Un héroe civil

07/10/2014 - 12:01 am

La formalidad extrema de su lenguaje nos da un primer mensaje al conocerlo: es un hombre que procura hablar siempre en serio.

La denuncia que realizó de que el gobernador de Chihuahua y su esposa compraron 65 millones de pesos de acciones en un banco de reciente creación, ha fruncido el ceño a miles de chihuahuenses y lo ha elevado a él a la calidad de héroe civil.

Su amplísima cultura, casi enciclopédica, comparada con el común de los profesionales impresiona aun a quienes tenemos décadas de conocerlo. Es un hombre de principios, que no hace concesiones a las circunstancias políticas para vivir mejor, o por lo menos más tranquilamente, bajo el Gobierno.

Su herramienta fundamental es su palabra escrita, que se publica en un diario juarense, su página web y varios periódicos digitales provincianos, además de su capacidad en la práctica profesional del derecho.

En la juventud lo animaba la perspectiva de una revolución proletaria que transformara totalmente a la sociedad. En sus mejores años de abogado postulante, junto con su esposa Irma, llevo algunos de los casos jurídicos más importantes del estado, siempre a favor de los trabajadores

Hoy, ya viejo, con el hueco que dejó la muerte de su esposa y con esta izquierda tan desarticulada y pervertida, Jaime García Chávez ahora busca objetivos más modestos pero terriblemente confrontativos con el poder.

Simplemente, insiste en que vivamos en un país de leyes y equidad. Nada difícil para un país civilizado aunque en México parezca tarea de locos, algo que los héroes por lo menos son un poco.

A lo anterior, Jaime suma una voluntad granítica para enfrentar a los individuos autoritarios.

En los últimos años, dos de sus campañas han sido memorables: La denuncia de los abusos de Patricio Martínez, después de 1998, y la actual frente a César Duarte.

Semana a semana exige, denuncia y exhibe las irregularidades, por escoger el adjetivo más benévolo, del Gobierno estatal; pero “la irregularidad” que denunció ahora huele a mucho más que una simple irregularidad.

¿Cómo, en seis años de diputado local y federal, un hombre y su esposa pueden acumular esa cantidad de dinero?

A los ciudadanos libres y los comunes las últimas denuncias de Jaime nos han sacado de nuestra pereza ciudadana y ahora demandamos una respuesta completa y satisfactoria.

Gustavo De la Rosa
Es director del Despacho Obrero y Derechos Humanos desde 1974 y profesor investigador en educacion, de la UACJ en Ciudad Juárez.
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