El cerebro, visto en estudios de resonancia magnética, luce muy diferente cuando tú te enamoras que cuando amas a alguien y estás en una relación de compromiso a largo plazo. La antropóloga Helen Fisher, de la Universidad de Rutgers, dice que el enamoramiento es un período de tiempo único y bien definido.
Fisher es la más reconocida experta en la biología del amor y se ha dedicado a estudiar los cambios del cerebro en distintas etapas de ese sentimiento. Según ella, hay 13 señales comprobadas científicamente de que tú podrías estar enamorada(o).
“Este (a) es especial”
Cuando estás enamorada(o), empiezas a pensar que él (o ella) es único(a) y no puedes sentir pasión romántica por otra persona.
“Soy un desastre”
Enamorarse causa inestabilidad emocional y fisiológica. Vas desde estados de euforia, demasiada energía, insomnio, pérdida de apetito, temblores, palpitaciones y respiración acelerada, a ansiedad y pánico. Estos cambios de ánimo se parecen a los cambios de un adicto. Enamorarse es una forma de adicción.
Él ( o ella) es perfecto (a)
Solo ves el lado bueno del amado (a) y no ves los rasgos negativos.
Superar la situación nos acercó
Pasar por algún tipo de adversidad junto a la persona tiende a intensificar la atracción romántica.
Estoy obsesionada con él (ella)
Pasas en promedio más del 85% pensando en tu amado (a).
“Quisiera que pudiéramos estar juntos todo el tiempo”
Tienes síntomas de dependencia emocional en tu relación, incluyendo posesividad, celos, miedo al rechazo y ansiedad de separación.
“Espero que nos quedemos juntos para siempre”
Sueñas con unirte emocionalmente a tu amado (a) y fantaseas sobre el futuro juntos
“Haría por él (ella) lo que fuera”
Tienes una fuerte empatía con él (ella), sintiendo su dolor como propio y estás dispuesta(o) a sacrificar cualquier cosa por la persona.
¿Le gustará este atuendo?
Tiendes a reordenar tus prioridades diarias y/o a cambiar la ropa, los hábitos y valores para alinearlos con los de tu amado (a).
“¿Podemos tener una relación exclusiva”?
Experimentas deseo sexual por la persona, pero tienes reservas emocionales. El interés por el sexo se une a la posesividad, a un deseo por exclusividad sexual y un celo extremo, especialmente si sospechas infidelidad.
“Esto no se trata de sexo”
Aunque el deseo por la unión sexual es importante para ti, las ansias por la unión emocional toma prioridad. Un estudio reveló que el 64% de las personas (igual para ambos sexos) estuvieron en desacuerdo con esta aseveración: “El sexo es la parte más importante de mi relación con mi pareja”.
“Me siento fuera de control”
Dices que tu pasión es involuntaria e incontrolable.
“La chispa se apagó”
Enamorarse no dura para siempre. Es un estado transitorio que evoluciona hacia una relación dependiente a largo plazo, o se disipa y la relación se termina.
