El mandatario mexicano llegó este domingo por la tarde a recorrer la zona en Sabinas donde 10 mineros están atrapados desde el miércoles pasado, así como supervisar los avances del rescate.
Ciudad de México, 7 de agosto (SinEmbargo).- Tras su llegada a la zona, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró a familiares de los mineros atrapados en el pozo en Sabinas, Coahuila, que el enfoque principal es el cumplimiento del rescate y que habrá justicia para ellos posteriormente.
Les pidió que se despreocuparan por “lo demás” pues prometió que habrá justicia tras lo ocurrido, pero por ahora la prioridad principal se enfoca en los trabajos de rescate.
“Aquí van a estar los técnicos, los especialistas, médicos, psicólogos. Apoyo para las mujeres en todo, ahora lo que importa es el rescate, es lo que más nos importa, es lo más importante de todo, que sea lo más pronto posible, es lo que más me importa”, expresó el Presidente ante un grupo de familiares de los mineros.
Además, el mandatario reiteró que primero vendrá el rescate “y despreocúpense de lo otro, que va a haber justicia”. “No se nos va a olvidar. Primero vamos por el rescate, es lo que más importan, lo demás es justicia, y va a haber”, insistió.
Este domingo cerca de las 15:15 horas, López Obrador visitó “El Pinabete” en Agujita, Sabinas, donde se reunió poco más de cinco minutos con los familiares, acompañado por el Gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, y la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alza, para detallar las acciones que están realizando dentro del complejo minero y aseguró que no escatiman en esfuerzos y recursos para lograr el salvamiento.
Durante el encuentro entre el mandatario y familiares de las víctimas, reportaron medios locales, se presentaron desmayos y conatos de trifulcas, después de que algunos empujaran y gritaran para intentar acercarse más a López Obrador para hablar más tiempo con él.
Posteriormente y acompañado de Riquelme, el Presidente recorrió los tres pozos que desde el miércoles se encuentran inundados.
Este domingo más temprano, la Secretaria del Trabajo en Coahuila, Nazira Zogbi Castro, se reunió con familiares de los mineros atrapados en los pozos de carbón, y de acuerdo a doña Alicia Huerta, cuñada de Marcelino Rodríguez, uno de los mineros atrapados desde el pasado miércoles en los pozos de “El Pinabete”, “sí van avanzando [los trabajos].
“No entiendo los datos técnicos, pero hay buenas noticias: van a poder bajar, no hay derrumbes, bajaron cámaras; sí pueden pisar, es posible que pronto bajen, además de que los buzos están listos”, dijo la mujer.
Las autoridades les dieron a conocer que por la tarde ampliarían la información en concreto, con el fin de que conozcan las acciones, cómo avanzan, pero sobre todo, que sepan que se está trabajando para lograr el rescate.
En el último boletín informativo emitido por las autoridades, manifestaban que habían logrado más de 11 mil metros cúbicos, utilizando 19 bombas, además de los barrenos que se han hecho para aumentar la capacidad de extracción del vital líquido.
Entre los familiares se comentó que uno de los pozos ya no presenta aumento de agua ni filtraciones, por eso crecen las esperanzas y expectativas en que hoy se pueda bajar a realizar las primeras exploraciones. Doña Alicia Huerta dijo que hay esperanza de que para hoy en la tarde ya puedan bajar las primeras cuadrillas de rescate.
Pero todavía se desconoce cuándo podrán bajar los buzos para rescatarles, y los familiares de los mineros cada vez se desesperan más porque las posibilidades de encontrarles con vida están disminuyendo.
Los trabajadores quedaron atrapados el miércoles por la tarde en el municipio de Sabinas, en el estado norteño de Coahuila, cuando ocurrió un derrumbe en su mina. Los hombres se toparon con un área contigua llena de agua, que al venirse abajo provocó la inundación de tres pozos.
De los 15 mineros que se encontraban trabajando en el momento del derrumbe, solamente cinco lograron salir y alertar a las autoridades.
Los pozos contiguos, de 60 metros de profundidad, están comunicados por pasadizos que quedaron inundados con 34 metros de agua, y la extracción de la misma fue muy lenta porque, como dijo el sábado la secretaria del Trabajo de Coahuila, Nazira Zogbi, mientras la sacaban por un lado se filtraba por otra parte, que era la que estaban intentando taponar.
Cientos de rescatistas de distintas entidades —militares, policías, voluntarios, académicos— participan en el operativo.
Los mineros que laboran en este tipo de pozos suelen trabajar sin medidas de seguridad y sin mapas, y durante las excavaciones muchas veces se topan con paredes de minas viejas que suelen estar llenas de agua, por lo cual son habituales estos accidentes.
Entre junio y julio del año pasado se registraron derrumbes en dos minas de Coahuila en los que perecieron nueve mineros, pero el peor accidente de la historia reciente de México fue en 2006 en la mina Pasta de Conchos, donde murieron 65 mineros debido a una explosión. Únicamente se recuperaron dos cadáveres y el resto sigue bajo tierra.
–Con información de Vanguardia y AP.