El escritor mexicano Elik G. Troconis habló con SinEmbargo sobre su novela, una historia en la que conocemos el pacto demoníaco entre Titivillus y Faustino, un escritor frustrado.
Ciudad de México, 8 de agosto (SinEmbargo).– Titivillus es un demonio al que durante siglos se le responsabilizó de haber introducido errores en el trabajo de los escribas y de plagar de erratas los libros. Pero Titivillus es también el título de la novela del escritor mexicano Elik G. Troconis que edita Nocturlabio Ediciones, en la cual Faustino, un escritor frustrado, pacta con este ser para ver sus sueños cumplidos.
”Yo cuando empecé a construir la historia me preguntaba qué demonio va a ser. De hecho cuando estaba escribiendo el capítulo número uno, donde aparece el demonio y se lleva a cabo el pacto, el ímpetu me llevaba a elegir, por supuesto, a Mefistófeles, el demonio por excelencia de los pactos literarios que nos legó Goethe a través de Fausto. Pero dije ‘no, no, no, no puede ser Mefistófeles. Lo hemos visto ya y él concede otros tipos de cosas’. Entonces comencé a pensar en otros demonios, si acaso sería el mismísimo Satanás príncipe de las tinieblas quien ofrecería este pacto, pero pensé que no, que lo mejor para ofrecerle éxito a un escritor era Titivillus, un demonio que conocemos bien, quienes estamos dentro del medio de las letras pero muy desconocido para otros”, compartió en entrevista Troconis.
Elik G. Troconis platicó cómo el germen de la novela estuvo en una preocupación latente: el temor a perder la memoria. “En algún momento formulé las palabras: perder, pasado y por antítesis ganar futuro. Entonces con este juego de palabras empecé a preguntarme cómo sería eso ganar todo el futuro que uno quisiera, todo el éxito en el porvenir”.
—¿Cómo llegas a Titivillus? —se le preguntó.
—Este demonio surge hace siglos fue algo así como el chivo expiatorio de los copistas, después de los editores, correctores de estilo, porque si se encontraban erratas en los libros no habían sido ellos los responsables, sino que Titivillus, un demonio travieso, era el causante de estos errores.
Yo lo conocí desde la licenciatura, yo estudié Historia, entonces conocer la historia de los libros, de la imprenta, de los manuscritos antes, me permitió acceder a ese pasaje de la historia y después como editor y corrector de estilo, también, pues ha sido durante mucho tiempo la broma, siempre por muchos ojos que estén sobre un texto Ttivillus aparece y hace de las suyas entonces creí que era la mejor posibilidad para que para que fuera él quien le ofrecía el pacto a Faustino.
—Es indudable no pensar en esta referencia de Faustino con el Fausto de Goethe
—Quería hacer la relación muy notoria. Soy un autor al que le gusta mucho reconocer toda la influencia de otros autores, de otros libros, me gusta ser explícito en eso, me gusta que sepa que detrás de lo que yo haya podido escribir, hay mucho más contenido todavía. Para mí algo extraordinario es cuando alguien termina alguno de mis libros y va después a leer otro, quien termina de leer Titivillus va a leer Fausto que tal vez no se animaba antes, me parece lo mejor que podría lograr.
Entonces quise hacer explícita esa relación, pero con un nombre también que fuera más actual. Hoy en día, encontrarse a un Fausto por la calle es rarísimo, Faustino un poco menos. Entonces creí que también era parte de esa mexicanización del tópico literario de los pactos con el diablo, porque al final Faustino es un escritor mexicano y podría ser un escritor de cualquier latitud, pero en el libro conscientemente se dice que vive en México y que vuelve México cada tanto, a pesar de estar por el mundo ya en giras. Su país es México entonces un personaje moderno y un personaje mexicano para nosotros.
—¿Qué significa el reconocimiento?
—¿Qué es el éxito para nosotros? Creo que es la gran pregunta de esta novela, porque construimos una definición de éxito muy convencional y tradicional. Éxito es fortuna económica, éxito es tener un puesta en la empresa donde trabaja uno o ser emprendedor que gane muchísimo y viajar por el mundo y estar casado con el amor de tu vida y tener una casa enorme y formar familia, pero cuando nos detenemos a pensar para cada uno de nosotros, qué es en verdad el éxito la respuesta puede ser otra. Creo que cuando hablamos de la definición de éxito esta debe de ser completamente personal y entonces Titivillus nos invita a pensar qué significa el éxito y además qué estoy dispuesto a dar para alcanzarlo.