Proyecto noviembre: Ya no pagues, la ciudad es el mejor gimnasio

08/07/2016 - 12:00 am

¿Para qué gastar en gimnasios y clases si puedes correr por la ciudad y subir y bajar las escaleras de tu escuela? Bajo esa idea un grupo de estudiantes de Harvard idearon el November Project, conoce de qué se trata.

Por Kelly Kennedy

Diversas ciudades de Estados Unidos se han unido a este movimiento para aprovechar los espacios públicos. Foto: Andrew Harnik, AP
Diversas ciudades de Estados Unidos se han unido a este movimiento para aprovechar los espacios públicos. Foto: Andrew Harnik, AP

Ciudad de México, 8 de julio (AP).- Cuando los compañeros de remo universitario, Bojan Mandaric y Brogan Graham, juraron permanecer en forma después de graduarse, no querían invertir cientos de dólares para inscribirse a un gimnasio, ni siquiera 20 para una clase de yoga. Así que regresaron a uno de los entrenamientos más extenuantes de la universidad: subir las escaleras del Harvard Stadium.

Cinco años después, hay casi 800 personas más que cada miércoles corren por los escalones con ellos a las 6:30 de la mañana. Su rutina, conocida como “Proyecto Noviembre”, ahora cuenta con miles de participantes y clubes de entrenamiento gratis en 20 ciudades de Estados Unidos que capitalizan lo que se ha convertido en una tendencia del ejercicio, con otros grupos e individuos que también se reúnen en lugares emblemáticos para sudar.

Una participante del grupo “Proyecto noviembre” celebra al terminar su ejercicio en las escaleras del Lincoln Memorial en Washington. Foto: Andrew Harnik, AP
Una participante del grupo “Proyecto noviembre” celebra al terminar su ejercicio en las escaleras del Lincoln Memorial en Washington. Foto: Andrew Harnik, AP

Entre los lugares hay monumentos nacionales, sitios históricos y espacios públicos alrededor del país, que van desde el Lincoln Memorial en Washington, D.C., hasta el anfiteatro Hollywood Bowl en Los Angeles, y la Gracie Mansion en la ciudad de Nueva York, la casa oficial del alcalde.

Las hileras de escaleras y amplias plataformas de piedra en estos sitios son ideales para brincos, rutinas con banco y fondos para bíceps. Con frecuencia los entrenamientos deben realizarse al amanecer, antes de que los turistas lleguen a fotografiarse. Pero las vistas panorámicas que ofrecen estos lugares no pueden compararse con las ventanas de un gris gimnasio.

Los miembros de este grupo aprovechan los parques y plazas para correr. Foto: Andrew Harnik, AP
Los miembros de este grupo aprovechan los parques y plazas para correr. Foto: Andrew Harnik, AP

“Crea un lazo sentimental para conectarte con tu ciudad”, dijo Mandaric. “Incluye un componente romántico, cuando haces ejercicio, las endorfinas fluyen, conoces gente nueva y agradable”.

Algunos parques han impuesto restricciones, al exigir que las clases sean gratuitas o prohibirlas si superan cierto número de participantes.

Funcionarios del Servicio Nacional de Parques dicen que los parques juegan un papel importante para un país saludable y motivan su uso para el ejercicio, pero muchos monumentos y sitios conmemorativos tienen áreas restringidas a los grupos de corredores y entrenamiento con el objetivo de “mantener el ambiente reflexivo y contemplativo”.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas