Luis Carlos Ugalde llama “estatólatras” a los de la CNTE; quieren que el Estado les solucione sus problemas, dice

07/09/2013 - 12:00 am
Luis Carlos Ugalde. Foto: Cuartoscuro
Luis Carlos Ugalde. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 7 de septiembre (SinEmbargo).– En México todos opinan, pero la generación de ideas es escasa. Así lo expresó el ex Presidente Consejero del Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde.

Presente en la celebración del vigésimo aniversario de la Fundación Rafael Preciado Hernández (FRPH) del Partido Acción Nacional (PAN), Ugalde ofreció su visión sobre la necesidad de tener think tanks (tanque de pensamiento)  que generen ideas e influyan en la aplicación de políticas públicas.

“Los think tanks quieren cambiar la realidad e impactar en los tomadores de decisiones y que están dispuestos a cabildear, a generar ideas, a dirigirlas de una manera estratégica”.

El también ex académico del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) lamentó que en México existan pocos “tanques de pensamiento”, unos 23, dijo, y lo atribuyó a la mentalidad “estatólatra” de un sector de la sociedad, así como de empresarios que en realidad son burócratas en busca de financiamiento, que “adoran” que sea el Estado el que les solucione sus problemas.

Un ejemplo de “estatólatras” son los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), planteó.

“Parte del problema de los maestros es justamente porque quieren que el gobierno los mantenga en la nómina, porque es la única forma de sobrevivencia que conciben, porque así fueron educados. Hay sociedades como Oaxaca, Tamaulipas, Guerrero en donde el 70 u 80 por ciento de la población o vive de o es burócrata, ya sea maestro o trabaja en la Secretaría de Salud o en un hospital, o está casado, es novio, hijo o papá, de tal forma que son sociedades que no conciben el emprendedurismo, que es lo opuesto a, como una forma de vida, y México está plagado. Cuando ustedes tienen una sociedad Estatólatra que adora al Estado como el origen y fuente de sus problemas, ¿para qué creas un think tank? Lo que quieres es ser burócrata, tu plaza de maestro y decir y repetir el discurso oficial, esa es una primera razón”, dijo quien para llegar al IFE fuera propuesto por la ex dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo.

También dijo que una de las razones por las que cualquiera puede opinar sobre los grandes temas es la fascinación que la prensa mexicana siente por las declaraciones de los políticos, y entonces las reproduce.

Ugalde, quien es director de Integralia, uno de los escasos think thanks mexicanos, también se refirió a las fundaciones de los partidos, que en teoría deberían ser generadores de ideas de los institutos políticos. Pero no siempre ocurre así, él lo vio como el Partido del Trabajo (PT), en lugar de destinar 2 por ciento de sus recursos a su fundación, inventaba publicaciones para justificar facturas, y el dinero se iba a otros fines, no al de la generación de ideas.

“El PT fabricaba facturas, entonces inventaban publicaciones que eran repeticiones de publicaciones ya generadas, y claro que como era producción intelectual puedes hacer facturas por la cantidad que quieras, pero no solamente era ese caso sino de otros partidos que no son capaces de destinar sistemáticamente el 2 por ciento que por ley les corresponde, así que los invito a que revisen las cuentas del partido, para exigir que el 2 por ciento de Acción Nacional se les de a ustedes”, lo que desató los aplausos de los asistentes al auditorio Manuel Gómez Morín.

FALTAN THINK TANKS

De acuerdo con el autor del libro “Así lo viví”, donde narra su experiencia al frente del IFE, Estados Unidos es el país a nivel mundial con más think tanks, con mil 823. En contraste, México está situado muy lejos, 23 son realmente tanques de pensamiento.

Incluso Colombia, Argentina y Brasil tienen más think tanks que México, dijo el director de Integralia Consultores.

La importancia de los “tanques de pensamiento” es porque cuando se inicia un debate sobre una reforma, se convierten en referentes analíticos e independientes.

Porque en su mayoría los actores que participan en un debate tienen intereses particulares y sólo hablarán de sus intereses, y ejemplificó.

“Cuando sale una propuesta de reforma fiscal el domingo siguiente están entrevistando al presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) que tiene intereses de su gremio, van a entrevistar a los presidentes de los partidos políticos, a los maestros, cada uno va a estar defendiendo su propio particular, egoísta, interés”.

