INE por decisión o por obligación

07/11/2013 - 12:00 am

Muchas voces dicen hoy en día, crear el INE obligaría a crear una estructura municipal para organizar las elecciones en los casi 2,500 municipios de México, esto me parece un argumento falaz, ya que la pregunta es: ¿Para organizar las elecciones municipales los Institutos Electorales Estatales no contratan estructura municipal?. La respuesta es Sí.

Casi por obligación el ciudadano de a pie, aquél que no se encuentra inmerso en temas electorales, no entendería estas cuestiones que parecen simples, vamos, la gran mayoría de los ciudadanos no logra diferenciar las facultades y atribuciones entre el IFE y el instituto Electoral de su Estado. Para un ciudadano que sale por las mañanas a dejar a sus hijos, que durante el día se parte el alma para llevar el sustento a casa, sólo le importa que no le roben el voto y saber en dónde puede obtener su credencial para votar, pues la credencial para votar en México, se ha convertido con el paso de los años en un documento oficial de identidad aunque el propósito primordial no era ése.

Hoy en día, la mayoría de los mexicanos obtienen su credencial para votar por obligación ya que la requieren para realizar un sinfín de trámites, y no como un medio para poder ejercer su derecho constitucional, ahora menos les interesa si hay IFE, IEE o INE, si hay 5, 7 o 9 Consejeros. Un ejemplo más que me viene a la cabeza, recuerdo cuando se polemizó en los medios de comunicación sobre los casi 300 mil pesos mensuales que ganaba un “Consejero Electoral”, en ese año de elecciones ser Consejero Electoral en cualquiera de los 3 niveles local, distrital o municipal en caso de los Institutos Locales y en un ambiente inyectado por el odio a las instituciones democráticas de la corriente “López Obradorista”, y un proceso electoral lleno de cuestionamientos en 2006 y 2009, resultaba difícil, pues se confundían los términos, los rangos y por supuesto los sueldos, que en términos correctos son dietas, que va de los 3,000 pesos o los 7,500 de un Consejero Distrital o los 12,000 de un Consejero Local, a los casi 300 mil que mencionaban los medios de comunicación, refiriendo a los Consejeros del Consejo General del IFE. Ese es el verdadero problema, el no diferenciar las acciones y los sueldos, en intentar verter en un cazo de la democracia a todos, y hacer una mezcla que no tiene forma y que llega a confundir gravemente a la ciudadanía.

En este sentido, a pesar de las múltiples manifestaciones de rechazo a la creación del INE, me parece que las opiniones en contra que se manejan respecto a la creación de este organismo tampoco resultan tan trascendentales, es decir, que si la creación del INE nos regresa en el tiempo, y se vuelven a centralizar las acciones de éste en un órgano todo poderoso que despacha desde la Ciudad de México, me parece un argumento válido pero no operante, por qué digo lo anterior, el IFE hoy en día cuenta con estructura en los 300 distritos en que se divide el territorio nacional, existen Vocalías Ejecutivas Locales en cada uno de los estados del país, y se cuenta con su organización cubriendo todos y cada uno de los territorios de México.

El IFE hoy en día atiende y expide a todos los mexicanos en cualquier parte del país, ciudad o municipio su credencial de elector, El IFE instala casillas para las elecciones federales y capacita a los funcionarios de casilla en todos los rincones del país. El mismo procedimiento se haría con el INE pero abarcando elecciones estatales y municipales, muchos dirán, el IFE no tiene la capacidad de operar las elecciones en todos los estados, entonces, ¿cómo opera las elecciones federales en todo el país?, otros dirán el IFE tendría que contratar funcionarios municipales para organizar las elecciones y serían cerca de 2,500 oficinas y empleados, ¿en dónde está el ahorro?.

Los Institutos Electorales Estatales contratan órganos transitorios, es decir, forman Consejos Distritales en sus estados y Consejos Municipales para organizar sus elecciones, si estas atribuciones se traspasan al IFE o INE sería prácticamente lo mismo, salvo el conflicto de empatar las cuestiones de fechas y de distritaciones estatales con las federales, sin duda un reto muy difícil pero no imposible.

