La justicia de Estados Unidos acusa al ex Gobernador priista de Tamaulipas, Eugenio Hernández, de lavar al menos 30 millones de dólares procedentes de actividades criminales. Pero él, en México, andaba libre y sin cargos y además tiene todos sus derechos intactos en el PRI, partido que lo hizo mandatario y del que sigue siendo miembro.
Ciudad de México, 6 de octubre (SinEmbargo).– Eugenio Hernández Flores, ex Gobernador de Tamaulipas, acusado de peculado y lavado de dinero, fue detenido esta mañana en Ciudad Victoria. Las autoridades de esa entidad darán detalles de su arresto, pero se sabe que fue la Policía Investigadora estatal la que lo aprehendió.
Perseguido por la justicia de Estados Unidos, Hernández Flores es miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que le ha conservado todos sus derechos a pesar de los señalamientos de enriquecimiento ilícito y nexos con el crimen organizado. Otro ex Gobernador del PRI, César Duarte, al igual que Hernández, sigue siendo miembro del partido aunque se le persigue por el saqueo de las finanzas públicas de Chihuahua.
Esta tarde, la Procuraduría de justicia de Tamaulipas ofrecerá una conferencia de prensa en donde dará más detalles de la detención de Hernández Flores.
El pasado 19 de septiembre, poco antes del sismo, el ex Gobernador de Tamaulipas fue captado en un avión de Aeroméxico. Viajeros del vuelo AM935 Monterrey-México, de Aeroméxico, identificaron a Hernández, también acusado por el Gobierno de Estado Unidos de lavado de dinero, como uno de los tripulantes.
El ex mandatario tamaulipeco abordó la aeronave en clase premier con una maleta en mano sin documentar y se mostraba nervioso, según los testigos.
La justicia de Estados Unidos acusa al ex Gobernador priista de Tamaulipas, Eugenio Hernández, de lavar al menos 30 millones de dólares procedentes de actividades criminales. Pero él, en México, andaba libre y sin cargos.
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En 2015, siete de sus propiedades en ese país fueron aseguradas, igual que otras 10 en Quintana Roo en 2012, cuando la PGR inició una investigación en su contra… que no prosperó. Le dio “carpetazo”.
A pesar de que hace dos años una Corte de Texas emitió una primera orden de captura, siguió libre en México. Las autoridades mexicanas argumentaban que no habían recibido ninguna solicitud de detención provisional.
El 8 de febrero, la misma Corte texana reiteró las acusaciones y solicitó de nueva cuenta la detención del ex mandatario de Tamaulipas por los cargos de lavado de dinero y fraude bancario.
“El ex Gobernador de Tamaulipas está acusado de conspirar para lavar dinero y de ayudar a facilitar operaciones ilegales de transferencias de dinero”, se lee en el encauzamiento judicial por parte de las autoridades de Texas, Estados Unidos, con fecha del 27 de mayo de 2015. El inculpado: Eugenio Javier Hernández Flores.
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El martes 16 de abril, justo en medio del escándalo provocado por el arresto de Tomás Yarrington y de Javier Duarte de Ochoa, ambos del PRI, la prensa de Estados Unidos dio a conocer que una corte de Texas ordenaron una nueva orden de aprehensión en contra de Hernández.
De acuerdo con Breitbart –medio ligado al gobierno de Donald Trump–, el priista formar parte de una red que usó los sobornos del Cártel del Golfo y de Los Zetas para comprar bienes inmobiliarios en Mc Allen y Austin.
Hernández Flores, de 57 años de edad y conocido como “Geño”, incursionó en la política gracias a las relaciones que estableció su padre, un prominente empresario y miembro de los gabinetes de Emilio Hernández Manatou (1981-1987) y Américo Villarreal (1987-1993), así como por su formación de ingeniero civil en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) que lo llevó a asumir la presidencia de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) y de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPA).
En enero de 2012, el todavía Presidente Felipe Calderón pareció olvidar el apoyo que Hernández Flores le dio durante la contienda electoral y abrió una investigación en su contra– y contra Tomás Yarrington y Manuel Cavazos–. La noticia fue confirmada por la Procuraduría General de la República (PGR) y la La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), que aunque no precisaron que la indagatoria era por presunto lavado de dinero, narcotráfico y delitos fiscales, como aseguraron funcionarios de las dependencias, sí desmintieron que se haya solicitado una alerta migratoria en contra de los ex gobernadores tamaulipecos.
En junio de ese año, elementos de la PGR y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) catearon propiedades de Eugenio Hernández en Tamaulipas y en Quintana Roo, entidad a la que supuestamente se mudó al concluir su administración y la cual era gobernada por su amigo Roberto Borge Angulo, también investigado por presuntamente encabezar una red de lavado de dinero.
A pesar de haber incautado 10 propiedades que el priista adquirió de forma irregular, las investigaciones no prosperaron y en 2013 la PGR dio “carpetazo”, exonerando a Hernández Flores y a Cavazos Lerma.
En agosto de 2013, Guillermo Flores Cordero, originario de Coahuila, fue detenido en San Antonio, Texas, y declarado culpable de lavado de dinero. El inculpado señaló que Eugenio Hernández “utilizó [sus] empresas ficticias para enviar dinero de México a cuentas en el Valle del Río Grande a nombre de terceros, para encubrir la procedencia de los fondos”, según los fragmentos de la audiencia publicados por el medio San Antonio Express News.
De acuerdo con la declaración, entre 2009 y 2012 Flores Cordero ganó dos millones y medio de dólares en comisiones por blanquear 30 millones provenientes del narcotráfico. La autoridades de Estados Unidos incautaron millones de dólares de las cuentas bancarias que el tamaulipeco tenía en ese país, así como su casa en el condado de Bexar.