Pese a que ya habían sido liquidados, ex legisladores dieron bono extra a sus colaboradores que trabajaban por honorarios.
Por Jaime Hernández
San Luis Potosí/Ciudad de México, 7 de noviembre (Pulso/SinEmbargo).- Una semana antes de terminar sus funciones, la pasada Legislatura de San Luis Potosí despidió a 122 empleados que laboraban bajo el esquema de honorarios asimilables a sueldos con una gratificación “por tareas extraordinarias”, que sumaron 3 millones 300 mil pesos, pese a que en agosto, ya habían recibido una indemnización de tres meses de sueldo por término de contrato, que ascendió a 5 millones 100 mil pesos.
El listado de cheques muestra que entre el 4 y 5 de septiembre, a una semana de termina sus funciones, se emitieron 122 cheques que sumaron 3 millones 300 mil pesos bajo el concepto de “gratificación por tareas extraordinarias”, autorizada por la anterior Junta de Coordinación Política en su acuerdo JCP/LXI/2095/2018.
Los mismos fueron entregados a igual número de personas contratadas por honorarios asimilables a sueldo.
Esos mismos empleados habían recibido a mediados de septiembre indemnizaciones por término de contrato que sumaron 5 millones 100 mil pesos.
Los cheques más elevados por estas “tareas extraordinarias” los recibieron Mario Alberto Hernández Guevara, vinculado al PAN, Viridiana Pérez Izeta, que laboraba en la Jucopo y en el área de Informática, y Gustavo Ramos González, ex funcionario priista de Tamazunchale, que recibieron 11 mil 521 pesos cada uno.
Con cheques por 96 mil 871 pesos les siguen el ex vocero del PRD estatal y de gobiernos gallardistas, Gerardo Alfaro Reyna; la ex candidata del PR a una diputación local, Arianna Rosales Castillo; y José Contreras López, cercano al diputado morenista Jesús Cardona.
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