Ahora bien, en la idea que tengo concebida, es qué pasaría si los Vocales Ejecutivos en cada estado del IFE adquieren las responsabilidades de los Institutos Electorales Locales, el Vocal Ejecutivo es permanente, miembro del Servicio Profesional Electoral y sólo en proceso electoral designan Consejeros “Locales” del IFE para que funcione como órgano colegiado, una vez que termina el proceso electoral estos quedan fuera de la estructura, entonces desde mi punto de vista, estos consejeros ciudadanos harían las veces de los Consejeros Electorales Locales de cada uno de los 32 Institutos Electorales, dotándolos de certeza, transparencia, objetividad y sobre todo incorporándolos al servicio profesional de carrera que garantice continuidad laboral y profesionalización.

Lo mismo sucedería con los Consejos Distritales del IFE, que actualmente son itinerantes, si se les dota de permanencia, y se configuran como órganos electorales permanentes estos se encargarían del ámbito distrital electoral para elecciones de Presidente, Diputados, Senadores como lo hacen actualmente más la de Gobernador, Diputados Locales y miembros de los Ayuntamientos, la estructura electoral sin duda o al menos eso creo tendría un adelgazamiento importante. Sólo imagine usted no se harían gastos triples como actualmente se hace, lápices, papelería electoral, urnas, boletas, tinta indeleble, marcadoras de credenciales, mamparas, dietas para los funcionarios de casilla, miles de capacitadores electorales, supervisores electorales y sin duda ahorros significativos en dietas, sueldos, o como le quiera llamar de los Consejeros Electorales en todo el país, en los 3 órdenes de gobierno, en las 2 instituciones electorales en la actualidad, me refiero al IFE y a los Institutos Electorales en los Estados.

El punto toral me parece que no es la desaparición del IFE, hace unos días tuve la oportunidad de preguntarle a él -que quizá me parece uno de los más grandes pensadores en ciencia política y voz autorizada-, como lo es el Dr. Dieter Nohlen, respecto a cuál era su opinión del IFE, y para él al igual que muchos de nosotros piensa que el IFE es una verdadera joya de la democracia, que ha sido una institución ejemplo de muchas naciones latinoamericanas y referente en cuanto a la organización de elecciones, él dice que el problema no es el IFE, que el problema es el fondo, es la cultura, es la corrupción y la situación tan delicada que experimenta hoy en día México.

Por desgracia el tema IFE-INE se ha tornado en una lucha de poderes supremos, entre Senadores, Diputados, y Gobernadores, un ring electoral, en el cual una vez más tengo la sensación que se anteponen como siempre los intereses personales a los intereses de México, no se trata de si es un capricho de los panistas, o si será un arreglo de los priistas para una posible camaradería para aprobar la reforma energética, ya que hoy estamos viendo dos partidos en México, un PRIAN y un PRID.

¿Por qué hasta ahora los miembros de los Institutos Locales proponen que en lugar del INE, mejor se doté de mecanismos de control y fortaleza institucional a los IEE?, ahora sí les preocupan los mecanismos para nombrar a los Consejeros Electorales. Antes de la idea del INE a nadie le preocupaba, al contrario les ocupaba, fortalecer relaciones con los cercanos los Gobernadores, a los Secretarios de Gobernación, hoy quieren que en los 13 Institutos en donde el periodo de los Consejeros es de 3 o 4 años se les amplié a 7 años para que se les otorgue una supuesta fortaleza institucional frente a los gobernadores. Dicen que el miedo no anda en burro…

Considero que la diferencia entre el IFE y los IEE son abismales, el IFE es de las pocas instituciones a nivel nacional que tienen un servicio profesional de carrera digno, fuerte, probado y sobre todo honesto, los procesos electorales del IFE son aseados, apegados a la normatividad, con el presupuesto erogado en tiempo y forma, resulta muy difícil o casi imposible para los vocales ejecutivos realizar actos de corrupción a esperas de dádivas por contratación de servicios, ejemplo: equipos de cómputo, alimentación, gasolina, etc., cuestión diferente a los Institutos Electorales en los estados que resultan un jugoso negocio para quienes lo conforman, seguro estoy que este juego del INE es tortuoso para ambos bandos.

