En relación con la evaluación a los profesores que trajo la Reforma Educativa, desarrollada en el Gobierno de Enrique Peña Nieto, tanto Ricardo Anaya Cortés como José Antonio Meade coincidieron en que tiene que continuar, pues no se puede mejorar lo que no se mide.
Ciudad de México, 8 de mayo (SinEmbargo).- Los presidenciales Ricardo Anaya Cortés, de la coalición “Por México al Frente”, y José Antonio Meade, de la alianza “Todos por México”, coincidieron en que la evaluación a los profesores debe continuar: “lo que no se mide, no se puede mejorar”, indicaron.
Durante el foro “10 Por la Educación”, el frentista aseguró que el objetivo de las evaluaciones a los docentes, que dejó la Reforma Educativa, no es castigar, sin embargo, hay aspectos que no se tomaron en cuenta.
Además, el panista aseveró que los contratos a los profesores deberían ser permanentes pero sujetos a la evaluación, porque los contratos de cuatro años los tienen muy molestos.
Consideró que tras la Reforma Educativa implementada en el Gobierno de Enrique Peña Nieto, la relación con el magisterio está fracturada. Ante ello recomendó que la reforma debería tornarse un poco más pedagógica.
En relación con las escuelas del país, Anaya sugirió que en todas deba haber internet, y que a los alumnos se les entregue tabletas. Además de que las aulas sean sujetas a observación.
Sobre los alumnos que están “rezagados”, indicó que actualmente se les trata distinto, y ese hecho abre más la brecha. Por ello, propuso que los grupos más vulnerables reciban programas más robustos y no frágiles
Asimismo, recomendó que a los maestros se les dé estímulos para que acudan a dar clases a las zonas más rezagadas de México, y que, de llegar a la Presidencia, propondrá que las escuelas normales se vinculen con la universidades.
Por su parte, José Antonio Meade señaló que la mejor forma de que el sistema funcione, es que “la sociedad civil nunca esté espantada de levantar la voz”.
En relación con la Reforma Educativa, consideró que está a favor, aunque reconoció que necesita haber una revolución digital, punto que también coincidió con Ricardo Anaya.
“Las escuelas siguen viviendo sin aprovechar la digitalización, como lo hizo el SAT cuando yo estaba en Hacienda”.
En relación con la evaluación que trajo esta reforma, lo resumió en una frase: “lo que no se puede evaluar no se puede medir, y lo que no se puede medir no se puede hacer mejor”.
Finalmente, dijo que la misma atención que se le dará a la evaluación, se le tendrá hacer para dotar de herramientas a los docentes.
