Ciudad de México, 6 de septiembre (SinEmbargo).– La primera vez que Rafael Nadal se enfrentó a Richard Gasquet tenía 13 años. El francés era el mejor del mundo en los juveniles con toda la atención de su país sobre sus hombros. “Recuerdo que le gané. Ya corría mucho, era muy duro”, rememora Richard quien forjó una amistad que ha sabido perdurar con el paso de los años. El revés de una mano del galo se ha quedado atrás en comparación con el ímpetu del mallorquín. Con la memoria del pasado, se enfrentan mañana en las semifinales del Abierto de los Estados Unidos.
En 2009, Gasquet dio positivo en un control antidoping. Más allá de la notica, la sustancia provocó un revuelo extenuante. El resultado por Cocaína provocó una defensa pocas veces vista en un atleta. Richard dejó muy claro su inocencia en una seria de declaraciones mientras investigaba el origen del positivo. “Entiendo las sospechas. Pero lo repetiré tantas veces como sea necesario: nunca he tomado esa mierda. En el circuito nadie toma cocaína”, arremetió contra la ola de críticas que se generó alrededor de su nombre.
En sus inicios, Francia le entregó el mote de esperanza al joven aguerrido que con raqueta en mano daba ilusiones de un futuro brillante. La presión sobre Gasquet en un país amante del deporte blanco, lo terminó por perjudicar. La arcilla roja de Roland Garros, donde se imaginaba ver celebrar a Richard, no lo ha podido ver ni cerca de las rondas decisivas. Sin pasar de la 4ta. ronda, la consolidación de un talento llamativo, se ha visto truncado mientras Nadal, de la misma edad, domina las pasiones de los aficionados al tenis.
“Es uno de los jugadores a los que me siento más cercano”, declara Nadal. En medio del alboroto provocado por el doping positivo, el español fue uno de los tenistas que más apoyó a Gasquet. “Tenemos el mismo estilo de vida, somos muy familiares y jugamos desde muy jóvenes”, agradeció el francés. Richard pudo saber que el positivo había sido debido a un beso en una noche de fiesta en Miami. Bajo ese argumento y con otras pruebas, fue exonerado de todo cargo. Dedicado e impulsivo se defendió de la misma forma en que se planta en una cancha.
Gasquet pudo vengarse de la derrota sufrida el año pasado frente a David Ferrer al que venció en esta edición evitando una semifinal española. Rafael Nadal se deshizo de Tommy Robredo en tres sets con una cátedra tenística que ha venido aplicando a lo largo del certamen. En años pasados, tener enfrente a Richard, le provocaba una preocupación distinta a Nadal. En la actualidad, la racha de 10-0 a su favor, lo deja más tranquilo sin descuidar ningún aspecto según su fiel costumbre de perfeccionista. “ Ha mejorado mucho, juega mucho más agresivo. Eso lo hace más peligroso”, analiza Rafa.
Aconsejado por el ex tenista Sebastian Grosjean, su juego ha mejorado en gran parte al trabajo mental. A Richard Gasquet se le ha reconocido siempre la enjundia y su talento. El problema siempre fue esos momentos donde se separan los jugadores de élite del resto. Incapaz de estar a la altura de situaciones críticas, en este último Grand Slam del año, ha sabido mantener la calma y retomar lo planeado previamente ganando duelos a cinco sets. Mientras el francés se concentra, Nadal apunta a otra noche mágica. El recuerdo de aquella primera victoria juvenil, es el amuleto de Gasquet.