El IFE no quiere más funciones, sus funcionarios no quieren más responsabilidades, y tienen lógica, pero también los funcionarios de los Institutos Locales no quieren perder ese coto de poder, no quieren perder sus empleos, los empleados no quieren perder sus lugares y los partidos políticos en los estados no quieren perder el juego. Imagino que pasaría en un registro de candidatos a presidentes municipales en manos del IFE, los estados perderían mucho, no habría quién les solapara sus errores, quién les modificara sus documentos, quién les operara al interior de estos organismos y un sinfín de porquerías que se hacen en los Institutos Electorales hoy en día.

La idea del INE va, pero debe ir con la base del IFE, aprovechando todo ese know-how, su estructura y fortaleza institucional, con la única intención de fortalecer institucionalmente la imagen de un órgano a nivel nacional que poco a poco debemos decir ha dejado de ser referente y ahora es criticado, incluso en encuestas nacional el IFE obtiene calificaciones menores como nunca antes desde su creación y el excelente trabajo realizado por sus antecesores.

En el último informe del Latinobarómetro, México se ubica en el segundo peor lugar respecto a la evolución del apoyo a la democracia en América Latina, y esto de acuerdo con el indicador diseñado por Leonardo Morlino y el recientemente fallecido Juan Linz. El caso de México es uno donde la alternancia en el poder no produce un impacto inmediato sobre el apoyo a la democracia, y después de un repunte se produce una perdida sostenida.

En 2013, México ha perdido 12 puntos porcentuales de apoyo a la democracia, respecto del promedio del periodo 1995-2013, sin embargo, el mismo informe nos coloca a los mexicanos como el primer lugar en el pensamiento de que la democracia puede funcionar sin partidos políticos y sin miembros al Congreso, además, ocupamos los primeros 3 lugares dentro de los países más insatisfechos con la democracia (Honduras, México y Perú).

Otro dato que considero significativo, es que ante la nueva incorporación en el lLatinobarómetro, somos el cuarto país dispuesto a protestar por los derechos democráticos, por la mejora de la salud y la educación. Estos datos resultan relevantes, pues a mi parecer son una bomba de tiempo, y hoy más que nunca se están probando las resistencias de estas instituciones, del gobierno y sus reformas así como la disposición que tengan ante ellas. Sin duda alguna en México, somos un país no conforme con las instituciones, no conforme con los partidos y los políticos, considero que es tiempo de arriesgar con la esperanza de mejorar. Peor no podemos estar.

Por lo tanto, regresando al tema que nos atañe las decisiones no irían al órgano central, se dotaría de fortaleza institucional a las Vocalías Ejecutivas y se debería otorgar permanencia a los Consejos Distritales, y sí crear esos 2500 Consejos Municipales de manera itinerante sólo en elecciones, el ahorro sería importantísimo, la profesionalización de los órganos electorales en los tres niveles sería el óptimo, la confusión ciudadana se reduciría al mínimo. Esto se convierte en un dolor de cabeza para quienes tienen intereses perversos en los Institutos Electorales, para los partidos políticos a nivel local y municipal pues perderían poder, ingresos y representatividad. Un tema difícil, sinuosos y muy manoseado, tristemente no todo en la vida son buenos deseos, y el INE será si es que llega a ser, parte de un arreglo cupular.

Mientras se procuren los intereses personales, mientras se interpongan los arreglos partidistas, y se siga simulando, mientras sigamos ocultando la vergüenza de ser un país corrupto, y mientras nos sigamos tragando las frases de que debemos de curar al enfermo no de amputarlo, aún a sabiendas que por el torrente sanguíneo de nuestras instituciones corre corrupción, el país y las instituciones democráticas en particular no cambiaran.

Nos vemos la próxima semana…

Raúl Flores Rodríguez
Doctorando en Gobierno y Administración Pública por la Universidad Complutense de Madrid, Maestro en Gobierno y Gestión Pública por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) Santander, España, Licenciado en Derecho, Especialista en Derecho Electoral, Calidad de la Democracia, Consultoría Política-Electoral, Narcotráfico y Seguridad, Director General de Nexo Estudios.
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