Pobladores de Palmarito Tochapan dicen que fue filtrada una imagen falsa para proteger la identidad de Antonio Martínez, conocido como el “amigo del pueblo”. “El Toñín”, como también se le conoce, era un humilde campesino, hasta que se hizo millonario al dedicarse a controlar el negocio de la extracción y venta de combustible robado en la zona del Triángulo Rojo en Puebla, plaza que disputa con “Los Bukanas”.
Por Edmundo Velázquez
Ciudad de México, 8 de mayo (SinEmbargo/Periódico Central).- La fotografía de “El Toñín”, publicada por los medios de comunicación, no corresponde a Antonio Martínez, uno de los líderes de los grupos que se dedican al robo de hidrocarburo en la zona del Triángulo Rojo en Puebla, aseguraron los pobladores de Palmarito Tochapan, quienes explicaron que fue filtrada una imagen falsa para proteger la identidad del llamado “amigo del pueblo”.
Periódico Central estuvo este fin de semana en Palmarito Tochapan, en donde se llevaron a cabo los funerales de seis de los siete presuntos huachicoleros muertos en el enfrentamiento con el Ejército el pasado 3 de mayo.
Entre los sepultados estuvo el primo de “El Toñín”, Paulo o Paulino Martínez, quien fue abatido por el Ejército la noche del 3 de mayo, mientras intentaba protegerse en su casa.
El 5 de mayo, Periódico Central publicó que Antonio Martínez Fuentes, “El Toñín”, era un humilde campesino, hasta que se hizo millonario al dedicarse a controlar el negocio de la extracción y venta de combustible robado en la zona del Triángulo Rojo en Puebla, plaza que disputa con “Los Bukanas”.
La información fue confirmada ese mismo día por el Gobernador Antonio Gali Fayad, quien explicó que la banda liderada por Antonio Martínez fue la responsable de los dos enfrentamientos contra militares en la junta auxiliar de Palmarito Tochapan, del municipio Quecholac.
El 3 de mayo, civiles y militares se enfrentaron en la localidad de Palmarito Tochapan; en la agresión murieron 11 personas; cuatro de ellos, elementos del Ejército mexicano. Este fin de semana un varón más –que estaba en calidad de detenido– perdió la vida en el hospital.
Televisa publicó una entrevista con uno miembro del Ejército que detalló que el enfrentamiento duró 3 horas y que cuando entraron a la localidad, diversos sujetos armados empezaron a disparar, algunos desde los techos, desde el interior de sus viviendas o su automóvil.
Ante el conflicto, el Presidente Enrique Peña Nieto instruyó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina, la Secretaría de Hacienda, la Procuraduría General de la República y a la dirección de Pemex, instrumentar una estrategia integral para combatir el robo de hidrocarburo en Puebla y todo el país. Asimismo llegaron al estado 2 mil militares para resguardar la zona del Triángulo Rojo.
Periódico Central logró ingresar al pueblo que está ubicado en el municipio de Quecholac, a una hora y media de la capital de Puebla. Los pobladores evitan que cualquier persona ajena tome fotografías o saque el celular, también solicitaron que las identidades sean resguardadas por temor a represalias.
ASÍ MATARON AL PRIMO DE “EL TOÑÍN”
Los balazos sonaron en todo el pueblo. Los halcones dieron aviso de que “los verdes” llegaron a matar y entraron específicamente a un par de casas, buscando a algunos hombres.
La orden del “jefe” fue reforzar la seguridad, subir desde el techo o abrir las ventanas para disparar a todos los militares que rastreaban algunas viviendas en particular.
Paulo, o Paulino Martínez, el primo de “El Toñín” salió de su casa a defender a los suyos; antes, se puso un chaleco antibalas y tomó con decisión su arma de fuego.
La gente gritaba. Los niños y las mujeres salieron. Había heridos por todas partes. La población cerró sus negocios y protegió sus viviendas, algunos presuntos criminales y soldados lograron protegerse en ellos.
En medio del pan y café, la gente narró anónimamente la matanza, recordando en particular como vieron caer al familiar más cercano de “El Toñin”, el líder de los huachicoleros de la región que aseguraban desde hace meses no vive en el municipio de Quecholac.
Paulo Martínez creyó librar la muerte, pues había logrado refugiarse en una casa de láminas. Un soldado que nunca lo perdió de vista lo encontró. Corrieron, hubo disparos de ambas partes. Una camioneta del Ejército le cerró el paso y lo dejó inmóvil en plena calle.
Al menos tres soldados lo rodearon y le pidieron que se tirara al suelo para evitar que huyera. Lo obligaron a poner su arma al suelo y ponerse de rodillas con la mano en la cabeza. 12 disparos terminaron con su existencia. Según vecinos, hubo actos de tortura de parte de los militares.
De manera anónima, la familia denuncia que el cuerpo de Paulo o Paulino Martínez, el primo de “El Toñin” fue el último en entregarse por parte del Servicio Médico Forense (Forense); primero fueron los otros cinco pobladores que perdieron la vida el 3 de mayo.
A las 3 de la tarde del pasado 6 de abril, las campanas del pueblo sonaron para despedir a Paulo, cuyos restos terminaron en el panteón de la localidad de Palmarito Tochapan.
TODOS LOS QUE MURIERON SON HUACHICOLEROS: POBLADORES
La población —siempre con la gracia del anonimato— aseguró que la mayoría de las 6 personas que murieron en la región eran huachicoleros, pues servían de halcones o en sus viviendas ofertaban la gasolina.
Asimismo, aclararon que en esa comunidad hay niños desde los 10 y 12 años que manejan camionetas y se encuentran armados.