¿Científicos en la política?

08/08/2012 - 11:22 am

Ahora el objetivo debe ser incorporar la sostenibilidad
en el ADN de nuestra sociedad global e interconectada.
El tiempo es el recurso natural más escaso”

– Elinor Ostrom

No, no me refiero al señor Quadri—y en algún momento escribiré sobre cuan ofensivo fue que le estuvieran diciendo “académico” a ese señor durante la campaña presidencial.  Más bien quiero compartirles esta crónica  sobra la conferencia que dictó el domingo pasado la reconocida ecóloga marina Jane Lubchenco durante la inauguración del 97º Congreso de la Sociedad Ecológica de Estados Unidos, acá en Portland, Oregon.  En 2009 la profesora fue designada por el presidente Obama para encabezar la NOAA, la dependencia encargada del océano y la atmósfera, una suerte de combinación entre servicio meteorológico e instituto de la pesca, y la conferencia sirvió para reflexionar sobre algunos aspectos de su gestión.

En su plática, la doctora Lubchenco, quien inició su carrera académica en la Universidad Harvard y después se estableció en la Universidad Estatal de Oregon, reflexionó sobre cómo las actividades humanas han alterado a este este planeta, incluyendo a su estructura física, su composición química, su naturaleza biológica y sus interacciones ecológicas.  Estos cambios tienen consecuencias directas sobre el bienestar de los humanos, como lo han documentado en la región de la costa del Golfo de México, de este lado de la frontera, donde el vigor de la economía depende directamente de la salud de sus ecosistemas.

La doctora Lubchenco, quien también ha sido presidenta de la Sociedad Ecológica que organiza este congreso y de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (que entre otras cosas publica la revista Science), hizo énfasis en que no nos podemos quedar esperando a que llegue una solución absoluta y de aplicación universal para los problemas ambientales que aquejan a este planeta.  Más bien hizo énfasis en la importancia de las acciones individuales y relató cómo ha sido el trabajo de la NOAA bajo su gestión.

Desde que tomó las riendas de la NOAA, consiguió que la dependencia utilizara a la ciencia como andamiaje para sus políticas públicas y para implementar soluciones a los distintos problemas de su competencia.  También, reconocieron que las políticas ambientales requieren de un pensamiento holístico.  Ésto no se refiere a buenas vibras ni magia, sino a considerar que los especialistas de distintas disciplinas deben trabajar en conjunto para generar soluciones y que las distintas partes de los ecosistemas están interconectadas.  Por ejemplo, si hablamos de la salud de los océanos, la autoridad agrícola también debe estar involucrada porque la entrada al mar de aguas muy contaminadas con agroquímicos pueden afectar a los ecositemas marinos.

Otro par de medidas que implementaron en la NOAA y que me llamaron la atención fueron el “enfoque precautorio” y la “política de integridad científica”.

Sobre el primero, ofreció el ejemplo de cómo en el ártico prohibieron una pesquería hasta que hubo suficiente evidencia científica de que se podía pescar de forma sustentable.  Un poco en contraste a como ocurren las cosas en nuestro país donde más bien sucede al revés: primero se dan los permisos para alterar los ecosistemas y sólo cuando se demuestra que será desastroso se echa para atrás. A veces.

Por su parte, la política de integridad científica se refiere a que cualquier científico de la NOAA puede publicar sus hallazgos en revistas especializadas además de comunicarlos a la prensa sin tener que pasar por el filtro de algún administrador.  Esto es un notable contraste con el régimen de George W. Bush, pues durante su administración hubo quejas de algunos científicos cuyos hallazgos fueron censurados y alterados para ajustarse a la política federal.

Lubchenco terminó su conferencia invitando al auditorio a involucrarse en el servicio público, incluyendo lanzarse como candidatos (recordemos que en EEUU sí existen las candidaturas independientes, aunque la mayoría de la gente se identifica con uno de dos partidos).  Señaló cómo es mejor tener especialistas con una sólida formación  científica, pero con la apertura para el trabajo interdisciplinario, en los sitios donde se deciden las políticas públicas, agregando que puede ser un trabajo por demás gratificante.

Antes de que se termine este año habrá cambios de los altos mandos en las distintas agencias de gobierno en nuestro país.  Considerando los retos que se nos vienen encima, para los que la ciencia puede aportar soluciones sostenibles en el largo plazo, sería muy bueno ver a los mejores científicos de México encabezando a las dependencias donde se toman las decisiones.

Adenda

1. Que dijo que siempre no.  El canciller Boliviano, aclaró que su declaración sobre la expulsión de Coca-Cola fue sacada de contexto y que él más bien se refería a que habrá un cambio de mentalidad y de época una vez llegado el solsticio de invierno de este año.

2. Brecha digital.  Algo que me me ha llamado mucho la atención es que básicamente no hay sitios con internet gratis acá en Estados Unidos.  En contraste, en el centro de convenciones los lugares donde antes había teléfonos públicos se convirtieron en “estaciones para laptops”.

3.  La UNAM está de fiesta.  Antier arrancaron las actividades de la nueva Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) en Morelia (www.enesmorelia.unam.mx).  Después de varias décadas de no abrir escuelas nuevas, la UNAM abrió el año pasado a la primera ENES en León, Guanajuato.  Cuando esté terminada atenderá a unos 15,000 estudiantes, más o menos la mitad de la capacidad de la Universidad de Guanajuato.  La ENES Morelia es más modesta y nada más atenderá a 3,000 estudiantes cuando esté concluida.  Por lo pronto, arranca con casi 150 estudiantes de las nuevas licenciaturas en ciencias ambientales, geociencias y literatura intercultural. A partir del próximo año también habrá geohistoria e historia del arte, que por cierto, es la licenciatura número 100 de la UNAM.  Van una felicitación y los parabienes más efusivos para los ejecutantes de este proyecto y para los alumnos que tienen la fortuna de participar en este momento histórico para la universidad.

 

@erickdlbm

www.ecolibrios.com

Erick de la Barrera
Es investigador titular del centro de Investigaciones en Ecosistemas de la UNAM y miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
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