Senadores del PRD protestan contra la Reforma Energética con imagen de Lázaro Cárdenas y poema de Pablo Neruda

06/08/2014 - 2:08 pm
Senadores del PRD protestan con imagen del General Lázaro Cárdenas. Foto: Vía Twitter @SenadoresPRD
Senadores del PRD protestan con imagen del General Lázaro Cárdenas. Foto: Vía Twitter @SenadoresPRD

Ciudad de México, 6 de agosto (SinEmbargo).– La bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) protestó contra la Reforma Energética con el poema “Promulgación de la Ley del Embudo”, del poeta chileno Pablo Neruda, el cual es un texto irónico que desnuda la avaricia y la codicia del Parlamento contemporáneo a Neruda, para aprobar leyes contrarias al interés del pueblo, con el pretexto del respeto a la Ley suprema.

Los perredistas colocaron la megamanta con el poema de Pablo Neruda frente al placo de visitantes, durante la discusión en lo general de la última minuta con integra la legislación secundaria energética, la cual contiene la propuesta para que el Gobierno federal asuma como deuda pública parte de los pasivos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Previamente, los perredistas llevaron al pleno una fotografía de cuerpo completo del General Lázaro Cárdenas, con la consigna en tribuna de que “Cárdenas está vivo”.

Esto es en reproche a la columna escrita por el panista Germán Martínez Cázares titulada “Cárdenas ha muerto”, en referencia a que la reforma energética termina con más de 70 años del monopolio energético de Estado.

A continuación se transcribe completo el poema “Promulgación de la Ley del Embudo”, escrito en 1957.

“Ellos se declararon patriotas.
En los clubs se condecoraron
y fueron escribiendo la historia.
Los Parlamentos se llenaron
de pompa, se repartieron
después la tierra, la ley,
las mejores calles, el aire,
la Universidad, los zapatos.

Su extraordinaria iniciativa
fue el Estado erigido en esa
forma, la rígida impostura.
Lo debatieron, como siempre,
con solemnidad y banquetes,
primero en círculos agrícolas,
con militares y abogados.
Y al fin llevaron al Congreso
la Ley suprema, la famosa,
la respetada, la intocable
Ley del Embudo.
Fue aprobada.

Para el rico la buena mesa.

La basura para los pobres.

El dinero para los ricos.

Para los pobres el trabajo.

Para los ricos la casa grande.

El tugurio para los pobres.

El fuero para el gran ladrón.

La cárcel al que roba un pan.

París, París para los señoritos.

El pobre a la mina, al desierto.

El señor Rodríguez de la Crota
habló en el Senado con voz
meliflua y elegante.
“Esta ley, al fin, establece
la jerarquía obligatoria
y sobre todo los principios
de la cristiandad.
Era
tan necesaria como el agua.
Sólo los comunistas, venidos
del infierno, como se sabe,
pueden discutir este código
del Embudo, sabio y severo.
Pero esta oposición asiática,
venida del sub-hombre, es sencillo
refrenarla: a la cárcel todos,
al campo de concentración,
así quedaremos sólo
los caballeros distinguidos
y los amables yanaconas
del Partido Radical”.

Estallaron los aplausos
de los bancos aristocráticos:
qué elocuencia, qué espiritual,
qué filósofo, qué lumbrera!
Y corrió cada uno a llenarse
los bolsillos en su negocio,
uno acaparando la leche
otro estafando en el alambre,
otro robando en el azúcar
y todos llamándose a voces
patriotas, con el monopolio
del patriotismo, consultado
también en la Ley del Embudo”.

Foto: Twitter @SenadoresPRD
Foto: Twitter @SenadoresPRD

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