Aclaró que los think tanks tienen sus propias tendencias, y cuando se presentan deben decirla, si son conservadores, liberales. Pero en las discusiones participan actores con intereses segmentados y fragmentados, que opinan en lugar de generar ideas.

“Ustedes abran la prensa todos los días. La prensa mexicana por su baja calidad y por ser un país estatólatra está llena de declaraciones de políticos, legisladores o funcionarios del gobierno o gobernadores y lo que le responde la otra parte, que puede ser el líder empresarial, de repente un líder de un partido, pero básicamente son declaraciones de ping pong y uno que está en medio como ciudadano o mexicano no miembro de las elites gubernamentales o partidistas se queda diciendo quién tiene la razón”.

Lo que permiten los think tanks son visiones globales, una referencia independiente y externa a los intereses políticos que guían las discusiones de políticas públicas. En México los marcos de referencia externos son escasos, pero deben servir para cuestionar, expuso.

“¿Será cierta la cifra de disminución de homicidios dolosos que mencionó el Presidente (Enrique Peña Nieto) en su último informe? ¿Será buena la propuesta energética que presentó el PAN o el PRI o el PRD? ¿Será bueno o malo esto?”.

En México, quienes participan en las discusiones en lugar de los tanques de pensamiento son los intelectuales u opinadores, o los políticos, pero sólo quieren dar su opinión o expresar sus intereses.

“Ojo, ser un opinador no te hace ser miembro de la comunidad de think tanks, el think tank quiere influir para cambiar la realidad, a veces los opinadores quieren opinar, decir lo que piensan o criticar las cosas, eso no es lo que hace un think tank y eso es lo que enriquece mucho la vida pública en una sociedad como la norteamericana”.

Dijo que los tanques de pensamiento son diferentes a las universidades, que aunque sus académicos opinen, la función de las instituciones educativas no es influir en las políticas públicas. También son diferentes de las organizaciones sociales, las cuales buscan influir, pero a través de movilizaciones, no de ideas.

EL FINANCIAMIENTO

Un obstáculo para los think tanks es su financiamiento. Si bien existen los de corte partidista, como lo es la FRPH, estar ligada a un partido implica un reto.

“La fundación de un partido su función es generar ideas para hacer que el ideario de ese partido se convierta en política pública, pero también el riesgo que estos think tanks se queden capturados por los intereses inmediatos de la política partidista, ese es su mayor reto y dificultad”.

Otro reto es que los partidos destinen el dinero necesario a sus think tanks o fundaciones. Por ley están obligados a brindarles 2 por ciento, pero esto no siempre se cumple.

“Recuerdo cuando era Presidente del IFE, un gran problema era que los partidos no gastaban los recursos de actividades específicas para los think tanks y por qué no los gastan. Porque cuando el tesorero le dice al presidente del partido ‘oye le tocan 40 millones a la fundación’ y el presidente del partido, que tiene otras necesidades de sobrevivencia política, entre darle 40 millones a la fundación o darle 5 y camuflajear para otros fines, siempre acaba haciendo eso y casi nada a las fundaciones”.

El financiamiento puede llegar por la parte empresarial, pero también hay empresarios estatólatras, adoradores del Estado como generador de soluciones, y no le apuestan a generar las ideas.

“Es muy complicado convencer a un empresario mexicano de que vale la pena invertir en tener una democracia de claridad. ¿Qué es eso, en qué me beneficia, cuál es la utilidad?

“Entonces imagínense México que tiene 20 think tanks y los empresarios se ven el ombligo, tenemos una clase empresarial estatólatra porque buena parte de ella vive de contratos de gobierno que surgió así en la postrevolución y es más importante negociar un contrato de una carretera que generar una innovación’.

Esta situación se ha ido modificando, pero un segmento se resiste y no ve la necesidad de financiar a los think thanks.

“Necesitamos gente que financie y promueva esto, requiere diseños fiscales más atractivos, esto ha venido mejorando, necesitamos medios de comunicación más atentos a estas opiniones, nuestros medios de comunicación están fascinados las declaraciones de políticos, es lo que más vende, las columnas políticas. Cada vez más efectivamente los think tanks generan opinión, pero aún es muy tímida. Puesto de otra manera ustedes que cumplen 20 años son un ejemplo y ojalá lo sigan siendo defendiendo sus principios y al hacerlo van a defender a Acción Nacional”, dijo Ugalde, quien fue el orador encargado de la clausura de los eventos por el vigésimo aniversario de la Fundación Rafael Preciado Hernández.

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