Pumas con más pena que gloria; América los apabulla y aún así pasan a la final

06/12/2015 - 1:59 pm

Pumas llegaba a su estadio con un pie en la final. Sin embargo, el América estaba dispuesto a hacer la hombrada. Estuvo a punto de lograrlo, pero no fue suficiente.

Las Águilas se quedaron a un gol de la remontada global. Foto: Cuartoscuro
Las Águilas se quedaron a un gol de la remontada global. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 6 de diciembre (SinEmbargo).- Las Águilas llegaban heridas al Estadio Olímpico Universitario. La misión para los de Coapa era difícil mas no imposible: meterle cuatro goles a la escuadra universitaria. Desde la noche del jueves pasado, muchos ya daban por muertas a las Águilas, pero el conjunto visitante estaba dispuesto a cambiar los pronósticos adversos.

A las 12:00 horas de este domingo, el partido dio inicio al sur de una nublada Ciudad de México. Los Pumas, con sólo una modificación en su alineación inicial respecto al juego de ida, lo único que necesitaban para pasar a la final era ganar o empatar.

Desde un inicio se anticipaba una ofensiva implacable por parte de los visitantes y mesura por el lado universitario. Las predicciones no fallaron.

Luego de los primero minutos, el balón había pasado la mayor parte del tiempo del lado de los locales, quienes apenas aprovechaban los balones que le llegaban a Fidel Martínez o Ismael Sosa por los extremos.

Más rápido de lo que se esperaba llegó lo prometido. Al minuto 8, Benedetto se escapó por fuera del área de Palacios y mandó un centro desde la derecha que Darwin Quintero remató a bocajarro, mientras que Marcelo Alatorre sólo contempló como fusilaban a su portero. El marcador ya estaba 0-1 y la esperanza de la remontada americanista crecía.

El tanto en contra sirvió para que Pumas reaccionara y tratara de salir de su propio terreno. Al 11′ apenas armaban jugadas de más de cuatro toques y adelantaban filas para alejar el balón de su propia meta.

Las malas noticias llegarían para el América al minuto 15, cuando Javier Güemez termina lesionado luego de una entrada fuerte por parte de Javier Cortés que se salvó de ser expulsado por esa fuerte acción.

Parecía que Pumas contenía el esfuerzo americanista. Incluso, la parcialidad local comenzaba a inundar con sus cantos el estadio Universitario. No esperaban lo que estaba por venir.

Al 25′ Castro, Alcoba y Verón tuvieron una sucesión de toques y rebotes desafortunados que culminaron en el segundo tanto del América. Pumas estaba en problemas. De los cuatro goles que los azulcremas requerían para la remontada, ahora sólo restaban dos y, para agregar más gravedad a la situación, quedaba más de una hora en el cronómetro para que esto pudiera ocurrir.

Tras el doblete de Quintero, Guillermo Vázquez decidió modificar su estrategia y mandó al terreno a Matias Britos en sustitución de David Cabrera, para ganar terreno al frente.

Aún así no se veía clara la intención de Pumas. El área de Palacios era un carnaval y parecía más probable el tercer gol de la visita que la reacción de los universitarios. Los locales esperaban con desesperación que el árbitro pitara el final de la primera mitad.

Finalmente, tras dos angustiosos minutos de reposición, Jorge Isaac Rojas le daba a los Pumas los minutos de descanso que pedía a gritos. Aunque no serviría de mucho.

La afición local empujó, pero al final terminaron con el rosario en la mano. Foto: Cuartoscuro
La afición local empujó, pero al final terminaron con el rosario en la mano. Foto: Cuartoscuro

No fue sorpresa que para al segundo tiempo Vázquez sacara a Fidel Martínez y metiera a Daniel Ludueña. No obstante, el nerviosismo seguía viéndose en los rostros de los auriazules que trataban de descifrar el ataque americanista que seguía ocurriendo con la misma intensidad que en el primer tiempo.

Eduardo Herrera dejaría ir dos oportunidades a mitad de la segunda parte, una al 55′ y la siguiente al 59′. En la primera el delantero Puma hizo evidente su falta de técnica al recibir mal un inmejorable pase de Ludueña que lo hubiera dejado franco frente a la meta de Muñoz. Mientras que en su segunda oportunidad, un remate defectuoso del ariete terminó con el balón pasando peligrosamente por el poste de “Moi”.

Cuando las cosas no parecían tener solución para los Pumas (y cuando Vázquez apostaba por dejar sin cabeza su ataque y echar el autobús atrás) con la salida de Herrera y la entrada de Van Rankin, sería el mismo América quien le daría un respiro a los locales.

Al final, el América fue víctima de sí mismo. Foto: Cuartoscuro
Al final, el América fue víctima de sí mismo. Foto: Cuartoscuro

Goltz recibió su segunda tarjeta al minuto 71 y para hacer más tensa la situación, Sambueza recibiría la roja por un pisotón al minuto 77. Los americanistas comenzaban a desmoronarse emocionalmente y entregaban un partido que pudieron haber remontado de haber tenido la cabeza fría.

Un conato de bronca protagonizado por Verón y Quintero aderezaría el escenario catastrófico para los visitantes y, finalmente, al 83′ Cortés anunciaba el despertar Puma con un gol. Apenas.

Pero, con todo y nueve jugadores, el América no bajó las manos. Si al partido le sobraba drama, todavía faltaba la última pizca. Andrés Andrade puso el marcador 1-3 y a la afición universitaria no le quedó más que pedir a gritos el final del encuentro. A estas alturas cualquiera podía ganar, aunque los de Coapa estaban evidentemente más cerca de lograrlo.

Con cinco minutos de reposición, más broncas y un “Moi” Muñoz subiendo a rematar tiros de esquina, el cierre fue trepidante. Al final, Arroyo puso más suspenso con un tiro libre; una esperanza que se estrelló en la barrera universitaria. El juego terminó, Pumas se convirtió así en el primer finalista, pero su orgullo quedó por los suelos. Bastante.

Alineaciones iniciales

Pumas: Pikolín; Alatorre, Alcoba, Verón, Fuentes; Castro, Cabrera, Cortés, Sosa, Fidel; Herrera

América: Muñoz; Aguilar, Alvarado, Goltz, Mares; Güemez; Rifle, Sambueza, Darwin, Oribe y Benedetto

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