y “Justo después del miedo”.

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