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Julieta Cardona

08/08/2015 - 12:00 am

Cómo identificar a un soldado del heteropatriarcado criminal

En otro momento escribiré más en forma sobre el heteropatriarcado criminal –que me hierve la sangre–, pero por ahora vengo aquí a dejar cinco señales para identificar que estás con un representante de esa secta promotora del odio, que cuyo eje es el concepto de poder definido en términos de género y que, además, incentiva […]

PARTRIARCADO

En otro momento escribiré más en forma sobre el heteropatriarcado criminal –que me hierve la sangre–, pero por ahora vengo aquí a dejar cinco señales para identificar que estás con un representante de esa secta promotora del odio, que cuyo eje es el concepto de poder definido en términos de género y que, además, incentiva las relaciones desiguales y de desprecio entre personas.

  1. Por cómo se refiere a los hombres y mujeres: las mujeres como objetos y los hombres como unos reverendos pendejos si son mejores –en cualquier sentido– que él, más guapos que él o con más dinero que él, y los hombres que por alguna razón prestan servicios para él son sobajados a la nada. Punto.
  2. Por cómo pide cualquier cosa: con absoluto desprecio.
  3. Por cómo maneja su cartera: usa su dinero para ganar reconocimiento y poder sobre el otro. Típico que saca un billete de mil pesos para comprar unos chicles de nueve pesos o una de las tres American Express para pagar, sin objeción, la cuenta más el dieciséis por ciento de propina con cargo a la Centurión.
  4. Por cómo lidia con sus complejos: la falsa seguridad con la que presume sus conquistas en amplio, es decir, las amorosas y las profesionales.
  5. Por las cosas que lo hacen reír: pareciera que la pobreza, la desgracia del desvalido y la humillación y el atentado contra la integridad del otro es lo único que lo divierte o, peor aún, lo único que lo mantiene vivo.

Si usted se topa con alguno así, mi sugerencia es que no vuelva a verlo o lo evite en la medida de lo posible. Tiempo en la vida hay muy poco como para malgastarlo con lastimosas personas de ego-gigante-complejo-titánico y corazón sucio y moribundo que jamás podrían causarle ni la más ínfima pizca de amor o admiración.

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