Ciudad de México, 7 de feb (SinEmbargo).- El Instituto Federal Electoral (IFE) tomó la decisión correcta al rechazar el proyecto de dictamen de la Unidad de Fiscalización sobre gastos de campañas presidenciales, coincidieron los especialistas en temas electorales y de partidos políticos, Eduardo Huchim y José Antonio Crespo.
El dictamen devuelto afirmaba que la coalición Movimiento Progresista, cuyo candidato fue Andrés Manuel López Obrador, era la única que había rebasado los topes de campaña, por encima de Enrique Peña Nieto (PRI-PT), Josefina Vázquez Mota (PAN) y Gabriel Quadri (Panal).
Representantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) habían expresado su desacuerdo con el Instituto, lo mismo que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Argumentaban que la Unidad de Fiscalización aplicaba la ley de manera diferenciada.
La primera discusión, de la semana pasada, fue pospuesta para ayer. Pero apenas el 23 de enero, por el Consejo General del IFE aprobó exonerar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) por el caso Monex, y dejar sin investigar el origen y destino de los más de 50 millones de pesos de las tarjetas de débito usadas en la campaña de Peña Nieto.
Ayer, el Consejo General del IFE rechazó el proyecto de dictamen y ordenó a la Unidad de Fiscalización presentarlo en julio, emparejado a los informes de campaña de diputados y senadores federales.
Aprobó investigar los vínculos de dos empresas, Koleos y Tiguan, relacionadas con el caso Monex, y que había soslayado hace dos semanas.
De acuerdo con el ex consejero del Instituto Electoral del Distrito Federal, Eduardo Huchim, la decisión de rechazar el proyecto de la Unidad de Fiscalización fue correcta, ya que el anterior dictamen contenía graves inconsistencias y carecía de certeza.
Destacó que además la decisión del IFE permitirá hacer el prorrateo a todas las campañas, algo que por acuerdo tomado en mayo del año pasado no estaba contemplado, ya que en ese entonces el consejo había decidido que los informes de campañas presidenciales y las legislativas se presentaran por separado, aunque en la realidad los prorrateos se cruzaran.
“En todos los casos al aplicar los prorrateos de los gastos se involucra a campañas de senadores y diputados, como se escindieron para su revisión resultaba que los montos que se trasladaban a las otras campañas no había posibilidad de conciliarlas, entonces se incurría en falta de certeza, esto se corrige porque esa escisión se vuelve a unir y el dictamen consolidado en julio contendrá la presidencial como la de senadores y diputados, y le va a dar mayor certeza a la dictaminación de gastos”, explicó.
Para el experto en partidos políticos, José Antonio Crespo, el IFE tomó la decisión correcta ya que el dictamen contenía omisiones y requería modificaciones y aclaraciones, pero además se instruyó para que se reabriera el caso Monex.
“Se había negado que dos de las empresas involucradas en Monex, que el PRI no tenía relación directa con ellas y en el informe sí aparece vínculo del PRI y esas empresas y por ello se instruyó revisar, ya que hay una contradicción entre el dictamen y el caso Monex y por el cual no se aplicó la multa, entonces se pide que se vuelva a investigar la relación directa, cosa que se había negado”, expresó.
El académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas considera que la decisión del Consejo General del IFE de no haber multado al PRI por el caso Monex, dañó al instituto.
“En Monex sí había elementos para multar al PRI y decidieron no hacerlo, ahí sí se dañó la imparcialidad y credibilidad del IFE”.
Huchim coincide en que el caso Monex no está cerrado, por lo menos para el IFE. “Sí involucra al caso Monex porque uno de los puntos resolutivos votados fue la propuesta del senador Javier Corral (del PAN) para iniciar proceso oficioso para determinar que las empresas (Koleos y Tiguan) que no habían sido consideradas en el caso Monex, pero a la luz de los datos en el dictamen rechazado sí están involucradas, esto de alguna manera amplía la investigación”, concluye.
